No deberías montar una empresa porque estás convencido de que tienes una idea maravillosa que nadie ha tenido antes, que solo tú y tu futura empresa debéis llevar a cabo cuanto antes, contra viento y marea, antes de que te la roben, antes de que te la pisen, para cambiar el mundo con ella y hacerte rico con ella. O mejor dicho, para hacerte rico primero y luego cambiar el mundo con ella. Pero tú, no ellos; cambiar el mundo tú, no otras empresas.
No deberías montar una empresa porque únicamente tienes en mente dos cosas: la idea de montar una empresa y el día en que vendas tu empresa.
No deberías montar una empresa porque necesitas ganar mucho más dinero del que ganas ahora sin tener aún tu propia empresa.
No deberías montar una empresa porque será un mero medio para alcanzar el fin soñado, sea cual sea el medio, sea cual sea el fin soñado.
No deberías montar una empresa porque has leído numerosos casos de éxito de triunfadores de Silicon Valley y te sientes muy identificado con ellos, especialmente cada vez que desayunas en Starbucks y, como hizo Jack Dorsey en su día, dibujas «business plans» en servilletas que luego guardas en el bolsillo, para cuando te entreviste el New York Times y les digas: «¿Veis, veis esta mesa? Aquí tuve mi gran idea».
No deberías montar una empresa porque no se te respeta lo suficiente y quieres triunfar como empresario para ganarte el merecido respeto que el mundo te niega injustamente.
No deberías montar una empresa porque te importa un bledo la gente que te rodea, o el comercio justo, o las condiciones de trabajo en China, o los costes reales de fabricar una camiseta en India.
No deberías montar una empresa -ni mucho menos hacerte rico con ella- porque estás dispuesto a pisar a quien sea con tal de montar tu empresa, con tal de hacerte rico con ella.
No deberías montar una empresa porque estás dispuesto a trabajar 14 o 16 o 18 horas al día en ella y piensas que sin hacerlo será difícil montar una empresa.
No deberías montar una empresa porque te han echado del trabajo y no sabes qué hacer con tu vida, pero no quieres parecer un fracasado, sino alguien que tiene un plan y que el día menos pensado volverá triunfante y comprará la empresa de la que le han largado.
No deberías montar una empresa porque vas a pedirle un pedazo préstamo a un banco al que le importa un bledo lo que sea que quieras hacer con tu empresa.
No deberías montar una empresa porque se lo has visto hacer a tu padre o a tu hermano o a tu abuelo y si ellos lo hicieron, tú también puedes, y aprietas los dientes y sales disparado.
Finalmente, no deberías montar una empresa porque sientes que necesitas montarla para que suceda algo, algo que aún no ha pasado, algo que -piensas- es la única forma de salvarte de un presente que te ahoga.
Dicho lo cual, el autor, que ya montó varias empresas y cometió prácticamente todos los errores mencionados y muchos más, quiere dejar constancia de que montar tu propia empresa es una de las más maravillosas aventuras que puede asumir un ser humano a lo largo de su vida. Especialmente si hacerlo es condición indispensable para llevar a cabo algún proyecto que sientes tan relevante para tu realización personal que, si solo te quedaran seis meses de vida, dedicarías una parte muy importante de ese tiempo en tratar de sacarlo adelante. Si así es y así lo sientes, amiga, amigo, no dudes ni un momento y lánzate al ruedo sin miedos, porque, pase lo que pase, saldrás triunfal del envite.
—
Ignasi Giró es inventor y creativo
No deberías montar una empresa porque estás convencido de que tienes una idea maravillosa que nadie ha tenido antes, que solo tú y tu futura empresa debéis llevar a cabo cuanto antes, contra viento y marea, antes de que te la roben, antes de que te la pisen, para cambiar el mundo con ella y hacerte rico con ella. O mejor dicho, para hacerte rico primero y luego cambiar el mundo con ella. Pero tú, no ellos; cambiar el mundo tú, no otras empresas.
