
Es uno de los lugares mĆ”s liberales del mundo y por eso el Barrio Rojo es uno de los grandes atractivos de Ćmsterdam. Pero los vecinos de la zona quieren demostrar que Rosse Buurt es mucho mĆ”s que prostitutas detrĆ”s de escaparates, sex-shops y locales de exhibición. Ahora cuentan con su propia emisora de radio para reivindicarlo.
Aunque, de momento, la mayor parte de la programación de Red Light Radio la componen programas musicales. “Contamos con todos los estilos excepto mĆŗsica pop comercial porque no nos gusta. Puedes escuchar jazz, hip hop, indie, noise, metal, disco o mĆŗsica africana, entre otros estilos”, explica Hugo van Heijningen fundador de la emisora.
Y como se puede encontrar prÔcticamente de todo, van Heijningen estÔ seguro que la emisora puede gustar a todo tipo de gente, con independencia de su ubicación ya que Red Ligt Radio se emite por Internet.
Aunque en la mayorĆa del resto de emisoras la ubicación y apariencia del estudio suele ser secundario, no es el caso de Ć©sta. Porque todo lo que allĆ ocurre estĆ” a la vista de los viandantes que pueden ver a los locutores y tĆ©cnicos de la emisora a travĆ©s de un escaparate. La luz roja contribuye tambiĆ©n a la mimetización de Red Radio Light con su entorno.
Y ĀæquĆ© ocurre con el personal? ĀæHay alguna prostituta trabajando en Red Radio Light? “No, pero en la puerta de al lado hay multitud de prostitutas trabajando. TendrĆa que preguntarles si estarĆan dispuestas a venir aquĆ y trabajar en algo distinto de lo que acostumbran a hacer. Quien sĆ trabaja con nosotros es una operadora de un servicio de acompaƱamiento. Ella nos cuenta todo del mundo de la prostitución, quĆ© tipos de mujeres ejercen la profesión y multitud de historias curiosas y alocadas sobre la clientela. El espacio se llama Voice of an Escort Service”.

Es uno de los lugares mĆ”s liberales del mundo y por eso el Barrio Rojo es uno de los grandes atractivos de Ćmsterdam. Pero los vecinos de la zona quieren demostrar que Rosse Buurt es mucho mĆ”s que prostitutas detrĆ”s de escaparates, sex-shops y locales de exhibición. Ahora cuentan con su propia emisora de radio para reivindicarlo.
Aunque, de momento, la mayor parte de la programación de Red Light Radio la componen programas musicales. “Contamos con todos los estilos excepto mĆŗsica pop comercial porque no nos gusta. Puedes escuchar jazz, hip hop, indie, noise, metal, disco o mĆŗsica africana, entre otros estilos”, explica Hugo van Heijningen fundador de la emisora.
Y como se puede encontrar prÔcticamente de todo, van Heijningen estÔ seguro que la emisora puede gustar a todo tipo de gente, con independencia de su ubicación ya que Red Ligt Radio se emite por Internet.
Aunque en la mayorĆa del resto de emisoras la ubicación y apariencia del estudio suele ser secundario, no es el caso de Ć©sta. Porque todo lo que allĆ ocurre estĆ” a la vista de los viandantes que pueden ver a los locutores y tĆ©cnicos de la emisora a travĆ©s de un escaparate. La luz roja contribuye tambiĆ©n a la mimetización de Red Radio Light con su entorno.
Y ĀæquĆ© ocurre con el personal? ĀæHay alguna prostituta trabajando en Red Radio Light? “No, pero en la puerta de al lado hay multitud de prostitutas trabajando. TendrĆa que preguntarles si estarĆan dispuestas a venir aquĆ y trabajar en algo distinto de lo que acostumbran a hacer. Quien sĆ trabaja con nosotros es una operadora de un servicio de acompaƱamiento. Ella nos cuenta todo del mundo de la prostitución, quĆ© tipos de mujeres ejercen la profesión y multitud de historias curiosas y alocadas sobre la clientela. El espacio se llama Voice of an Escort Service”.
En la 69.5 del dial
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