13 de mayo 2016    /   CREATIVIDAD
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El absurdo y las piernas abiertas de las paredes de ParĂ­s

13 de mayo 2016    /   CREATIVIDAD     por          
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Claire Street Art

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Piernas abiertas en pleno dĂ­a contra un muro desconchado, faldas replegadas en esquinas meadas. El arte urbano convierte la acera en una cuerda floja. Uno va con su inercia y, de repente, se encuentra haciendo equilibrismo delante de una pared. No es que un dibujo callejero logre que te cuestiones tu ritmo y tu propia vida, pero sĂ­, al menos, hace sospechar que hay preguntas en las que no habĂ­as reparado. La obsesiĂ³n de estos artistas es fracturar la cotidianidad y dos de los caminos mĂ¡s efectivos para lograrlo son el absurdo y la pasiĂ³n erĂ³tica. O lo que es lo mismo: el absurdo y el absurdo sudado. AsĂ­ lo demuestran dos parisinos furtivos: Charles Leval, tambiĂ©n conocido como Levalet, y Claire StreetArt.

Claire StreetArt pasĂ³ de diseñar y dibujar para adornar lugares privados como baños y cocinas a llenar las calles de ParĂ­s de arrebatos amorosos. CreĂ³ un concepto que bautizĂ³ como Dueto X y que trata de rescatar escenas de parejas besĂ¡ndose y colocarlas en lugares inesperados. «Es todo cuestiĂ³n del contexto y las circunstancias, una cuestiĂ³n de sorpresa. De repente, una pared monĂ³tona viene a la vida», declarĂ³ a Hearty Magazine.

Claire StreetArt 1

Los duetos de Claire viven detenidos justo en ese instante en el que acaba de romperse la barrera de la intimidad, y justo antes de que llegue a descubrirse todo. Es el momento frenĂ©tico de la exploraciĂ³n, de la curiosidad enfermiza y del instinto de apropiaciĂ³n. Quienes aparecen en los dibujos son parejas reales que Claire capta con su cĂ¡mara de fotos. Luego traslada la imagen al papel y selecciona un lugar donde pegarlos con engrudo.

Jaume GĂ³mez, artista y especialista en arte urbano de la Universidad de Valencia, define para Yorokobu la capacidad de zarandear del arte urbano: «Es una forma de pugnar contra la ciudad o de revertir el aplastamiento que esta realiza sobre los individuos».

Claire StreetArt 3

Como apunta GĂ³mez, Claire, algo distanciada de otros ejemplos de arte urbano, no parece buscar la provocaciĂ³n o la agitaciĂ³n de la conciencia: «EstĂ¡ interviniendo el espacio urbano, pero no termina de provocar. SĂ­ que intenta dar toques de cariño, de alegrĂ­a, de pasiĂ³n».

La potencia de la obra de Claire StreetArt reside en su carĂ¡cter furtivo. La mayorĂ­a de las parejas aparecen, de pronto, al volver una esquina o en espacios que no revisten ninguna belleza y que no parecen propicios para ningĂºn tipo de Ă©xtasis: estancias abandonadas, puertas rotas o muros sucios.

Claire Street Art 4

«La adaptaciĂ³n total al contexto es lo que pauta la gran magia de sorprender al espectador, es buscar la adaptaciĂ³n para sacarle todo el jugo a las imĂ¡genes», apunta GĂ³mez. Y en ese objetivo, los juegos absurdos de Levalet alcanzan maestrĂ­a.

Hombres radiografiados mientras caen, cuerpos fusionados con esculturas, ventanas ficticias, personas esclavizadas y prendidas a unos hierros con un cable que les chupa la energĂ­a.

Levalet escoge el otro camino para colocarnos en la cuerda floja. «Trato de hacer aparecer el absurdo del mundo en el que estamos viviendo. Las escenas que pego en la pared son realistas, pero siempre hay algo extraño que hace que la instalaciĂ³n resulte divertida u horripilante», cuenta Charles Leval a Yorokobu.

Igualmente, utiliza la tĂ©cnica del engrudo. «Es una estrategia que se utiliza mucho en Francia y que procede prĂ¡cticamente de la fundaciĂ³n del arte urbano. Esto le añade a estas obras un carĂ¡cter muy efĂ­mero», explica Jaume GĂ³mez. Son murales que balean a unos cuantos transeĂºntes y en poco tiempo desaparecen.

Levalet 1

Levalet saliĂ³ a reclamar su parte de Paris por sobredosis de trabajo: «Dibujaba mucho, tenĂ­a muchas piezas en mi apartamento y no sabĂ­a quĂ© hacer con ellas, asĂ­ que decidĂ­ pegarlas en la calle. Recuerdo que la primera representaba a ocho personajes esperando para cruzar la puerta de una sala de espera».

