En PanamĆ” la necesidad de arreglar los baches (o huecos) del asfalto es tan seria que los propios baches se han levantado para reivindicar sus derechos. Les molesta que les pisen, que les pasen por encima sin que nadie venga a poner remedio a su vacĆo sufrimiento. Por eso desde el pasado dos de abril, ellos mismos se dedican a escribir un tuit al Ministerio de Obras PĆŗblicas (MOP) cada vez que un auto les pasa por encima: Ā«.@MOPdePanama, Si quieren que me calle me van a tener que venir a taparme la bocaĀ», dice uno de los mensajes de su cuenta.
En realidad no es que los baches de PanamƔ sean mƔs listos que los baches de cualquier otro lugar del mundo. La causa de que estos sepan manejar las redes sociales es una iniciativa de la agencia de publicidad Publicuatro Ogilvy & Mather.
Su base para crear esta vez ha sido poner la vista en los problemas cotidianos de sus conciudadanos. Los baches es uno de esos. Al proyecto lo han llamado El Hueco Twitero.
El funcionamiento consiste en un aparatoĀ colocado en la oquedad Ā«que automĆ”ticamente envĆa un tuit dirigido a la cuenta del Ministerio de Obras PĆŗblicas cada vez que los carros pisan el dispositivoĀ», cuenta el vocero.
Ā«QuĆ© pena. VenĆa una muchacha caminando y justo un carro me pasó por encima y la salpicó. TrĆ”game tierra!Ā @MOPdePanamaĀ tĆ”pame, pleaseĀ», se queja un hueco afligido en las redes. Ā«Soy el mejor amigo del mecĆ”nico y el peor enemigo de tus neumĆ”ticosĀ», advierte otro. Ā«Hoy le rompĆ el tren delantero a un Ferrari. Me sentĆ realizadoĀ», se mofa un tercer bache.
El creador de los dispositivos decĆa para la televisión nacional Telemetro que la intención de El Hueco Twitero es Ā«que el MOP sienta lo que siente la gente cuando cae en un hueco… Trasmitimos la molestia de manera virtual molestĆ”ndoles a travĆ©s de TwitterĀ», apuntaba. La buena noticia es que tras cientos de tuits bomba que salĆan al ritmo que las ruedas se topaban con los agujeros, se han dado cuenta de que Ā«las calles estĆ”n empezando a ser reparadasĀ», dice el reporte que han preparado para evaluar el proyecto.
El mismo ministro de Obras PĆŗblicas de PanamĆ”, Ramón Arosemena, tuvo que dar explicaciones hace pocos dĆas en televisión presionado por el Ć©xito de la campaƱa entre los ciudadanos. Se limitó a justificar la situación culpando a Ā«la mala construcciónĀ» y Ā«la falta de fondosĀ». Nada nuevo. Lo original es que hayan sido los propios baches, por ellos mismos, los que han obligado a un polĆtico a dar la cara por suĀ profundo problema,Ā literalmente hablando.
En PanamĆ” la necesidad de arreglar los baches (o huecos) del asfalto es tan seria que los propios baches se han levantado para reivindicar sus derechos. Les molesta que les pisen, que les pasen por encima sin que nadie venga a poner remedio a su vacĆo sufrimiento. Por eso desde el pasado dos de abril, ellos mismos se dedican a escribir un tuit al Ministerio de Obras PĆŗblicas (MOP) cada vez que un auto les pasa por encima: Ā«.@MOPdePanama, Si quieren que me calle me van a tener que venir a taparme la bocaĀ», dice uno de los mensajes de su cuenta.
En realidad no es que los baches de PanamƔ sean mƔs listos que los baches de cualquier otro lugar del mundo. La causa de que estos sepan manejar las redes sociales es una iniciativa de la agencia de publicidad Publicuatro Ogilvy & Mather.
Su base para crear esta vez ha sido poner la vista en los problemas cotidianos de sus conciudadanos. Los baches es uno de esos. Al proyecto lo han llamado El Hueco Twitero.
El funcionamiento consiste en un aparatoĀ colocado en la oquedad Ā«que automĆ”ticamente envĆa un tuit dirigido a la cuenta del Ministerio de Obras PĆŗblicas cada vez que los carros pisan el dispositivoĀ», cuenta el vocero.
Ā«QuĆ© pena. VenĆa una muchacha caminando y justo un carro me pasó por encima y la salpicó. TrĆ”game tierra!Ā @MOPdePanamaĀ tĆ”pame, pleaseĀ», se queja un hueco afligido en las redes. Ā«Soy el mejor amigo del mecĆ”nico y el peor enemigo de tus neumĆ”ticosĀ», advierte otro. Ā«Hoy le rompĆ el tren delantero a un Ferrari. Me sentĆ realizadoĀ», se mofa un tercer bache.
El creador de los dispositivos decĆa para la televisión nacional Telemetro que la intención de El Hueco Twitero es Ā«que el MOP sienta lo que siente la gente cuando cae en un hueco… Trasmitimos la molestia de manera virtual molestĆ”ndoles a travĆ©s de TwitterĀ», apuntaba. La buena noticia es que tras cientos de tuits bomba que salĆan al ritmo que las ruedas se topaban con los agujeros, se han dado cuenta de que Ā«las calles estĆ”n empezando a ser reparadasĀ», dice el reporte que han preparado para evaluar el proyecto.
El mismo ministro de Obras PĆŗblicas de PanamĆ”, Ramón Arosemena, tuvo que dar explicaciones hace pocos dĆas en televisión presionado por el Ć©xito de la campaƱa entre los ciudadanos. Se limitó a justificar la situación culpando a Ā«la mala construcciónĀ» y Ā«la falta de fondosĀ». Nada nuevo. Lo original es que hayan sido los propios baches, por ellos mismos, los que han obligado a un polĆtico a dar la cara por suĀ profundo problema,Ā literalmente hablando.