14 de agosto 2012    /   CINE/TV
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Desolación fotografiada con belleza

14 de agosto 2012    /   CINE/TV     por          
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No necesitas ver Breaking Bad para sentir punzadas en el estómago con las fotografías de los personajes Walter y Skyler. ImÔgenes que promocionan la segunda temporada y que muestran el vacío, la incertidumbre y el dolor que acompañan a la desintegración de una pareja.

La desolación de Skyler y el distanciamiento de Walter son recogidos en una serie de fotografías cuyos colores y composición nos recuerda a la pintura de Edward Hopper. (¿CuÔnto debe la fotografía cinematogrÔfica al pintor?)

Los cƔlidos marrones y los acogedores azules tiƱen momentos amargos en el dormitorio de matrimonio y el cuarto de baƱo de Walter y Skyler. La puerta desaparece para mostrar las expresiones apagadas de los personajes.

Intuimos que Skyler ha terminado en el baño, pero no quiere estar en el dormitorio mientras Walter se desviste; así evita una conversación. Las manos en el vientre muestran a una madre protectora a la vez que vulnerable.

Skyler no puede encerrarse en el baño para siempre. Ella rehúye el encuentro con la mirada. Es fÔcil imaginar que le flaquean las piernas y que necesita apoyarse en el lavabo. Mientras, Walter espera, quizÔs inquieto, el momento de cruzarse con su esposa.

El baño también se convierte en un refugio para Walter. De alguna manera, quién estÔ en la habitación domina el ritual del desencuentro. El espacio entre el baño y la cama es corto, pero quien lo recorre se siente escudriñado.

Es fÔcil identificarse con el dolor de Skyler o de Walter o de ambos. En algún momento de nuestras vidas, con alguna persona, hemos pasado del amor a los silencios y a las frases banales; frases que no comprometen ni hieren, que se dicen apartando los ojos. Es una desolación que se extiende a las distintas estancias de la casa.

Es curioso que la cortina del salón-comedor estĆ© en la habitación de matrimonio. ĀæUn descuido? Breaking Bad no deja nada al azarĀ o a la improvisación de Ćŗltima hora.Ā Imaginamos que las cortinas formaban parte de un rollo de tela barato. (El comienzo de una vida en comĆŗn conlleva muchos gastos). Puede que Walter dijera: “AlgĆŗn dĆ­a cambiaremos las cortinas”. Las cortinas representan el estancamiento, las promesas incumplidas; pero tambiĆ©n significan familia y refugio.

Estos retratos domésticos de Breaking Bad nos convierten en testigos impotentes, al igual que Scrooge contemplando los fantasmas de las Navidades pasadas.

El fotógrafo experimenta lo que Diderot llamó La paradoja del comediante: el artista no recrea el drama mientras lo vive; necesita distanciarse para expresarlo desde la calma. El fotógrafo debe pasar por la desolación antes de saber cómo atraparla con su cÔmara.

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Ɖstas y otras imĆ”genes de Breaking Bad:Ā Malcolm in the middle

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No necesitas ver Breaking Bad para sentir punzadas en el estómago con las fotografías de los personajes Walter y Skyler. ImÔgenes que promocionan la segunda temporada y que muestran el vacío, la incertidumbre y el dolor que acompañan a la desintegración de una pareja.

La desolación de Skyler y el distanciamiento de Walter son recogidos en una serie de fotografías cuyos colores y composición nos recuerda a la pintura de Edward Hopper. (¿CuÔnto debe la fotografía cinematogrÔfica al pintor?)

Los cƔlidos marrones y los acogedores azules tiƱen momentos amargos en el dormitorio de matrimonio y el cuarto de baƱo de Walter y Skyler. La puerta desaparece para mostrar las expresiones apagadas de los personajes.

Intuimos que Skyler ha terminado en el baño, pero no quiere estar en el dormitorio mientras Walter se desviste; así evita una conversación. Las manos en el vientre muestran a una madre protectora a la vez que vulnerable.

