El pasado verano, 133 criaturas elaboradas con desechos llenaron sus habitaciones y salones de estar. Converse querÃa demostrar que sus nuevas Chuck Taylor II estaban preparadas para cualquier prueba de resistencia y alistó al artista Francisco de Pájaro, alias Art is Trash, para resucitar el espacio.
De Pájaro empleó 500 litros de pintura, cinta aislante, rotuladores y otros materiales para decorar las estancias del edificio que cubre 42.000 metros cuadrados.
«Estoy acostumbrado a trabajar sin tiempo en la calle y con miles de obstáculos. He de pintar muy rápido para que me vea menos gente posible y no me vea la policÃa, aunque hay ciudades que no me impiden hacerlo. En Barcelona por ejemplo he de evitar a la policÃa, es muy hostil e ignorante con el arte urbano».
El pasado verano, 133 criaturas elaboradas con desechos llenaron sus habitaciones y salones de estar. Converse querÃa demostrar que sus nuevas Chuck Taylor II estaban preparadas para cualquier prueba de resistencia y alistó al artista Francisco de Pájaro, alias Art is Trash, para resucitar el espacio.
De Pájaro empleó 500 litros de pintura, cinta aislante, rotuladores y otros materiales para decorar las estancias del edificio que cubre 42.000 metros cuadrados.
«Estoy acostumbrado a trabajar sin tiempo en la calle y con miles de obstáculos. He de pintar muy rápido para que me vea menos gente posible y no me vea la policÃa, aunque hay ciudades que no me impiden hacerlo. En Barcelona por ejemplo he de evitar a la policÃa, es muy hostil e ignorante con el arte urbano».
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