7 de noviembre 2016    /   ENTRETENIMIENTO
por
 

Memorias de los bares espaƱoles que salvaron a los emigrantes de la nostalgia

7 de noviembre 2016    /   ENTRETENIMIENTO     por          
CompƔrtelo twitter facebook whatsapp

”Yorokobu gratis en formato digital!

Lee gratis la revista PlacerĀ haciendo clic aquĆ­.

En los aƱos 70 del siglo pasado, cuando la beca Erasmus todavƭa no habƭa sido inventada y cruzar los Pirineos era una hazaƱa de proporciones Ʃpicas, cerca de 30.000 emigrantes espaƱoles se reunƭan en algunos bares de Bruselas para matar la morriƱa.

15_web004-600

Esta colonia de trabajadores poco o nada cualificados se articulaba alrededor de un centenar bares y comercios que surgieron en las inmediaciones de la Gare du Midi, la mayor estación ferroviaria de Bélgica. «Parece que se establecieron en el primer lugar que encontraron al salir del tren. Fue allí donde nació el barrio español», cuenta Pablo Casino, un fotógrafo valenciano que en 2013 pasó un año en Bruselas y decidió documentar los vestigios de la inmigración española en esta ciudad.

15_sintitulo-3

Hoy quedan a lo sumos media docena de aquellos bares que jugaron un papel relevante en la socialización de campesinos, mineros asturianos y refugiados políticos que encontraron cobijo en uno de los países mÔs cosmopolitas de Europa.

En estos mismo bares todavía se dejan caer los jubilados españoles que se quedaron en Bélgica tras cuatro décadas de duro trabajo. Emigraron cuando el glamoroso concepto de expat no había nacido y se vieron obligados a buscarse la vida sin dinero, sin wifi y casi siempre sin hablar la lengua local. Se quedaron porque ya no encontraron el camino hacia aquello que en algún momento llamaron casa.

15_img8509

Hace tres años Casino empezó a frecuentar estos bares con una mezcla de melancolía y curiosidad. «Yo iba porque allí me sentía bien, echaba de menos un ambiente mÔs familiar. Cuando comencé a vivir fuera, aprendí a cocinar paella para sentirme mÔs cerca de mi país. Incluso me puse a escuchar flamenco», revela.

El fotógrafo conectó enseguida con este universo nostÔlgico porque le recordaba su infancia, los veranos en el pueblo, el inicio de sus recuerdos, a pesar de haber nacido en 1980. «En un momento en el que todo se va homogeneizando, en estos bares encontré algo que se estÔ perdiendo y que estÔ muy en la línea de la fotografía documental, que intenta preservar cosas que van a desaparecer», explica. «Los hijos de estos españoles ya se consideran belgas y no sienten la necesidad de reunirse con otros españoles. Estos bares difícilmente sobrevivirÔn», asegura el fotógrafo.

triptico

De las largas charlas que mantuvo con estos jubilados, en su mayoría en sus 60 y 70 años, surgió barespagnol, un fotolibro delicado e intencionadamente vintage. «Cuando decidí documentar esta historias, me planteé cómo hacer las fotos, si en color o blanco y negro. Me gustaba la idea de confundir al espectador, de jugar con el pasado y el presente. Por eso elegí esta estética, aunque siempre hay algún indicio que sugiere que las fotos estÔn hechas en la actualidad», explica.

15_img8507

Muchos de los emigrantes españoles de Bruselas son originarios de Asturias. «Para ellos es como si el tiempo se hubiese detenido y Franco hubiese muerto hace dos años. Hablaban del PSOE como si fuese un partido de izquierdas en la época de la Transición», señala Casino. En estos bares se sigue viviendo como si la España de los años 70 perviviese. «Desde los bigotes hasta las conversaciones, parece una España sintetizada. Es tan atractivo como el decorado de una serie», agrega el fotógrafo.

Algunos de estos jubilados poseen una casa en Asturias y vuelven de vez en cuando, pero reconocen que se sienten fuera de lugar en su país de origen. «Los que mejor estÔn son los que compraron una casa en la costa, en Benidorm o en Calpe, a donde se van de vez en cuando de vacaciones», asegura Casino, que combina la fotografía con una tienda de libros y carteles de segunda mano, relacionados con la cultura de Valencia.

barespagnol (4)

El libro es fruto de un trabajo reposado de edición, en el que el autor se ha tomado su tiempo hasta conseguir maridar las fotos con el diseño y los textos, que llevan la firma del escritor y diplomÔtico asturiano JuliÔn Ayesta y de Julia Faure.

