No es queBnomio, el autor de la portada del monográfico sobre el futuro de la edición impresa de Yorokobu (que puedes leer gratis aquÃ), vea un futuro negro para todos. La calavera que aparece en la bola de la adivina no es más que la marca de la casa, uno de los elementos que siempre aparecen en las creaciones de este ilustrador madrileño. Ese y los sÃmbolos inspirados en los masones y en los iluminati, como la pirámide y el ojo que forman su logo.
Bnomio juega con la dualidad en todas sus creaciones, con cosas que tengan dos partes. De ahà su nombre y su gusto, por ejemplo, por el blanco y negro. Su estilo se fraguó año tras año inspirado en la geometrÃa y en la simplicidad. Su inspiración, asegura, la encontró en el mundo de los tatuajes. Curiosamente, ese mundo del tatoo le parecÃa antagónico con el tema de este monográfico, el futuro.
Asà que no, no es un porvenir negro el que nos augura Bnomio con su ilustración, aunque sà hay un mensaje detrás de ese cráneo descarnado: la búsqueda de la autenticidad, de lo real; lo que hay detrás de todas las capas de pintura que nos visten y que nos definen. Todos parecemos distintos, pero en el fondo, en lo más profundo todos tenemos algo que nos iguala. Esa es la metáfora.
No es queBnomio, el autor de la portada del monográfico sobre el futuro de la edición impresa de Yorokobu (que puedes leer gratis aquÃ), vea un futuro negro para todos. La calavera que aparece en la bola de la adivina no es más que la marca de la casa, uno de los elementos que siempre aparecen en las creaciones de este ilustrador madrileño. Ese y los sÃmbolos inspirados en los masones y en los iluminati, como la pirámide y el ojo que forman su logo.
Bnomio juega con la dualidad en todas sus creaciones, con cosas que tengan dos partes. De ahà su nombre y su gusto, por ejemplo, por el blanco y negro. Su estilo se fraguó año tras año inspirado en la geometrÃa y en la simplicidad. Su inspiración, asegura, la encontró en el mundo de los tatuajes. Curiosamente, ese mundo del tatoo le parecÃa antagónico con el tema de este monográfico, el futuro.
Asà que no, no es un porvenir negro el que nos augura Bnomio con su ilustración, aunque sà hay un mensaje detrás de ese cráneo descarnado: la búsqueda de la autenticidad, de lo real; lo que hay detrás de todas las capas de pintura que nos visten y que nos definen. Todos parecemos distintos, pero en el fondo, en lo más profundo todos tenemos algo que nos iguala. Esa es la metáfora.