26 de noviembre 2018    /   CREATIVIDAD
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Camille Vannier narra en viƱetas sus experiencias en Tinder

26 de noviembre 2018    /   CREATIVIDAD     por          
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CAMILLE

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En muy poco tiempo, Tinder ha cambiado la forma de conocer gente para mantener relaciones sexuales y la ilustradora Camille Vannier lo cuenta, con conocimiento de causa, en una serie de viƱetas en las que tambiƩn aborda otros temas de carƔcter sexual, como los follamigos o esas frases que se dicen al acabar de fornicar.

Camille Vannier es una ilustradora y autora de cómics francesa afincada en Barcelona. El primer contacto de los lectores españoles con su obra fue a través de El horno no funciona, un libro publicado en España por la desaparecida editorial Sins Entido, que narraba su experiencia en un piso compartido.

A partir de entonces, Camille Vannier ha continuado utilizado sus experiencias personales para escribir y dibujar muchas de sus historietas, libros y fanzines, como la confesión anatómica incluida en Rojo putón, o la historia de su peculiar abuelo narrada en Poulou.

Ā«Usar la vida como inspiración para el trabajo siempre me ha fascinado. Me apasiona el trabajo de artistas que lo hacen, como Sophie Calle. A todo esto se aƱade el hecho de que soy muy cotilla y pienso que mucha gente tambiĆ©n lo es. A muchos nos gusta saber las mierdas del vecino. Supongo que la gente que lee mis historias desastrosas se siente menos sola con sus mierdas. En inglĆ©s hay una frase que dice “misery loves company”. Pues esoĀ».

Camille Vannier publica en la revista de humor El Jueves unas historietas en las que tambiƩn explora aspectos de su biografƭa, esta vez, sus experiencias con el sexo a travƩs de tƭtulos tan contundentes como Las peores cosas que me han dicho despuƩs de follar, Seis tipo de follamigos o Las peores cosas que me han pasado en Tinder.

Ā«Por desgracia todo es 100% real. En la serie de Las peores cosas que me han dicho despuĆ©s de follar todo me ha pasado a mĆ­ [suspiro]. Las anĆ©cdotas de Tinder son una mezcla de cosas que me han pasado a mĆ­ y algunas que les pasaron a unas amigas. Pero, atención, nada de ā€œle pasó al amigo del amigo de mi primaā€, porque no busco contar leyendas urbanas y creo que la gracia estĆ” justamente en que es realĀ».

Uno de los principales problemas o dificultades de hacer obras inspiradas en hechos verídicos es el grado de exposición al que se enfrenta el autor. Si bien es cierto que en los últimos años las redes sociales han derribado muchas de esas barreras que preservaban la intimidad, hay cosas que todavía pueden resultar difíciles de compartir con padres, amigos, compañeros de trabajo o incluso abuelos, aunque sean tan peculiares como Poulou.

«Los límites de la intimidad han cambiado con las redes sociales, eso estÔ claro, pero creo que es todo como un poco falso, ¿no? Me da la sensación de que mucha gente en las redes muestra la parte cuqui de su vida y controla mucho lo que quiere enseñar. A mí, sin embargo, me pasan mierdas todo el rato. Por eso no me creo que estas intimidades que dicen sean reales, porque si no, es que soy una súper loser. En todo caso, intentar contar mis desgracias de manera divertida es mi forma de quitarle hierro al asunto».

Otra de las dificultades de utilizar elementos biogrÔficos en obras que van a ser leídas por terceros es que algunos de esos terceros pueden ser, justamente, los que han dado pie a la historia en cuestión.

Ā«En la serie de las frases despuĆ©s de follar, sĆ­ tuve comentarios de gente que se reconoció en ella. Uno incluso me escribió riĆ©ndose. Por otra parte, desde que hice el cómic Tuerca y Tornillo que publicó Apa-Apa, he oĆ­do la frase ā€œĀæno harĆ”s un cómic sobre mĆ­?ā€ unas cuantas veces. De hecho, me escribieron un par examantes acojonados que se pensaban que estaba preparando un cómic donde podrĆ­an salir. TambiĆ©n, el que me dijo ā€œno lo hiciste nada malā€despuĆ©s de follar dio like a la viƱeta en Instagram, pero creo que fue casualidad y que no se acuerda habĆ©rmelo dichoĀ».

Que las series de Camille Vannier se hayan centrado últimamente en el sexo es una cuestión puntual que surgió de los responsables de El Jueves, revista que siempre ha trabajado el chiste sexual en sus pÔginas pero que, últimamente, estÔ aportando una visión mÔs femenina gracias a autoras como Mamen Moreu, Maribel Carod, Rocío Vidal o la propia Vannier.

Ā«No me habĆ­a planteado que podĆ­a llamar la atención que una chica hable de sexo en 2018, la verdad. Nadie me ha hecho un comentario sobre que sea un chica. Lo que sĆ­ veo es que cuando pregunto a mis amigos que me cuenten anĆ©cdotas para las viƱetas, las Ćŗnicas que se animan son las chicas. Por ahora, mi colaboración con El Jueves es mensual y mi idea es seguir con el tema sexo, aunque ahora me gustarĆ­a que la gente se animara a contarme sus historias de ligues chungos para dibujarlas. Lo de hacer un libro con ellas no se ha hablado, pero oye…».