Uno de los textos describe el peculiar comportamiento del Bordina Monata, un insecto imaginario, conservador y alérgico al cambio, «que dedica una parte importante de sus recursos a mantener su medio idéntico al que le ha visto nacer; que pretende recrear su entorno originario, sin ni siquiera saber si el nuevo podría serle favorable». Son las que Julia Faure llama «adaptaciones nostÔlgicas», un fenómeno que ha salido de la imaginación de la escritora y que se aplica perfectamente a este colectivo de españoles.

barespagnol (1)

«Se ha hablado mucho de los emigrantes que se fueron a Alemania y a Suiza, pero de la colonia española de Bruselas se sabe poco o nada. Aquí hubo un barrio de 30.000 personas que construyeron una nueva España durante 40 años porque echaban de menos su país».

A3 1

barespagnol (3)

barespagnol (2)

 

”Yorokobu gratis en formato digital!

Lee gratis la revista PlacerĀ haciendo clic aquĆ­.

En los aƱos 70 del siglo pasado, cuando la beca Erasmus todavƭa no habƭa sido inventada y cruzar los Pirineos era una hazaƱa de proporciones Ʃpicas, cerca de 30.000 emigrantes espaƱoles se reunƭan en algunos bares de Bruselas para matar la morriƱa.

15_web004-600

Esta colonia de trabajadores poco o nada cualificados se articulaba alrededor de un centenar bares y comercios que surgieron en las inmediaciones de la Gare du Midi, la mayor estación ferroviaria de Bélgica. «Parece que se establecieron en el primer lugar que encontraron al salir del tren. Fue allí donde nació el barrio español», cuenta Pablo Casino, un fotógrafo valenciano que en 2013 pasó un año en Bruselas y decidió documentar los vestigios de la inmigración española en esta ciudad.

15_sintitulo-3

Hoy quedan a lo sumos media docena de aquellos bares que jugaron un papel relevante en la socialización de campesinos, mineros asturianos y refugiados políticos que encontraron cobijo en uno de los países mÔs cosmopolitas de Europa.

En estos mismo bares todavía se dejan caer los jubilados españoles que se quedaron en Bélgica tras cuatro décadas de duro trabajo. Emigraron cuando el glamoroso concepto de expat no había nacido y se vieron obligados a buscarse la vida sin dinero, sin wifi y casi siempre sin hablar la lengua local. Se quedaron porque ya no encontraron el camino hacia aquello que en algún momento llamaron casa.

15_img8509

Hace tres años Casino empezó a frecuentar estos bares con una mezcla de melancolía y curiosidad. «Yo iba porque allí me sentía bien, echaba de menos un ambiente mÔs familiar. Cuando comencé a vivir fuera, aprendí a cocinar paella para sentirme mÔs cerca de mi país. Incluso me puse a escuchar flamenco», revela.

El fotógrafo conectó enseguida con este universo nostÔlgico porque le recordaba su infancia, los veranos en el pueblo, el inicio de sus recuerdos, a pesar de haber nacido en 1980. «En un momento en el que todo se va homogeneizando, en estos bares encontré algo que se estÔ perdiendo y que estÔ muy en la línea de la fotografía documental, que intenta preservar cosas que van a desaparecer», explica. «Los hijos de estos españoles ya se consideran belgas y no sienten la necesidad de reunirse con otros españoles. Estos bares difícilmente sobrevivirÔn», asegura el fotógrafo.

triptico

De las largas charlas que mantuvo con estos jubilados, en su mayoría en sus 60 y 70 años, surgió barespagnol, un fotolibro delicado e intencionadamente vintage. «Cuando decidí documentar esta historias, me planteé cómo hacer las fotos, si en color o blanco y negro. Me gustaba la idea de confundir al espectador, de jugar con el pasado y el presente. Por eso elegí esta estética, aunque siempre hay algún indicio que sugiere que las fotos estÔn hechas en la actualidad», explica.

15_img8507

Muchos de los emigrantes españoles de Bruselas son originarios de Asturias. «Para ellos es como si el tiempo se hubiese detenido y Franco hubiese muerto hace dos años. Hablaban del PSOE como si fuese un partido de izquierdas en la época de la Transición», señala Casino. En estos bares se sigue viviendo como si la España de los años 70 perviviese. «Desde los bigotes hasta las conversaciones, parece una España sintetizada. Es tan atractivo como el decorado de una serie», agrega el fotógrafo.