No deberías montar una empresa porque únicamente tienes en mente dos cosas: la idea de montar una empresa y el día en que vendas tu empresa.
No deberías montar una empresa porque necesitas ganar mucho más dinero del que ganas ahora sin tener aún tu propia empresa.
No deberías montar una empresa porque será un mero medio para alcanzar el fin soñado, sea cual sea el medio, sea cual sea el fin soñado.
No deberías montar una empresa porque has leído numerosos casos de éxito de triunfadores de Silicon Valley y te sientes muy identificado con ellos, especialmente cada vez que desayunas en Starbucks y, como hizo Jack Dorsey en su día, dibujas «business plans» en servilletas que luego guardas en el bolsillo, para cuando te entreviste el New York Times y les digas: «¿Veis, veis esta mesa? Aquí tuve mi gran idea».
No deberías montar una empresa porque no se te respeta lo suficiente y quieres triunfar como empresario para ganarte el merecido respeto que el mundo te niega injustamente.
No deberías montar una empresa porque te importa un bledo la gente que te rodea, o el comercio justo, o las condiciones de trabajo en China, o los costes reales de fabricar una camiseta en India.
No deberías montar una empresa -ni mucho menos hacerte rico con ella- porque estás dispuesto a pisar a quien sea con tal de montar tu empresa, con tal de hacerte rico con ella.
No deberías montar una empresa porque estás dispuesto a trabajar 14 o 16 o 18 horas al día en ella y piensas que sin hacerlo será difícil montar una empresa.
No deberías montar una empresa porque te han echado del trabajo y no sabes qué hacer con tu vida, pero no quieres parecer un fracasado, sino alguien que tiene un plan y que el día menos pensado volverá triunfante y comprará la empresa de la que le han largado.
No deberías montar una empresa porque vas a pedirle un pedazo préstamo a un banco al que le importa un bledo lo que sea que quieras hacer con tu empresa.
No deberías montar una empresa porque se lo has visto hacer a tu padre o a tu hermano o a tu abuelo y si ellos lo hicieron, tú también puedes, y aprietas los dientes y sales disparado.
Finalmente, no deberías montar una empresa porque sientes que necesitas montarla para que suceda algo, algo que aún no ha pasado, algo que -piensas- es la única forma de salvarte de un presente que te ahoga.
Dicho lo cual, el autor, que ya montó varias empresas y cometió prácticamente todos los errores mencionados y muchos más, quiere dejar constancia de que montar tu propia empresa es una de las más maravillosas aventuras que puede asumir un ser humano a lo largo de su vida. Especialmente si hacerlo es condición indispensable para llevar a cabo algún proyecto que sientes tan relevante para tu realización personal que, si solo te quedaran seis meses de vida, dedicarías una parte muy importante de ese tiempo en tratar de sacarlo adelante. Si así es y así lo sientes, amiga, amigo, no dudes ni un momento y lánzate al ruedo sin miedos, porque, pase lo que pase, saldrás triunfal del envite.
—
Ignasi Giró es inventor y creativo
este artículo es incomprensible, revisad los tiempos verbales, chicos
Gracias, pensaba que era el unico
Me estaba volviendo loco…
Amén.
No deberías montar una empresa si no te gusta el articulo… o si no lo entiendes…
¿Como dejáis que siga escribiendo en esta revista este tío? Siempre hay artículos interesantes , inspiradores diferentes, y este tío siempre ahoga sus penas con los lectores. Me aburro contigo Igancio!
No deberías montar una empresa si lo haces para….
Creo que una estructura así sería más lógica, al menos tendría sentido. Porque el artículo no tiene sentido tal y como está escrito.
