La llamada de la jungla tiene un amplio abanico de maneras de manifestarse. Si la jungla es urbana, lo más normal es que la llamada esboce en la mente una silueta equilibrada y aerodinámica. A partir de ahÃ, lo de las mariposas en la tripa y salir zumbando a por un Opel ADAM será todo uno. Si quedan dudas, aquà van 7 motivos palmarios para empezar a pensar en cómo será tu ADAM.
Porque te va a costar encontrar otro ADAM que sea igual que el tuyo. El nivel de personalización es tan alto que las posibilidades de combinar colores, acabados interiores, techo, llantas o incluso la carrocerÃa tienden a infinito, hablando hiperbólicamente. Existen, además, tres universos ADAM. JAM ofrece la cara más joven y fresca de este modelo. GLAM es la deslumbrante opción con colores exclusivos y, ojo pataliebres, techo de cristal. SLAM es energÃa, versatilidad y un toque deportivo. El resultado es que terminarás más feliz que Benedict Cumberbatch con un arco iris en las manos.
Con una inabarcable paleta de colores, varias opciones de techo o un buen número de acabados interiores disponibles para personalizar tu ADAM, las posibilidades de poder crear un diseño único se hacen inevitables. Como lo más probable es que andemos ‘pez’ en esto de tendencias automovilÃsticas, lo mejor es que sea tú quien las marque.
Reiteramos. Tu ADAM es un remanso de paz, tu burbuja de aislamiento, tu chill out particular. Conducir debe ser relajante, cómodo y placentero por mucho que te halles en un atasco en pleno centro de Estambul. Los asientos del ADAM son tan confortables que sentirás puro amor en el contacto con ellos; la temperatura, la adecuada para hacer emular un constante estado espiritual vacacional; la luz, la que más seguridad aporte en cada momento y la que sea capaz de relajar tu visión. Todo, para alcanzar el estado zen adecuado para hacer de la conducción el mayor de los placeres. Que nada perturbe tu paz al volante, pequeño saltamontes.
Porque ADAM no está únicamente en la carretera, en la calle o en tu plaza de garaje. A ADAM, como a ti, le gusta salir, bailar,  aprender y disfrutar. Por eso se apunta a un bombardeo. ¿A cuál? Eso lo eliges tú.
La llamada de la jungla tiene un amplio abanico de maneras de manifestarse. Si la jungla es urbana, lo más normal es que la llamada esboce en la mente una silueta equilibrada y aerodinámica. A partir de ahÃ, lo de las mariposas en la tripa y salir zumbando a por un Opel ADAM será todo uno. Si quedan dudas, aquà van 7 motivos palmarios para empezar a pensar en cómo será tu ADAM.
Porque te va a costar encontrar otro ADAM que sea igual que el tuyo. El nivel de personalización es tan alto que las posibilidades de combinar colores, acabados interiores, techo, llantas o incluso la carrocerÃa tienden a infinito, hablando hiperbólicamente. Existen, además, tres universos ADAM. JAM ofrece la cara más joven y fresca de este modelo. GLAM es la deslumbrante opción con colores exclusivos y, ojo pataliebres, techo de cristal. SLAM es energÃa, versatilidad y un toque deportivo. El resultado es que terminarás más feliz que Benedict Cumberbatch con un arco iris en las manos.
Con una inabarcable paleta de colores, varias opciones de techo o un buen número de acabados interiores disponibles para personalizar tu ADAM, las posibilidades de poder crear un diseño único se hacen inevitables. Como lo más probable es que andemos ‘pez’ en esto de tendencias automovilÃsticas, lo mejor es que sea tú quien las marque.
Reiteramos. Tu ADAM es un remanso de paz, tu burbuja de aislamiento, tu chill out particular. Conducir debe ser relajante, cómodo y placentero por mucho que te halles en un atasco en pleno centro de Estambul. Los asientos del ADAM son tan confortables que sentirás puro amor en el contacto con ellos; la temperatura, la adecuada para hacer emular un constante estado espiritual vacacional; la luz, la que más seguridad aporte en cada momento y la que sea capaz de relajar tu visión. Todo, para alcanzar el estado zen adecuado para hacer de la conducción el mayor de los placeres. Que nada perturbe tu paz al volante, pequeño saltamontes.
Porque ADAM no está únicamente en la carretera, en la calle o en tu plaza de garaje. A ADAM, como a ti, le gusta salir, bailar,  aprender y disfrutar. Por eso se apunta a un bombardeo. ¿A cuál? Eso lo eliges tú.
Me acabo de comprar un Adam Slam y es una pasada, es precioso, cómodo, con estilo, personalidad. Ha sido un acierto, desde que lo và me enamoré, estoy super contenta, mi pequeño gran lujo.
Comentarios cerrados.