En el caso de la nueva campaña de Absolut, se trata de la segunda razón. Es, además, un orgullo colectivo: en el vÃdeo aparecen 28 personas desnudas. Son los protagonistas del proceso de producción de esta marca de vodka cristalino. Desde los granjeros a los empleados de la destilerÃa de Ahus (Suecia).
Pablo González de la Peña, director creativo de la campaña, cuenta cómo se gestó esta idea: «Todos en el equipo quedamos impresionados cuando hicimos el tour en la fábrica en Ahus. Los procesos de destilación y la gestión de los residuos están controlados al milÃmetro para reciclar todo lo posible, asà que fue fácil llegar al concepto porque nace de una realidad: su producción es totalmente transparente».
Gunnar, el guÃa despelotado, explica el proceso de producción con carbono neutral y cómo utilizan los sobrantes generados para alimentar al ganado porcino local. Este vodka se fabrica con una perspectiva local de cuidado y sostenibilidad del entorno para expandirse luego por todo el mundo. Sigue la máxima contemporánea: «Piensa globalmente, actúa localmente».
[pullquote ]Los ingredientes de Absolut se extraen de 120 kilómetros a la redonda de la destilerÃa y emplea a 400 granjeros en el proceso de cultivo[/pullquote]
Sus ingredientes se extraen de 120 kilómetros a la redonda de la destilerÃa y emplean a unos 400 granjeros en el proceso de cultivo. Granjeros como Lars, que aparece de pronto ante la cámara con perilla, boina, sonrisa y, por supuesto, pÃxeles en la entrepierna.
Mientras las botellas de Absolut atraviesan como bólidos la cinta de producción, Gunnar habla de la cantidad de recipientes que se fabrican. Un número suficiente, unas 600.000 botellas al dÃa, como para que en el mundo se sirvan 25 copas de Absolut cada segundo. Las botellas se fabrican con vidrio reciclado y deben pasar duros controles de calidad. Eso es lo que se representa en una escena en la que tres empleados revisan y desechan uno de los recipientes.
[pullquote author=”Anthony Austin, director creativo de la campaña” tagline]Cuando descubrimos cómo Absolut hace su vodka, nos sorprendió lo orgullosos que estaban de su proceso de producción[/pullquote]
Incluso al fundador Lars Olsson Smith se le ve en cueros en un antiguo cuadro de finales del siglo XIX. La campaña traza asà el relato de la historia de la marca como una historia de trasparencia cuya mejor metáfora es el diseño de las botellas y su vidrio pulcro como agua mineral.
Los creativos tuvieron que hilar fino para equilibrar lo cómico con lo informativo, y para que la desnudez destilara un humor que no cayera en la caricatura fácil, en definitiva, para que la imagen de los cuerpos no devorara la metáfora de la transparencia en la producción del vodka. Para el director de la campaña, eso fue lo más complejo: «Tuvimos que reescribir muchos de los gags visuales porque, sin darnos cuenta, les estábamos caricaturizando demasiado».
En el tramo final, este club de trabajadores desvestidos arma una fiesta con trombones, trompetas, flautas y tambores. La noche es el territorio más simbólico y propicio para Absolut, pero los empleados de esta fábrica, al parecer, no quieren esperar. Empiezan rompiendo las normas de vestuario y acaban siendo capaces de inventar la noche en cualquier momento del dÃa.
En el caso de la nueva campaña de Absolut, se trata de la segunda razón. Es, además, un orgullo colectivo: en el vÃdeo aparecen 28 personas desnudas. Son los protagonistas del proceso de producción de esta marca de vodka cristalino. Desde los granjeros a los empleados de la destilerÃa de Ahus (Suecia).
Pablo González de la Peña, director creativo de la campaña, cuenta cómo se gestó esta idea: «Todos en el equipo quedamos impresionados cuando hicimos el tour en la fábrica en Ahus. Los procesos de destilación y la gestión de los residuos están controlados al milÃmetro para reciclar todo lo posible, asà que fue fácil llegar al concepto porque nace de una realidad: su producción es totalmente transparente».
Gunnar, el guÃa despelotado, explica el proceso de producción con carbono neutral y cómo utilizan los sobrantes generados para alimentar al ganado porcino local. Este vodka se fabrica con una perspectiva local de cuidado y sostenibilidad del entorno para expandirse luego por todo el mundo. Sigue la máxima contemporánea: «Piensa globalmente, actúa localmente».
[pullquote ]Los ingredientes de Absolut se extraen de 120 kilómetros a la redonda de la destilerÃa y emplea a 400 granjeros en el proceso de cultivo[/pullquote]
Sus ingredientes se extraen de 120 kilómetros a la redonda de la destilerÃa y emplean a unos 400 granjeros en el proceso de cultivo. Granjeros como Lars, que aparece de pronto ante la cámara con perilla, boina, sonrisa y, por supuesto, pÃxeles en la entrepierna.
Mientras las botellas de Absolut atraviesan como bólidos la cinta de producción, Gunnar habla de la cantidad de recipientes que se fabrican. Un número suficiente, unas 600.000 botellas al dÃa, como para que en el mundo se sirvan 25 copas de Absolut cada segundo. Las botellas se fabrican con vidrio reciclado y deben pasar duros controles de calidad. Eso es lo que se representa en una escena en la que tres empleados revisan y desechan uno de los recipientes.
[pullquote author=”Anthony Austin, director creativo de la campaña” tagline]Cuando descubrimos cómo Absolut hace su vodka, nos sorprendió lo orgullosos que estaban de su proceso de producción[/pullquote]
Incluso al fundador Lars Olsson Smith se le ve en cueros en un antiguo cuadro de finales del siglo XIX. La campaña traza asà el relato de la historia de la marca como una historia de trasparencia cuya mejor metáfora es el diseño de las botellas y su vidrio pulcro como agua mineral.
Los creativos tuvieron que hilar fino para equilibrar lo cómico con lo informativo, y para que la desnudez destilara un humor que no cayera en la caricatura fácil, en definitiva, para que la imagen de los cuerpos no devorara la metáfora de la transparencia en la producción del vodka. Para el director de la campaña, eso fue lo más complejo: «Tuvimos que reescribir muchos de los gags visuales porque, sin darnos cuenta, les estábamos caricaturizando demasiado».
En el tramo final, este club de trabajadores desvestidos arma una fiesta con trombones, trompetas, flautas y tambores. La noche es el territorio más simbólico y propicio para Absolut, pero los empleados de esta fábrica, al parecer, no quieren esperar. Empiezan rompiendo las normas de vestuario y acaban siendo capaces de inventar la noche en cualquier momento del dÃa.