En 1704 el quĂmico Heinrich Diesbach estaba en su estudio berlinĂ©s trantando de obtener un tinte rojo. A la cocciĂłn sĂłlo faltaba añadir un poco de ceniza para lograr el color deseado. Pero allĂ no habĂa rastro de ceniza. Su compañero le ofreciĂł un material similar que tenĂa a mano, por si le servĂa. Al rociarlo, aquel colorante se fue transformando poco a poco. Lejos de volverse roja, la mezcla alcanzĂł un intenso color azul.
La receta para elaborar el tinte con el que se teñĂan los uniformes del ejĂ©rcito prusiano permaneciĂł en secreto durante 20 años. Entonces apareciĂł en Philosophical Transactions.
Aquel color volvió a hacer su aparición en la misma publicación un siglo después, cuando Sir John Hershel presentó en esta revista su último invento: la cianotipia, una técnica fotográfica sin cámara en cuyo resultado imperaba en azul de Prusia. Muy cerca de Hershel estaba Anna Atkins para sacarle provecho y popularizar el descubrimiento del astrónomo.

John George Children y Anne Holwel contrajeron matrimonio en 1799 y un año despuĂ©s naciĂł su Ăşnica hija. Al dĂa siguiente de dar a luz, Anne parecĂa estar fuera de peligro, pero durante 20 meses sĂłlo se levantĂł de la cama una vez. Tras la muerte de su esposa, y a pesar de su maltrecha salud, Chidren se dedicĂł a viajar, dejando por escrito sus aventuras en Portugal, España y Argentina hasta que volviĂł a reunirse con la pequeña y encargarse de su crianza.
Anna no fue la tĂpica niña inglesa de su Ă©poca. No creciĂł elaborando su ajuar ni aprendiendo a preparar pasteles. Su padre era quĂmico, zoĂłlogo y minerĂłlogo, además de poeta, y la niña querĂa ser como Ă©l.
Él, por su parte, la rodeĂł de cientĂficos que se convirtieron en sus amigos y referentes. Cuando aĂşn era muy pequeña, el padre ya intuĂa que Anna tenĂa «una gran debilidad por la botánica», segĂşn dejĂł escrito.

La relaciĂłn padre e hija se fue estrechando y, mientras Ă©l traducĂa la catalogaciĂłn de las especies de Lamarck, ella se encargaba de ilustrarla con más de 250 dibujos. Su padre, entonces, ya era director del departamento de historia natural del British Museum.
Como adulta, la vida de Anna Atkins tampoco fue comĂşn: siguiĂł codeándose con cientĂficos, nunca tuvo hijos y desde 1839 formĂł parte de una de las pocas instituciones cientĂficas que aceptaban mujeres, la Botanical Society of London, de la que su padre era vicepresidente. Al padre y sus amigos se uniĂł su esposo John Pelly Atkins, quien incentivĂł el desarrollo de su vena cientĂfica y artĂstica.

Poco se ha escrito sobre la vida personal de Anna Atkins y apenas unas pinceladas se pueden extraer de las memorias de su padre, donde figura esta aproximación al hogar en el que nació, en Kent: «Todo lo que puedo decir con precisión sobre nosotros es que la familia Children se ha asentado durante varias generaciones en una casa, que lleva su propio nombre, Childrens, situada en un lugar llamado Nether Street, si no Lower Street (por cuyo nombre se conocen en la actualidad tanto la casa como la granja que ahora son de mi propiedad), en Hildenborough, en la parroquia de Tunbridge», escribió el abuelo de Anna Atkins, entonces alguacil en jefe.
Este testimonio aparece recogido en Memoir of J. F. Children, including some unpublished poetry by his father and himself. Fue la propia Anna Atkins quien escribiĂł las memorias de su padre. Aunque logrĂł mayor prestigio como cientĂfica y fotĂłgrafa, en su faceta de escritora publicĂł varios libros.

