Desde que existen los medios masivos de comunicación, la Navidad trae consigo campañas publicitarias. Las que se repiten, ademÔs, dan ocasión a esperarlas y parodiarlas. Pero no es ese el único motivo por el que haya ciertos acercamientos al consumo navideño que provoquen reacciones entre el público. Aquà presentamos otras campañas de Navidad que, por diversas razones, patinaron para el espectador:
A saber: los abrazos, las juergas y las risas podĆan parecer una buena idea al principio, pero la lectura evidente parecĆa clamar al conformismo, a la superioridad intrĆnseca de la nacionalidad espaƱola, y recordaba peligrosamente a Ana Rosa Quintana y sus caƱas y tapas en una terraza. La parodia por parte Alternativa Universitaria y Ā”Vete a Alemania, PP! no tardó en llegar:
-Ojo con la mĆŗsica, puede resultar una sorpresa. El anuncio de 2013 de una marca de droguerĆa y perfumerĆa britĆ”nica resultaba bastante normal en apariencia. En ella, un adolescente espera a que todos sus familiares duerman para escaparse por el vecindario, encapuchado y Ā”atención! dejar los regalos a aquellos a los que mĆ”s quiere con una dedicatoria especial. Hasta aquĆ, todo bien.
O casi: el hilo musical elegido para la campaƱa era Small Town Boy de Bronski Beat, una sincopada canción pop de los ochenta que trata de… la homofobia, elbullying y el rechazo familiar y social de un chico por ser homosexual. Para todos aquellos mayores de veinte aƱos el tema, muy reconocible por su importancia histórica, resultó, cuanto menos, una elección curiosa para tratar la alegre estación navideƱa.
-DetrĆ”s de cada Navidad… hay una feminista. El cometido era representar a las mujeres, el 80% del pĆŗblico consumidor de una cadena de hipermercados del Reino Unido. Y el anuncio se narraba de la siguiente manera: una mujer joven va a la compra, hace la colada, pasa la aspiradora, envuelve los regalos, se come una galletita, cocina, sirve, decora el Ć”rbol, recoge los platos y duerme poco durante los preparativos previos a las fiestas. ĀæEl eslogan? āDetrĆ”s de cada Navidad hay una madreā.
Las quejas empezaron a llegar por doquier ante un anuncio en el que la responsabilidad de todas las tareas recaĆa exclusivamente sobre la mujer. En una situación sin precedentes, las reacciones negativas unieron tanto a organizaciones feministas como a grupos en favor de los derechos de los padres separados, y la marca tuvo que pedir disculpas.
-O no hay nada mĆ”s aterrador que un hombre agazapado. Siguiendo por la senda de la inquietud, lo que parecĆa una buena idea puede tener segundas lecturas catastróficas. He aquĆ lo que no pensaron los creativos de una marca de calzoncillos: un modelo en ropa interior espiando a un menor no siempre tiene las mejores connotaciones. Por muy navideƱo que sea el Ć”rbol.
El fantasma de las navidades en prisión
-”Hazte un regalo!: Porque como dice el refrÔn, una buena pistola es para siempre.
Desde que existen los medios masivos de comunicación, la Navidad trae consigo campañas publicitarias. Las que se repiten, ademÔs, dan ocasión a esperarlas y parodiarlas. Pero no es ese el único motivo por el que haya ciertos acercamientos al consumo navideño que provoquen reacciones entre el público. Aquà presentamos otras campañas de Navidad que, por diversas razones, patinaron para el espectador:
A saber: los abrazos, las juergas y las risas podĆan parecer una buena idea al principio, pero la lectura evidente parecĆa clamar al conformismo, a la superioridad intrĆnseca de la nacionalidad espaƱola, y recordaba peligrosamente a Ana Rosa Quintana y sus caƱas y tapas en una terraza. La parodia por parte Alternativa Universitaria y Ā”Vete a Alemania, PP! no tardó en llegar:
-Ojo con la mĆŗsica, puede resultar una sorpresa. El anuncio de 2013 de una marca de droguerĆa y perfumerĆa britĆ”nica resultaba bastante normal en apariencia. En ella, un adolescente espera a que todos sus familiares duerman para escaparse por el vecindario, encapuchado y Ā”atención! dejar los regalos a aquellos a los que mĆ”s quiere con una dedicatoria especial. Hasta aquĆ, todo bien.
O casi: el hilo musical elegido para la campaƱa era Small Town Boy de Bronski Beat, una sincopada canción pop de los ochenta que trata de… la homofobia, elbullying y el rechazo familiar y social de un chico por ser homosexual. Para todos aquellos mayores de veinte aƱos el tema, muy reconocible por su importancia histórica, resultó, cuanto menos, una elección curiosa para tratar la alegre estación navideƱa.
-DetrĆ”s de cada Navidad… hay una feminista. El cometido era representar a las mujeres, el 80% del pĆŗblico consumidor de una cadena de hipermercados del Reino Unido. Y el anuncio se narraba de la siguiente manera: una mujer joven va a la compra, hace la colada, pasa la aspiradora, envuelve los regalos, se come una galletita, cocina, sirve, decora el Ć”rbol, recoge los platos y duerme poco durante los preparativos previos a las fiestas. ĀæEl eslogan? āDetrĆ”s de cada Navidad hay una madreā.
Las quejas empezaron a llegar por doquier ante un anuncio en el que la responsabilidad de todas las tareas recaĆa exclusivamente sobre la mujer. En una situación sin precedentes, las reacciones negativas unieron tanto a organizaciones feministas como a grupos en favor de los derechos de los padres separados, y la marca tuvo que pedir disculpas.
-O no hay nada mĆ”s aterrador que un hombre agazapado. Siguiendo por la senda de la inquietud, lo que parecĆa una buena idea puede tener segundas lecturas catastróficas. He aquĆ lo que no pensaron los creativos de una marca de calzoncillos: un modelo en ropa interior espiando a un menor no siempre tiene las mejores connotaciones. Por muy navideƱo que sea el Ć”rbol.
El fantasma de las navidades en prisión
-”Hazte un regalo!: Porque como dice el refrÔn, una buena pistola es para siempre.
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