Ir al instituto cada dĆa puede convertirse en un infierno si sufres bullying o no consigues encajar en ningĆŗn grupo. El problema del acoso es algo que preocupa a los centros escolares y a las familias en general, pero atajarlo no siempre es fĆ”cil, por muy contundente que sea la respuesta y muy estricto que resulte el protocolo. QuizĆ”, una vez mĆ”s, habrĆa que empezar por la base, el propio alumnado. Y para conseguirlo, ya que son una generación digital, habrĆa que recurrir a la tecnologĆa.
Ā«El funcionamiento de la app es muy sencillo. Cada dĆa, lanza a los usuarios preguntas de carĆ”cter positivo, todas ellas en formato encuesta, en las que tienen que elegir a uno de sus compaƱeros de clase. En el momento en el que el usuario responda, la persona a la que ha votado recibirĆ” una notificación indicĆ”ndole que ha recibido un piropo anónimo por parte de alguno de sus compaƱeros de claseĀ», explican sus creadores.
«En este sentido, hemos limitado al mÔximo la posibilidad de que los usuarios creen su propio contenido (por ejemplo, en chats o tablones), de modo que no se puedan generar escenarios incómodos o donde algunos usuarios o usuarias puedan verse atacados».
Para que los nombres de los chavales aparezcan en la aplicación, en ella ya estĆ”n presentes casi todos los colegios de EspaƱa, explican sus creadores. Ā«Son los propios chicos y chicas los que, al registrarse, tras localizar el nombre de su centro escolar, ponen su nombre o un alias reconocible para que sus compaƱeros los puedan votar. El nombre del colegio solo sirve para agrupar a los chicos, pero en ningĆŗn caso promueven el juego. De otra forma los chicos lo rechazarĆanĀ».
El desafĆo que tienen por delante es conseguir que, efectivamente, todos esos piropos lleguen a la totalidad de los alumnos, que los reciban incluso aquellos que no son populares y que no cuentan para sus compaƱeros. Ā«Este es uno de los mayores retos a los que nos enfrentamos, y estamos trabajando continuamente para hacer que aquellos perfiles que reciben menos estĆmulos positivos tengan mĆ”s visibilidad dentro de la app. Esto es, los proponemos mĆ”s veces para que sus compaƱeros y compaƱeras puedan aƱadirlos como amigos y puedan votarles con mayor probabilidadĀ».
Ā«Tenemos testimonios de decenas de niƱos y niƱas que se han comunicado con nosotros para darnos las gracias por crear la app, ya que les ha permitido descubrir cosas que no conocĆan sobre ellos mismos y les supone un estĆmulo positivo muy importanteĀ», comentan Ćlex Culebras y Pablo SĆ”nchez Chisvert. Ā«Por otro lado, hemos contado con la ayuda de personas con estudios en las ramas de la psicologĆa y la pedagogĆa para elaborar las preguntas de modo que todos los niƱos y niƱas puedan verse reflejados y puedan divertirse tanto enviando como recibiendo piroposĀ».
El proyecto se puso en marcha hace poco mÔs de un mes y parece estar teniendo muy buena acogida. Ya presentes en mÔs de 2.000 colegios, tanto públicos como privados, y se han enviado medio millón de halagos.
Ir al instituto cada dĆa puede convertirse en un infierno si sufres bullying o no consigues encajar en ningĆŗn grupo. El problema del acoso es algo que preocupa a los centros escolares y a las familias en general, pero atajarlo no siempre es fĆ”cil, por muy contundente que sea la respuesta y muy estricto que resulte el protocolo. QuizĆ”, una vez mĆ”s, habrĆa que empezar por la base, el propio alumnado. Y para conseguirlo, ya que son una generación digital, habrĆa que recurrir a la tecnologĆa.
Ā«El funcionamiento de la app es muy sencillo. Cada dĆa, lanza a los usuarios preguntas de carĆ”cter positivo, todas ellas en formato encuesta, en las que tienen que elegir a uno de sus compaƱeros de clase. En el momento en el que el usuario responda, la persona a la que ha votado recibirĆ” una notificación indicĆ”ndole que ha recibido un piropo anónimo por parte de alguno de sus compaƱeros de claseĀ», explican sus creadores.
«En este sentido, hemos limitado al mÔximo la posibilidad de que los usuarios creen su propio contenido (por ejemplo, en chats o tablones), de modo que no se puedan generar escenarios incómodos o donde algunos usuarios o usuarias puedan verse atacados».
Para que los nombres de los chavales aparezcan en la aplicación, en ella ya estĆ”n presentes casi todos los colegios de EspaƱa, explican sus creadores. Ā«Son los propios chicos y chicas los que, al registrarse, tras localizar el nombre de su centro escolar, ponen su nombre o un alias reconocible para que sus compaƱeros los puedan votar. El nombre del colegio solo sirve para agrupar a los chicos, pero en ningĆŗn caso promueven el juego. De otra forma los chicos lo rechazarĆanĀ».
El desafĆo que tienen por delante es conseguir que, efectivamente, todos esos piropos lleguen a la totalidad de los alumnos, que los reciban incluso aquellos que no son populares y que no cuentan para sus compaƱeros. Ā«Este es uno de los mayores retos a los que nos enfrentamos, y estamos trabajando continuamente para hacer que aquellos perfiles que reciben menos estĆmulos positivos tengan mĆ”s visibilidad dentro de la app. Esto es, los proponemos mĆ”s veces para que sus compaƱeros y compaƱeras puedan aƱadirlos como amigos y puedan votarles con mayor probabilidadĀ».
Ā«Tenemos testimonios de decenas de niƱos y niƱas que se han comunicado con nosotros para darnos las gracias por crear la app, ya que les ha permitido descubrir cosas que no conocĆan sobre ellos mismos y les supone un estĆmulo positivo muy importanteĀ», comentan Ćlex Culebras y Pablo SĆ”nchez Chisvert. Ā«Por otro lado, hemos contado con la ayuda de personas con estudios en las ramas de la psicologĆa y la pedagogĆa para elaborar las preguntas de modo que todos los niƱos y niƱas puedan verse reflejados y puedan divertirse tanto enviando como recibiendo piroposĀ».
El proyecto se puso en marcha hace poco mÔs de un mes y parece estar teniendo muy buena acogida. Ya presentes en mÔs de 2.000 colegios, tanto públicos como privados, y se han enviado medio millón de halagos.