Lo que entusiasmaba a Anna Atkins era ilustrar. En el caso de las algas, el proceso se complicaba. «La dificultad de hacer dibujos precisos de objetos tan pequeños como algas y confervas me ha inducido a aprovechar el bello proceso del Cianotipo de Sir John Herschel para obtener impresiones de tales plantas», escribió.
Aunque ella y su padre experimentaron con el calotipo de William Henry Fox Talbot y compraron una cámara para ello, Anna Atkins pronto quedĂł encandilada por el cianotipo, un invento que abarataba el coste del proceso. Al artĂfice de tal invento, William Herschel, les unĂa una Ăntima amistad.

Anna Atkins empezĂł a trabajar con el cianotipo en 1842. SegĂşn escribiĂł John Hannavy en Encyclopedia of Ninetenth-Century Photography, lo hacĂa «cubriendo el papel con una mezcla de citrato de amonio fĂ©rrico y ferricianurio de potasio y exponĂa el papel seco ante la luz durante unos minutos».
«Es probable que padre e hija encontraran más fructĂfero para sus experimentos cientĂficos el uso de plantas de Talbot en sus dibujos fotogĂ©nicos. Reflejando el ejemplo botánico de Talbot y posiblemente con el deseo de producir semejante volumen, Anna Atkins registrĂł especĂmenes de alga marina a travĂ©s de fotogramas», escribiĂł Hannavy.

SegĂşn este mismo autor, Atkins basĂł su clasificaciĂłn de algas británicas en Manual of British Algae que William Harvey publicĂł dos años antes. Como ella misma escribiĂł en el prefacio: «He partido intencionadamente de la organizaciĂłn sistemática que podrĂa dar a especĂmenes de muy variados caracteres como muestra».
British Algae: Cyanotype Impressions, un volumen que incluĂa hasta 400 especies de algas, convirtiĂł a Anna Atkins en la autora del primer libro completamente ilustrado con fotografĂas. Atkins publicĂł su obra en 1843 y a lo largo de una dĂ©cada con sus propios recursos y mucha paciencia: dada la imposibilidad de imprimir una obra de estas caracterĂsticas, tuvo que copiar a mano cada imagen, cada página. De ahĂ que viera la luz un escaso nĂşmero de ejemplares de los que no se conservan ni 20. El álbum constaba de tres volĂşmenes seriados, divididos en 13 partes.

Cuando Atkins terminĂł British Algae, continuĂł utilizando la misma tĂ©cnica con la colaboraciĂłn de su amiga Anne Dixon, emparentada con Jane Austen. Juntas publicaron Cyanotypes of British and Foreing Ferns, Cyanotypes of British and Foreign Flowering Plants and Ferns, además de otro álbum sin tĂtulo.
Además de autora del primer fotolibro, Anna Atkins está considerada la primera fotĂłgrafa, asĂ como autora de las primeras fotografĂas con fines cientĂficos. SegĂşn escribiĂł Larry J. Schaaf en Sun Gardens: Victorian Photograms by Anna Atkins, realizĂł «el primer intento realista de aplicar la fotografĂa a la difĂcil tarea de realizar imágenes repetibles para el estudio cientĂfico y la enseñanza».
Anna Atkins murió en 1871 sin ver su trabajo fotográfico expuesto.
Es increible que semejante artĂculo no tenga comentarios, muchas gracias por descubrirnos el trabajo y vida de Anna para quienes no la conocĂamos. Gracias por llenar ese vacĂo.
Maravilloso articulo…gracias por su trabajo.
Estupendo artĂculo, lo copiarĂ© en mi blog, puedo? citando la fuente, gracias
Claro Silvia, con que cites la autorĂa y enlaces a la fuente original es suficiente. ¡Gracias!
yo!
Muy interesante. Gracias por descubrirme algo tan especial.
Buen articulo divulgativo de los orĂgenes de la fotografĂa y su empleo en la ciencia.
Como ya pasĂł a dominio publico, la Biblioteca de Nueva York permite consultar casi integro su volumen del “Photographs of British algae: cyanotype impressionsse”:
https://digitalcollections.nypl.org/collections/28d304b0-c612-012f-cd39-58d385a7bc34#/?tab=about
Impresionante! Bendito AZUL! Gracias.
Precioso! Bendito azul prusia … y grande toda la gama de azules. Gracias!
Pues si, coincido con Hugo. Maravillosa historia real!. Esto los chavales no lo encontraran en youtube…
Muy bueno, gracias.
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