Si algo destaca en Charles Leval, es la simbiosis que logra con los elementos que proponen las calles. La ciudad es inflexible, impone su morfologĂ­a, pero Ă©l reacciona y tergiversa el sentido de todo para revelar las trampas en que vive la sociedad moderna: «Cada artista debe crear su misiĂ³n», asegura.

Levalet 2

Levalet 3

«Hay un juego muy elaborado con el espectador, reciclando esculturas y texturas urbanas. Recupera los accidentes que hay en la ciudad, sabe usar muy bien el suelo y crear dimensiones con Ă©l. Usa la inflexiĂ³n para posicionar las figuras a nivel de tierra y genera una impresiĂ³n muy realista», analiza el experto de la Universidad de Valencia.

Levalet integra su mensaje en los elementos de la ciudad y eso lo hace mĂ¡s creĂ­ble; elimina lo etĂ©reo, absorbe el contexto y acorta la distancia con que la gente suele observar el arte: «Intento hacer pensar a la gente sobre el ambiente en el que estĂ¡ viviendo, sobre la condiciĂ³n humana y los problemas de la sociedad. Y quiero hacerlo de una forma poĂ©tica. Quiero que ocurra algo diferente en la vida diaria de la gente», explica Levalet.

Jaume GĂ³mez dice que en los Ăºltimos diez años, la obra de los artistas callejeros se ha intelectualizado. Cuesta no ver en Levalet y en Claire StreetArt la huella de ese parisino adicto al mate que fue Julio Cortazar; tanto en la bĂºsqueda de fisuras de la realidad que hay en lo cotidiano como en el tonteo del beso, en ese acercarse y alejarse para agrandar los ojos y jugar al cĂ­clope.

levalet 4

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Piernas abiertas en pleno dĂ­a contra un muro desconchado, faldas replegadas en esquinas meadas. El arte urbano convierte la acera en una cuerda floja. Uno va con su inercia y, de repente, se encuentra haciendo equilibrismo delante de una pared. No es que un dibujo callejero logre que te cuestiones tu ritmo y tu propia vida, pero sĂ­, al menos, hace sospechar que hay preguntas en las que no habĂ­as reparado. La obsesiĂ³n de estos artistas es fracturar la cotidianidad y dos de los caminos mĂ¡s efectivos para lograrlo son el absurdo y la pasiĂ³n erĂ³tica. O lo que es lo mismo: el absurdo y el absurdo sudado. AsĂ­ lo demuestran dos parisinos furtivos: Charles Leval, tambiĂ©n conocido como Levalet, y Claire StreetArt.

Claire StreetArt pasĂ³ de diseñar y dibujar para adornar lugares privados como baños y cocinas a llenar las calles de ParĂ­s de arrebatos amorosos. CreĂ³ un concepto que bautizĂ³ como Dueto X y que trata de rescatar escenas de parejas besĂ¡ndose y colocarlas en lugares inesperados. «Es todo cuestiĂ³n del contexto y las circunstancias, una cuestiĂ³n de sorpresa. De repente, una pared monĂ³tona viene a la vida», declarĂ³ a Hearty Magazine.

Claire StreetArt 1

Los duetos de Claire viven detenidos justo en ese instante en el que acaba de romperse la barrera de la intimidad, y justo antes de que llegue a descubrirse todo. Es el momento frenĂ©tico de la exploraciĂ³n, de la curiosidad enfermiza y del instinto de apropiaciĂ³n. Quienes aparecen en los dibujos son parejas reales que Claire capta con su cĂ¡mara de fotos. Luego traslada la imagen al papel y selecciona un lugar donde pegarlos con engrudo.

Jaume GĂ³mez, artista y especialista en arte urbano de la Universidad de Valencia, define para Yorokobu la capacidad de zarandear del arte urbano: «Es una forma de pugnar contra la ciudad o de revertir el aplastamiento que esta realiza sobre los individuos».

Claire StreetArt 3

Como apunta GĂ³mez, Claire, algo distanciada de otros ejemplos de arte urbano, no parece buscar la provocaciĂ³n o la agitaciĂ³n de la conciencia: «EstĂ¡ interviniendo el espacio urbano, pero no termina de provocar. SĂ­ que intenta dar toques de cariño, de alegrĂ­a, de pasiĂ³n».

La potencia de la obra de Claire StreetArt reside en su carĂ¡cter furtivo. La mayorĂ­a de las parejas aparecen, de pronto, al volver una esquina o en espacios que no revisten ninguna belleza y que no parecen propicios para ningĂºn tipo de Ă©xtasis: estancias abandonadas, puertas rotas o muros sucios.