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En muy poco tiempo, Tinder ha cambiado la forma de conocer gente para mantener relaciones sexuales y la ilustradora Camille Vannier lo cuenta, con conocimiento de causa, en una serie de viƱetas en las que tambiƩn aborda otros temas de carƔcter sexual, como los follamigos o esas frases que se dicen al acabar de fornicar.

Camille Vannier es una ilustradora y autora de cómics francesa afincada en Barcelona. El primer contacto de los lectores españoles con su obra fue a través de El horno no funciona, un libro publicado en España por la desaparecida editorial Sins Entido, que narraba su experiencia en un piso compartido.

A partir de entonces, Camille Vannier ha continuado utilizado sus experiencias personales para escribir y dibujar muchas de sus historietas, libros y fanzines, como la confesión anatómica incluida en Rojo putón, o la historia de su peculiar abuelo narrada en Poulou.

Ā«Usar la vida como inspiración para el trabajo siempre me ha fascinado. Me apasiona el trabajo de artistas que lo hacen, como Sophie Calle. A todo esto se aƱade el hecho de que soy muy cotilla y pienso que mucha gente tambiĆ©n lo es. A muchos nos gusta saber las mierdas del vecino. Supongo que la gente que lee mis historias desastrosas se siente menos sola con sus mierdas. En inglĆ©s hay una frase que dice “misery loves company”. Pues esoĀ».

Camille Vannier publica en la revista de humor El Jueves unas historietas en las que tambiƩn explora aspectos de su biografƭa, esta vez, sus experiencias con el sexo a travƩs de tƭtulos tan contundentes como Las peores cosas que me han dicho despuƩs de follar, Seis tipo de follamigos o Las peores cosas que me han pasado en Tinder.

Ā«Por desgracia todo es 100% real. En la serie de Las peores cosas que me han dicho despuĆ©s de follar todo me ha pasado a mĆ­ [suspiro]. Las anĆ©cdotas de Tinder son una mezcla de cosas que me han pasado a mĆ­ y algunas que les pasaron a unas amigas. Pero, atención, nada de ā€œle pasó al amigo del amigo de mi primaā€, porque no busco contar leyendas urbanas y creo que la gracia estĆ” justamente en que es realĀ».

Uno de los principales problemas o dificultades de hacer obras inspiradas en hechos verídicos es el grado de exposición al que se enfrenta el autor. Si bien es cierto que en los últimos años las redes sociales han derribado muchas de esas barreras que preservaban la intimidad, hay cosas que todavía pueden resultar difíciles de compartir con padres, amigos, compañeros de trabajo o incluso abuelos, aunque sean tan peculiares como Poulou.

«Los límites de la intimidad han cambiado con las redes sociales, eso estÔ claro, pero creo que es todo como un poco falso, ¿no? Me da la sensación de que mucha gente en las redes muestra la parte cuqui de su vida y controla mucho lo que quiere enseñar. A mí, sin embargo, me pasan mierdas todo el rato. Por eso no me creo que estas intimidades que dicen sean reales, porque si no, es que soy una súper loser. En todo caso, intentar contar mis desgracias de manera divertida es mi forma de quitarle hierro al asunto».

Otra de las dificultades de utilizar elementos biogrÔficos en obras que van a ser leídas por terceros es que algunos de esos terceros pueden ser, justamente, los que han dado pie a la historia en cuestión.

Ā«En la serie de las frases despuĆ©s de follar, sĆ­ tuve comentarios de gente que se reconoció en ella. Uno incluso me escribió riĆ©ndose. Por otra parte, desde que hice el cómic Tuerca y Tornillo que publicó Apa-Apa, he oĆ­do la frase ā€œĀæno harĆ”s un cómic sobre mĆ­?ā€ unas cuantas veces. De hecho, me escribieron un par examantes acojonados que se pensaban que estaba preparando un cómic donde podrĆ­an salir. TambiĆ©n, el que me dijo ā€œno lo hiciste nada malā€despuĆ©s de follar dio like a la viƱeta en Instagram, pero creo que fue casualidad y que no se acuerda habĆ©rmelo dichoĀ».

Que las series de Camille Vannier se hayan centrado últimamente en el sexo es una cuestión puntual que surgió de los responsables de El Jueves, revista que siempre ha trabajado el chiste sexual en sus pÔginas pero que, últimamente, estÔ aportando una visión mÔs femenina gracias a autoras como Mamen Moreu, Maribel Carod, Rocío Vidal o la propia Vannier.

Ā«No me habĆ­a planteado que podĆ­a llamar la atención que una chica hable de sexo en 2018, la verdad. Nadie me ha hecho un comentario sobre que sea un chica. Lo que sĆ­ veo es que cuando pregunto a mis amigos que me cuenten anĆ©cdotas para las viƱetas, las Ćŗnicas que se animan son las chicas. Por ahora, mi colaboración con El Jueves es mensual y mi idea es seguir con el tema sexo, aunque ahora me gustarĆ­a que la gente se animara a contarme sus historias de ligues chungos para dibujarlas. Lo de hacer un libro con ellas no se ha hablado, pero oye…».

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Opiniones 1
  • Pasan los aƱos y siguen siendo solo las mujeres las que hablan de su propio sexo, pues la otra mitad no sabe – no contesta. Este silencio masculino sigue sin explicarse y analizarse como debiera.

  • Comentarios cerrados.