Skyler no puede encerrarse en el baño para siempre. Ella rehúye el encuentro con la mirada. Es fÔcil imaginar que le flaquean las piernas y que necesita apoyarse en el lavabo. Mientras, Walter espera, quizÔs inquieto, el momento de cruzarse con su esposa.

El baño también se convierte en un refugio para Walter. De alguna manera, quién estÔ en la habitación domina el ritual del desencuentro. El espacio entre el baño y la cama es corto, pero quien lo recorre se siente escudriñado.

Es fÔcil identificarse con el dolor de Skyler o de Walter o de ambos. En algún momento de nuestras vidas, con alguna persona, hemos pasado del amor a los silencios y a las frases banales; frases que no comprometen ni hieren, que se dicen apartando los ojos. Es una desolación que se extiende a las distintas estancias de la casa.

Es curioso que la cortina del salón-comedor estĆ© en la habitación de matrimonio. ĀæUn descuido? Breaking Bad no deja nada al azarĀ o a la improvisación de Ćŗltima hora.Ā Imaginamos que las cortinas formaban parte de un rollo de tela barato. (El comienzo de una vida en comĆŗn conlleva muchos gastos). Puede que Walter dijera: “AlgĆŗn dĆ­a cambiaremos las cortinas”. Las cortinas representan el estancamiento, las promesas incumplidas; pero tambiĆ©n significan familia y refugio.

Estos retratos domésticos de Breaking Bad nos convierten en testigos impotentes, al igual que Scrooge contemplando los fantasmas de las Navidades pasadas.

El fotógrafo experimenta lo que Diderot llamó La paradoja del comediante: el artista no recrea el drama mientras lo vive; necesita distanciarse para expresarlo desde la calma. El fotógrafo debe pasar por la desolación antes de saber cómo atraparla con su cÔmara.

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Ɖstas y otras imĆ”genes de Breaking Bad:Ā Malcolm in the middle

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Opiniones 15
  • No me habĆ­a fijado en el detalle de las cortinas. Es increĆ­ble cómo cuidan las pequeƱas cosas. Consigues que Breaking Bad me guste mĆ”s todavĆ­a. Que, por cierto, no se si habrĆ”s empezado a ver la 5ĀŖ temporada, pero mantienen el nivel. El quinto capĆ­tulo me parece increĆ­ble.

    • Hola, Weinsta,

      Voy por el capítulo 4 de la 5ª temporada. Y tengo ganas de ver el quinto capítulo, del que muchos estÔis hablando. De momento, me quedo con dos planos: el Walter y el sombrero (”muy efectista, sí, pero me encanta!), y el de Walter dando un mordisco a la manzana.

    • ĀæPero quĆ© chorrada es esa de las cortinas? Es increĆ­ble lo cursis que podĆ©is llegar a ser, Āæno te has parado a pensar que la gente decora sus casas siguiendo una misma lĆ­nea de estilo? SegĆŗn ese argumento, cualquier diferencia o semejanza decorativa entre las distintas estancias de la casa, podrĆ­a contener algun “detalle oculto” que nos haga recrearnos en chorradas como esa.

  • Muy cierto: el cine se alimenta y aplica en su beneficio las ideas de otras artes como la pintura (el caso que comentas), y tambiĆ©n la mĆŗsica y la literatura.

  • Creo que el cine americano debe mucho a Hopper, por ejemplo la casa de Psicosis, pero tambiĆ©n que la pintura de Hopper se basó en los aƱos 3o en imĆ”genes de las pelĆ­culas de gansters y de la depresión. En ambos casos la soledad y el aislamiento de los personajes es lo que mĆ”s llama la atención y en realidad es lo que sucede en Breaking Bad.

  • Buenos dƍas!
    Se sabe quien es el fotografo en cuestion de estas fotosĀæ?
    gracias.

    Felicidades por el artĆ­culo! BRUTAL!

  • Comentarios cerrados.