El Museo Negro de Rolo Haynes en el que para Letitia Wright (Black Panther) es una excusa para mostrar un catálogo de perversiones sadomasoquistas proporcionadas por la tecnologÃa.
El comienzo recuerda vagamente el tono de los episodios de La dimensión desconocida. Una gasolinera cerrada. Un museo en medio de la nada. Dos personajes. Uno cuenta historias. Otro escucha. Las historias toman forma…
Las historias funcionan como muñecas rusas: la principal contiene tres historias y estas contienen otras en forma de noticiarios o libros o cómics. Y todas relacionadas entre sÃ. Los seguidores de Black Mirror reconocen las referencias. Quienes no las recuerdan o reconocen tienen la sensación de un universo completo. (Aquà no está el mismo ejemplar de periódico que desde los años aparece en distintas series de televisión). Es un trabajo que los teóricos de la narración clasificarÃan como transtextual.
Este episodio deberÃa servir como referencia para futuras producciones de televisión. Brooker mete tres historias (cuatro si consideramos la que contiene a las demás) en apenas 69 minutos. SÃ. Un episodio que rompe el estándar de serie de 50 minutos. Aún con estos 19 minutos de más no es fácil.
La estructura de cada pequeña historia es similar:
Personas normales frustradas o desesperadas con problemas reales.
El investigador Rolo Haynes propone una solución tecnológica.
Los protagonistas están satisfechos con el resultado… hasta que aparecen contratiempos.
Black Mirror plantea ahora cuestiones que quizá en el futuro sean espinosas. La transferencia de la mente a una máquina (presente en tres de las historias) es una posibilidad que Ray Kurzweil, director tecnológico de Google, considera probable como pronto en 2045.
La segunda historia que cuenta Rolo trata una idea clásica en la literatura: el cuerpo como una máquina y la mente con una naturaleza propia. La idea de Descartes que el psicólogo Gilbert Ryle ridiculizó llamándola teorÃa del fantasma en la máquina. El teatro cartesiano, lo llaman otros filósofos.
Teatro cartesiano. Trabajo de Pbroks13. Derivado de Jennifer Garcia. Wikipedia.
Brooker da por válida la teorÃa pero añade una perversión. La mente del marido tiene el control del cuerpo. La mente de la esposa es la espectadora cartesiana. El conflicto es inevitable.
En esta historia no hay buenos ni malos. Solo personas enfrentadas porque están obligadas a cohabitar 24 horas en un mismo recipiente. Sin embargo el marido acaba siendo un canalla al confinar la mente de la esposa a un monito en vez de una plácida eutanasia.
El Museo Negro de Rolo Haynes en el que para Letitia Wright (Black Panther) es una excusa para mostrar un catálogo de perversiones sadomasoquistas proporcionadas por la tecnologÃa.
El comienzo recuerda vagamente el tono de los episodios de La dimensión desconocida. Una gasolinera cerrada. Un museo en medio de la nada. Dos personajes. Uno cuenta historias. Otro escucha. Las historias toman forma…
Las historias funcionan como muñecas rusas: la principal contiene tres historias y estas contienen otras en forma de noticiarios o libros o cómics. Y todas relacionadas entre sÃ. Los seguidores de Black Mirror reconocen las referencias. Quienes no las recuerdan o reconocen tienen la sensación de un universo completo. (Aquà no está el mismo ejemplar de periódico que desde los años aparece en distintas series de televisión). Es un trabajo que los teóricos de la narración clasificarÃan como transtextual.
Este episodio deberÃa servir como referencia para futuras producciones de televisión. Brooker mete tres historias (cuatro si consideramos la que contiene a las demás) en apenas 69 minutos. SÃ. Un episodio que rompe el estándar de serie de 50 minutos. Aún con estos 19 minutos de más no es fácil.
La estructura de cada pequeña historia es similar:
Personas normales frustradas o desesperadas con problemas reales.
El investigador Rolo Haynes propone una solución tecnológica.
Los protagonistas están satisfechos con el resultado… hasta que aparecen contratiempos.
Black Mirror plantea ahora cuestiones que quizá en el futuro sean espinosas. La transferencia de la mente a una máquina (presente en tres de las historias) es una posibilidad que Ray Kurzweil, director tecnológico de Google, considera probable como pronto en 2045.
La segunda historia que cuenta Rolo trata una idea clásica en la literatura: el cuerpo como una máquina y la mente con una naturaleza propia. La idea de Descartes que el psicólogo Gilbert Ryle ridiculizó llamándola teorÃa del fantasma en la máquina. El teatro cartesiano, lo llaman otros filósofos.
Teatro cartesiano. Trabajo de Pbroks13. Derivado de Jennifer Garcia. Wikipedia.
Brooker da por válida la teorÃa pero añade una perversión. La mente del marido tiene el control del cuerpo. La mente de la esposa es la espectadora cartesiana. El conflicto es inevitable.
En esta historia no hay buenos ni malos. Solo personas enfrentadas porque están obligadas a cohabitar 24 horas en un mismo recipiente. Sin embargo el marido acaba siendo un canalla al confinar la mente de la esposa a un monito en vez de una plácida eutanasia.
el unico capitulo decente de esta tanda… que pena el destrozo de netflix
Maravilloso análisis, gracias y enhorabuena.
Como resultado una problema de salud mental y fÃsica en este historias del capÃtulo blackberry Museum ?
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