Es increíble lo que la mente humana es capaz de conseguir si aplica las dosis justas (más bien grandes) de optimismo y de confianza en uno mismo. Y es algo que nos ocurre a todos, aunque no seamos conscientes. ¿Quieres una demostración? Aquí va: seguro que el lunes te creías incapaz de afrontar la semana y te parecía increíble lo leeeeeeeeeeeeeejos que estaba el viernes.