“En Egipto la gente nos pedÃa que no apagáramos nuestras cámaras porque si lo hacÃamos ellos podÃan morir”. Tanto Ersa Domagraci como el resto del equipo de Al Jazeera intentaban cumplir con estas peticiones. Pero a veces no era fácil. “HabÃa muchas restricciones que nos impedÃan realizar nuestro trabajo” Por suerte, tanto en El Cairo como en el resto de escenarios de la primavera árabe, el medio catarà cuenta y ha contado con la colaboración de varios espontáneos: “En muchas ocasiones, los propios ciudadanos se convierten en nuestros ojos y nuestros oÃdos”.Al Jazeera quiere ahora que todos esos improvisados corresponsales amplÃen sus conocimientos sobre el uso de nuevas medios y nuevas tecnologÃas. Y lo hará mediante una serie de tutoriales. Su objetivo, “cultivar una comunidad de periodistas ciudadanos”, según declaraciones de la propia Domagraci, recogidas en Journalism.co.uk.
“Los ciudadanos están en el centro de lo que está pasando… Nosotros sólo tenemos que darles un micrófono para ampliar sus voces. En Siria, por ejemplo, no tenemos a ningún enviado especial. Confiamos en el contenido que nos proporciona la gente que lo está viviendo en primera persona”.
Una labor que estos ciudadanos están dispuestos a desempeñar pese a los peligros que implica. “El periodismo siempre conlleva riesgos. Es nuestra obligación tomar esas voces aunque existe un riesgo al hacerlo. Somos conscientes de ello y por eso respetamos la decisión de los periodistas ciudadanos que no quieren que se les identifique”. Imagen de Collin David Anderson reproducida bajo licencia CC
“En Egipto la gente nos pedÃa que no apagáramos nuestras cámaras porque si lo hacÃamos ellos podÃan morir”. Tanto Ersa Domagraci como el resto del equipo de Al Jazeera intentaban cumplir con estas peticiones. Pero a veces no era fácil. “HabÃa muchas restricciones que nos impedÃan realizar nuestro trabajo” Por suerte, tanto en El Cairo como en el resto de escenarios de la primavera árabe, el medio catarà cuenta y ha contado con la colaboración de varios espontáneos: “En muchas ocasiones, los propios ciudadanos se convierten en nuestros ojos y nuestros oÃdos”.Al Jazeera quiere ahora que todos esos improvisados corresponsales amplÃen sus conocimientos sobre el uso de nuevas medios y nuevas tecnologÃas. Y lo hará mediante una serie de tutoriales. Su objetivo, “cultivar una comunidad de periodistas ciudadanos”, según declaraciones de la propia Domagraci, recogidas en Journalism.co.uk.
“Los ciudadanos están en el centro de lo que está pasando… Nosotros sólo tenemos que darles un micrófono para ampliar sus voces. En Siria, por ejemplo, no tenemos a ningún enviado especial. Confiamos en el contenido que nos proporciona la gente que lo está viviendo en primera persona”.
Una labor que estos ciudadanos están dispuestos a desempeñar pese a los peligros que implica. “El periodismo siempre conlleva riesgos. Es nuestra obligación tomar esas voces aunque existe un riesgo al hacerlo. Somos conscientes de ello y por eso respetamos la decisión de los periodistas ciudadanos que no quieren que se les identifique”. Imagen de Collin David Anderson reproducida bajo licencia CC