Un saludo
NO DEBERIAS MONTAR UNA EMPRESA Y TAMPOCO HACER CASO A LA DOBLE MORAL DE DICHO AUTOR PORQUE POR EL CAMINO PERDIO SU HUMANIDAD y a pesar de todas esas razones pretende hacer creer que para tener exito y disfrutar de una gran vida, hay que MONTAR UNA EMPRESA, TIO, AUTOR, SE TE FUE HACE TIEMPO
Más allá de los análisis gramaticales que hacéis, y no creo que ninguno de vosotros sea miembro de la RAE… el artículo se entiende perfectamente. Igual si se es corto de miras o se odia tanto al autor las neuronas no lo procesan bien. A mi me parece inspirador…
Manuela, el articulo se entiende perfectamente , pero es aburrido y pretencioso, no inspira , no transmite. Quiere parecerse a “¿ASÍ QUE QUIERES SER ESCRITOR?” de Charles Bukowski , pero ni se asoma al resultado.
“·Si lo haces por dinero o fama,
no lo hagas.
Si lo haces porque quieres mujeres en tu cama,
no lo hagas.
Si tienes que sentarte
y reescribirlo una y otra vez,
no lo hagas.”
Así si hubiera funcionado…
Lo mejor de todo el artículo…. tu comentario 🙂
Este articulo es una chorrada.menudas gilipolleces sueltas chaval.
De hecho, no son 13 razones para no montar una empresa. Son 13 razones que no deberían llevarte a montar una empresa… Este hombre se expresa fatal!
A mi si que me ha gustado, Gracias Ignasi.
Yorokubu, no deberíais publicar artículos tan tontos como este y el de Nestor. Si no teneis nada bueno que sacar no salgais, nadie espera vuestro newsletter como si fuera un chute de endorfinas. Con estos estúpidos artículos conseguís que acabe pasando de largo.
está clarísimo como el agua cristalina! Ahora bien, si no sabéis comprender lo que leéis o lo hacéis tan rápidamente que no entendéis nada, releedlo con calma y luego pedidle perdón al autor y a la revista por vuestros comentarios, por favor! No critiquéis lo que no comprendéis quiénes no habéis entendido nada y no juzguéis ni insultéis los perdonavidas que si lo habéis comprendido! Ahora entiendo que se diga por ahí que éste es un país de analfabetos funcionales, pues la gente sabe leer pero no entiende lo que lee o no quiere entenderlo pq. le duele verse reflejado o no tiene tiempo para pensar… Hala, abrazos!
¡Bon article! 13 veritats com a temples, algunes es van descobrint en el procés de montar i fer créixer una empresa: “the best way of learning it is by doing it”.
Igual es que yo me expreso igual de ¿mal? que el autor, pero a mi el artículo me ha gustado. Lo he entendido perfectamente y a la primera, y sobre todo, sobre todo.. me ha sorprendido la inquina de los comentarios.. Madre mia, que forma de despellejar! Como se nota en este país que criticar no cuesta mucho tiempo ni esfuerzo.. :DD ale, mucho animo Ignasi
Y por cierto, YO si he montado varias empresas, y me he forrado con ellas.. y tambien me he arruinado.. XDD lo digo por si ese es el problema de algunos.. que no saben lo que es crear.. y se perdieron alguna vez en el oceano de la frustración y el inconformismo mal entendido. Y ahora va alguno y lo toma como algo personal.. 🙂 y entramos en una batalla dialéctica en la que no voy a invertir un segundo mas que tengo mucho trabajo hoy 😀
El artículo, efectivamente, está muy mal redactado.
Más allá del fondo o lo que pretenda transmitir, la construcción de las frases hace que resulte aburrido e incluso molesto de leer.
Saludos.
GRACIAS! ver que ninguno de los motivos que has indicado están relacionados conmigo y mi idea de montar mi empresa, me ha dado ánimos! 😀 “Un besi”
Recién aterrizado en YOROKOBU, como quién dice, en el artículo de Ignasi Miró, efectivamente sobran “porqués” y faltan condicionales (si, en el caso de…) para hacerlo más cercano y no verse obligado a releer las frases a menudo pensando que se te ha pasado algo. Hasta llegar al final no queda clara la posición del redactor y aún así es confuso.
Comentarios cerrados.