Si eres de esas personas que ya ha practicado sexo en todos los lugares de la tierra, Antonio Dyaz tiene la solución para rescatar a tu vida amorosa y la de tu pareja (o parejas) de la apatĆa y el aburrimiento: una orgĆa en gravedad cero.
Para conseguir cualquiera de estas tres cosas solo tendrƔs que colaborar en la campaƱa de micromecenazgo que la editorial Ink Me ha organizado para conseguir el dinero necesario para publicar Sexo Cero en Gravedad Cero, el mƔs reciente poemario de Dyaz.
Ā«Todo comenzó cuando Suso Saiz me encargó la letra para un aria que iba a cantar Ainhoa Arteta en uno de sus discosĀ», explica Antonio Dyaz. Ā«El disco al final no salió, pero yo escribĆ la Canción de cuna para un niƱo biónico. Por otra parte tenĆa un poema llamado Ella cubista, que me dio la idea de desarrollar atmósferas futuristas desde un prisma excitante y hĆŗmedo. El resultado es un recorrido por situaciones y ambientes de otros planetas, otras tecnologĆas, pero aƱadiendo el calor humano y el deseo como motor de nuestras acciones, cosa que no suele verse nunca en las novelas o pelĆculas de ciencia ficciónĀ».
Cuando Antonio Dyaz habla de mĆŗsica, cine y literatura, conoce el terreno que pisa y, por experiencia, sabe que no es una superficie excesivamente firme. Junto a su faceta de poeta, lleva aƱos desarrollando la de director de cine y mĆŗsico, profesiones que, en nuestro paĆs, son casi tan arriesgadas y tan poco prometedoras como la de astronauta.
Ā«No lo sabes tĆŗ bien… Solo he trabajado una vez para alguienĀ y fue como informĆ”tico en una agencia de detectives, a los 18 aƱos. A partir de entonces todo lo que he montado, como editoriales, productoras, etc., tiene que ver con la creación.
«Desde siempre soy un gran consumidor de ciencia ficción, tanto en literatura como en cine. Y el sexo ha sido motor de otros proyectos, como el largometraje SeX (2005) o la instalación P.U.B.I.S. Project que hice en Salamanca.
Por Ćŗltimo, aunque deberĆa ser lo primero, el libro cuenta con el prólogo del mĆŗsico y actor Coque Malla, y las ilustraciones del que tal vez sea el mejor ilustrador erótico espaƱol: Miguel Ćngel MartĆn.
Por ejemplo, los que solo quieran el libro, un marcapÔginas y una invitación a la presentación, necesitan aportar tan solo 10 euros. Los que deseen conseguir el libro, el dildo y algunas otras cosas, deberÔn aportar 100 euros. Los que quieran todos esos regalos y ademÔs las entradas a un club de swingers, 150 euros.
Aquellos que no se conformen con otra cosa que no sea la orgĆa en gravedad cero tendrĆ”n que abonar 1.000.000 de euros. Eso sĆ, esta opción incluye el libro, el dildo, varios regalos mĆ”s y seguro que se le puede decir al piloto que, de camino al espacio exterior, pase antes por PanamĆ”, para desbloquear algunos fondos y obtener un poco de liquidez.
Si eres de esas personas que ya ha practicado sexo en todos los lugares de la tierra, Antonio Dyaz tiene la solución para rescatar a tu vida amorosa y la de tu pareja (o parejas) de la apatĆa y el aburrimiento: una orgĆa en gravedad cero.
Para conseguir cualquiera de estas tres cosas solo tendrƔs que colaborar en la campaƱa de micromecenazgo que la editorial Ink Me ha organizado para conseguir el dinero necesario para publicar Sexo Cero en Gravedad Cero, el mƔs reciente poemario de Dyaz.
Ā«Todo comenzó cuando Suso Saiz me encargó la letra para un aria que iba a cantar Ainhoa Arteta en uno de sus discosĀ», explica Antonio Dyaz. Ā«El disco al final no salió, pero yo escribĆ la Canción de cuna para un niƱo biónico. Por otra parte tenĆa un poema llamado Ella cubista, que me dio la idea de desarrollar atmósferas futuristas desde un prisma excitante y hĆŗmedo. El resultado es un recorrido por situaciones y ambientes de otros planetas, otras tecnologĆas, pero aƱadiendo el calor humano y el deseo como motor de nuestras acciones, cosa que no suele verse nunca en las novelas o pelĆculas de ciencia ficciónĀ».
Cuando Antonio Dyaz habla de mĆŗsica, cine y literatura, conoce el terreno que pisa y, por experiencia, sabe que no es una superficie excesivamente firme. Junto a su faceta de poeta, lleva aƱos desarrollando la de director de cine y mĆŗsico, profesiones que, en nuestro paĆs, son casi tan arriesgadas y tan poco prometedoras como la de astronauta.
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Ā«No lo sabes tĆŗ bien… Solo he trabajado una vez para alguienĀ y fue como informĆ”tico en una agencia de detectives, a los 18 aƱos. A partir de entonces todo lo que he montado, como editoriales, productoras, etc., tiene que ver con la creación.
«Desde siempre soy un gran consumidor de ciencia ficción, tanto en literatura como en cine. Y el sexo ha sido motor de otros proyectos, como el largometraje SeX (2005) o la instalación P.U.B.I.S. Project que hice en Salamanca.
Por Ćŗltimo, aunque deberĆa ser lo primero, el libro cuenta con el prólogo del mĆŗsico y actor Coque Malla, y las ilustraciones del que tal vez sea el mejor ilustrador erótico espaƱol: Miguel Ćngel MartĆn.
Por ejemplo, los que solo quieran el libro, un marcapÔginas y una invitación a la presentación, necesitan aportar tan solo 10 euros. Los que deseen conseguir el libro, el dildo y algunas otras cosas, deberÔn aportar 100 euros. Los que quieran todos esos regalos y ademÔs las entradas a un club de swingers, 150 euros.
Aquellos que no se conformen con otra cosa que no sea la orgĆa en gravedad cero tendrĆ”n que abonar 1.000.000 de euros. Eso sĆ, esta opción incluye el libro, el dildo, varios regalos mĆ”s y seguro que se le puede decir al piloto que, de camino al espacio exterior, pase antes por PanamĆ”, para desbloquear algunos fondos y obtener un poco de liquidez.
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