Claire Street Art 4

«La adaptaciĂ³n total al contexto es lo que pauta la gran magia de sorprender al espectador, es buscar la adaptaciĂ³n para sacarle todo el jugo a las imĂ¡genes», apunta GĂ³mez. Y en ese objetivo, los juegos absurdos de Levalet alcanzan maestrĂ­a.

Hombres radiografiados mientras caen, cuerpos fusionados con esculturas, ventanas ficticias, personas esclavizadas y prendidas a unos hierros con un cable que les chupa la energĂ­a.

Levalet escoge el otro camino para colocarnos en la cuerda floja. «Trato de hacer aparecer el absurdo del mundo en el que estamos viviendo. Las escenas que pego en la pared son realistas, pero siempre hay algo extraño que hace que la instalaciĂ³n resulte divertida u horripilante», cuenta Charles Leval a Yorokobu.

Igualmente, utiliza la tĂ©cnica del engrudo. «Es una estrategia que se utiliza mucho en Francia y que procede prĂ¡cticamente de la fundaciĂ³n del arte urbano. Esto le añade a estas obras un carĂ¡cter muy efĂ­mero», explica Jaume GĂ³mez. Son murales que balean a unos cuantos transeĂºntes y en poco tiempo desaparecen.

Levalet 1

Levalet saliĂ³ a reclamar su parte de Paris por sobredosis de trabajo: «Dibujaba mucho, tenĂ­a muchas piezas en mi apartamento y no sabĂ­a quĂ© hacer con ellas, asĂ­ que decidĂ­ pegarlas en la calle. Recuerdo que la primera representaba a ocho personajes esperando para cruzar la puerta de una sala de espera».

Si algo destaca en Charles Leval, es la simbiosis que logra con los elementos que proponen las calles. La ciudad es inflexible, impone su morfologĂ­a, pero Ă©l reacciona y tergiversa el sentido de todo para revelar las trampas en que vive la sociedad moderna: «Cada artista debe crear su misiĂ³n», asegura.

Levalet 2

Levalet 3

«Hay un juego muy elaborado con el espectador, reciclando esculturas y texturas urbanas. Recupera los accidentes que hay en la ciudad, sabe usar muy bien el suelo y crear dimensiones con Ă©l. Usa la inflexiĂ³n para posicionar las figuras a nivel de tierra y genera una impresiĂ³n muy realista», analiza el experto de la Universidad de Valencia.

Levalet integra su mensaje en los elementos de la ciudad y eso lo hace mĂ¡s creĂ­ble; elimina lo etĂ©reo, absorbe el contexto y acorta la distancia con que la gente suele observar el arte: «Intento hacer pensar a la gente sobre el ambiente en el que estĂ¡ viviendo, sobre la condiciĂ³n humana y los problemas de la sociedad. Y quiero hacerlo de una forma poĂ©tica. Quiero que ocurra algo diferente en la vida diaria de la gente», explica Levalet.

Jaume GĂ³mez dice que en los Ăºltimos diez años, la obra de los artistas callejeros se ha intelectualizado. Cuesta no ver en Levalet y en Claire StreetArt la huella de ese parisino adicto al mate que fue Julio Cortazar; tanto en la bĂºsqueda de fisuras de la realidad que hay en lo cotidiano como en el tonteo del beso, en ese acercarse y alejarse para agrandar los ojos y jugar al cĂ­clope.

levalet 4

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Opiniones 7
  • No se si es algo bonito. Pero algunas de las primeras imagenes, no tienen que ver con el sexo, mas que el de las prostitutas, no creo que a ninguna mujer le gusten esos momentos sexuales, y a los hombres a los que les gusten tienen poco respeto por algo placentero como poco. Es absurdo y unos cliches sexuales que indican que hacer sexo de pie y en la calle es guay como en las pelis, chico empotra a chica contra la pared, en total 30 segundo, ellla y el se corren salvajemente, pero bueno, esto como dicen que es, que lo pinta un reprimido, o algo…

  • Por cierto, el sexo no es amor, y esas mujeres cobrarian por su tarea, y no disfrutarian seguro… Asi que eso de arrebatos amorosos……

  • No conocĂ­a el trabajo de este artista. Me encanta como integra su obra captando el momento con el espacio donde lA ubica. Es excelente. Gracias por compartir

  • No pasa dia que no recuerde los tres anos vividos entre Barcelona, Madrid y Asturias, la tierra de mi padre. Escuche hablar Catalan de mi madre y tias que me identificaban como alguien diferente a mis companeros escolares. Tantos anos y me siento presente en ese pasado. Gracias Dios MIo.

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