ĀæHas pensado alguna vez cuĆ”nto te gustan las cosas que te gustan? ĀæHasta quĆ© punto arriesgarĆas lo mucho o poco que tienes por una afición, un sueƱo o una aventura?
Cuenta el antropólogo Joseph Campbell que cuando sus alumnos le preguntaban si en su opinión podrĆan llegar a ser escritores, Ć©l, con toda crudeza, respondĆa: «¿Puedes soportar diez aƱos de desilusiones sin que nadie te responda o piensas escribir de entrada un bestseller? Si tienes agallas como para seguir en lo que realmente quieres, sin importarte lo que pase, entonces adelanteĀ».

Hace quince aƱos, un grupo de amigos decidió montar una editorial de cómics en un paĆs en el que los tebeos siguen considerados un producto para niƱos y en el que los adultos no leen. Ni tebeos ni libros.
Definitivamente, a los fundadores de Astiberri su profesión les debe de gustar mucho. Tanto como para haber aguantado ya quince aƱos y haber conseguido, si no escribir, sĆ publicar ese bestseller al que hacĆa referencia Campbell, siempre que esa calificación pueda aplicarse en EspaƱa a los tebeos.
Ā«Astiberri nace de Fernando Tarancón, que se lió la manta a la cabeza un poco mĆ”s por inconsciencia y amor generoso por los cómics que por otra cosa. Desde luego, no fue por perseguir una vida de lujo desbocadoĀ», explica Javier Zalbidegoitia. Ā«Poco despuĆ©s y encajando con esa misma filosofĆa, entramos Laureano DomĆnguez y yo. En la actualidad, somos cuatro los editores tras la incorporación de HĆ©loĆÆse Guerrier en 2009Ā».

SegĆŗn las estadĆsticas oficiales, en EspaƱa sólo un 19% de los mayores de 14 aƱos leen tebeos, unos datos que dibujan para los responsables de Astiberri una situación muy semejante a la de los dos viajantes de zapatos del chiste que, al llegar a un territorio donde todo el mundo va descalzo, mandan sendos telegramas a sus respectivas empresas. Mientras que uno escribe Ā«Malas noticias. STOP. Negocio imposible. STOP. Todo el mundo va descalzo. STOPĀ», el otro informa: Ā«Estupendas noticias. STOP. Grandes posibilidades de negocio. STOP. Todo el mundo va descalzo. STOPĀ». En otras palabras, cuando los socios de Astiberri se propusieron editar cómics de calidad en EspaƱa prefirieron pensar que habĆa un territorio completamente virgen.

Ā«Como cualquier proceso de producción donde la creatividad tenga un papel importante, publicar cómics tiene un elemento pedagógico o didĆ”ctico. Lo mismo sucede con la producción de discos o pelĆculas. A nosotros nos asombraba que nos hicieran pedidos del tebeo sobre el autismo MarĆa y yo de facultades de PsicologĆa y Medicina para usarlos como material para las clases. Pero, si lo piensas un poco, es normal que si un relato tiene consistencia, respira verdad y sabe comunicar, acabe llegando a un Ć”mbito social mĆ”s amplio del que podĆas prever y sea utilizado para el estudio, el debate o la reflexiónĀ».
Javier Zalbidegoitia ha citado MarĆa y yo, de Miguel Gallardo, un libro que si no es ese bestseller del que hablamos mĆ”s arriba, estĆ” muy cerca. No sólo por lo que se refiere a las ventas, sino por la repercusión social de un tĆtulo que explicaba en primera persona la relación entre un padre y su hija con autismo.

Tanto es asĆ que, ademĆ”s de ser incorporado por facultades como material de apoyo y servir de ayuda para muchas familias a la hora de entender su propia situación y explicĆ”rsela a los demĆ”s, MarĆa y yo fue llevado a la gran pantalla en un documental del realizador FĆ©lix FernĆ”ndez de Castro.
Cinco aƱos despuĆ©s, la editorial ha publicado una segunda parte con el tĆtulo MarĆa cumple 20 aƱos. Y la obra tiene una versión en euskera: MarĆak 20 urte ditu, porque en Astiberri apuestan por las lenguas cooficiales. Ā«Desde el principio decidimos editar obras en euskera, catalĆ”n y gallego. Al no llegar a nĆŗmero mĆnimo de ventas, desistimos durante un tiempo en el empeƱo. Pero desde hace un par de aƱos hemos retomado las publicaciones en euskera y catalĆ”n. TambiĆ©n desde un principio fijamos un mĆnimo de un tercio de obras de autores espaƱoles, una proporción que ha ido creciendo aƱo a aƱo y que ahora supera a los tĆtulos extranjerosĀ».

MĆ”s de quinientos tĆtulos despuĆ©s, en Astiberri tienen claro que si bien el camino, como auguraba Campbell no ha sido fĆ”cil, al menos Ā«hay camino por el que transitarĀ».
Ā«Lo mĆ”s complicado fueron las dificultades derivadas de las lagunas propias relacionadas con el mundo de la ediciónĀ», indica. Ā«A partir del ensayo y error fuimos aprendiendo a gestionar una empresa de estas caracterĆsticas. Fuimos dando con el tipo de obra que mejor nos encajaba, nos costó aƱos dar con una distribución adecuada, y no fue hasta 2005 cuando comenzamos a ver que Ćbamos por el buen caminoĀ».

MÔs de una década después todo indica que el camino es el acertado pero, como todos los caminos, eso sólo se sabrÔ a medida que se avance por él.
Ā«Queda mucho por hacer, pero que nuestra labor haya permitido que autores de cómic sigan haciendo tebeos y que esas obras tengan proyección en otros paĆses, nos hace felicesĀ».
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