Algunos de estos jubilados poseen una casa en Asturias y vuelven de vez en cuando, pero reconocen que se sienten fuera de lugar en su país de origen. «Los que mejor estÔn son los que compraron una casa en la costa, en Benidorm o en Calpe, a donde se van de vez en cuando de vacaciones», asegura Casino, que combina la fotografía con una tienda de libros y carteles de segunda mano, relacionados con la cultura de Valencia.

barespagnol (4)

El libro es fruto de un trabajo reposado de edición, en el que el autor se ha tomado su tiempo hasta conseguir maridar las fotos con el diseño y los textos, que llevan la firma del escritor y diplomÔtico asturiano JuliÔn Ayesta y de Julia Faure.

Uno de los textos describe el peculiar comportamiento del Bordina Monata, un insecto imaginario, conservador y alérgico al cambio, «que dedica una parte importante de sus recursos a mantener su medio idéntico al que le ha visto nacer; que pretende recrear su entorno originario, sin ni siquiera saber si el nuevo podría serle favorable». Son las que Julia Faure llama «adaptaciones nostÔlgicas», un fenómeno que ha salido de la imaginación de la escritora y que se aplica perfectamente a este colectivo de españoles.

barespagnol (1)

«Se ha hablado mucho de los emigrantes que se fueron a Alemania y a Suiza, pero de la colonia española de Bruselas se sabe poco o nada. Aquí hubo un barrio de 30.000 personas que construyeron una nueva España durante 40 años porque echaban de menos su país».

A3 1

barespagnol (3)

barespagnol (2)

 

CompƔrtelo twitter facebook whatsapp
El fanfunding de Bandtastic
Viajo solo y no soy raro
Un documento que atestigua lo mƔs rancio de EspaƱa
Los mejores videoclips de 2009
 
Especiales
 
facebook twitter whatsapp
Opiniones 8
  • Empieza el artĆ­culo diciendo que antes de que existiese el Erasmus, pero precisamente estando de Eramus en Bruselas, hace ya 10 aƱos, nos reunĆ­amos en uno de estos bares un grupo de espaƱoles y yo. No Ć©ramos todos espaƱoles, pero si Ć©ramos mayorĆ­a en el grupo. Se llamaba el Cabraliego. No se si seguirĆ”, pero estaba cerca de la parte baja del ascensor de la Place Polaert. TenĆ­an productos espaƱoles y el camarero siempre te hacĆ­a un guiƱo patrio, aunq posiblemente hiciese muuuchos aƱos que no viviese en EspaƱa. Se de otros espaƱoles a los que les pasaba lo mismo, que tambiĆ©n se reunĆ­an en bares de este tipo, quizĆ”s porque no todos los bares son iguales en todos lados, no se.

  • Mucha emoción al leerlo porque es parte de mi historia mis padres emigraron a Bruselas en 1962, yo tenĆ­a para 10 aƱos. Gracias por regalarnos este relato

  • Yo me acuerdo de Jose Loko ,la primera tienda de discos espaƱoles en Bx Estaba en la conocida plaza del Rastro la Pl du Jeu de Balle MĆŗsico en el 69 ,en la misma plaza tenia otrĆ” pero solo de musica francesa e inglesa En la misma plaza abrió Disco en el 71 y en el 80′ el primer Video Club en espaƱol Loko-Video donde ademĆ”s de discos,cassettes y CD en espaƱol podĆ­as encontrar cientos de pelĆ­culas espaƱolas de Marisol,Joselito,A.Molina,L.Flores,M.Escobar,S.Montel ,La Pantoja,Esteso y Pajares etc Pero tambiĆ©n cine clĆ”sico espaƱol AdemĆ”s traĆ­a cantantes y grupos espaƱoles que actuaban en Bx y fue hasta fundador de una radio espaƱola Radio Sol
    Gracias Ɣ el los fines de semana eran mƔs llevaderos .

  • Yo nacĆ­ en BĆ©lgica y mis padres fueron unos de los primeros en tener bares en bruxelles el bar Salamanca rue hotel de monnais y los romeros en chause de Waterloo en saint gilles. Alberto y guadalupe.y mi padre fundo la union deportiva cordobesa

  • Si las fotos son actuales retratan al emigrante como un pordiosero, yo vivĆ­ aquellos aƱos y aunque con ropa humilde hiban decentes, y hoy en dĆ­a no van ni mucho menos como en las fotos, a meno que quieras retratar lo peor, esas fotos no reflejan la realidad a mi juicio

  • Comentarios cerrados.