A menudo tendemos a creer que por ser pobres podemos hacer lo que nos salga de los cojones. ERROR. Nosotros también debemos mantener unas normas de protocolo y comportamiento para no hacer el ridículo. De lo contrario, los ricos se juntarán en sus casas de ricos, beberán bebidas caras haciendo opulentos botellones y se descojonarán de nosotros viéndonos hacer el panoli en un YouTube especial que tienen ellos en el que solo salimos pobres haciendo el panoli. Por todo ello, Yorokobu, vuestra revista hipster (sin ser nosotros nada de eso) favorita, os ofrece unos cuantos consejos para que, al menos, asistamos a fiestas con un poco de dignidad.
1.- Dile a tu chic@ que sea simpátic@, pero con mesura. Es bueno, incluso deseable, parecer molón. Pero la línea que separa la molonidad del “deja de hacer poses gilipollas” es más delgada que las lonchas de jamón de los bocadillos del aeropuerto de Barajas. Control.
2.- Ser un marginal también es un trabajo. Quítale la gorra de Hello Kitty a tu hermana mayor. Bebe. Fúmate un canuto. Pero si se te pone una cámara delante no abras tanto la boca ya que corres el riesgo de hiperoxigenar tu ya abotargado cerebro y provocar un pantallazo azul cognitivo que bloquee tus capacidades básicas. Las que te costaba ya utilizar.
3.- Deslumbra en los happenings. Disfruta. Sonríe. Nosotros no somos unos tristes atormentados como los grunges o lo emo. Muestra tu mejor cara. Pero trata de que no se note que estás hasta el nacle del resto del mundo.
4.- Un bigote SIEMPRE SOBRA pero, ya que has decidido hacer de ese prescindible apósito un compañero de fatigas, compórtate como se supone que ha de hacerlo un bigotudo: de manera beoda, violenta, fuera de lugar y, ya que estamos, exaltando algún tipo de nacionalismo con actitud ultraderechista. Esto de poner cara de imbécil, NO. Por cierto, y fuera bromas. Mientras escribía la anterior frase acabo de reparar en la existencia de un hipster de raza negra que, para mí, permanecía perfectamente camuflado en el segundo plano.
5.- Beber es guay. Estás en una fiesta y, qué diablos, vas a eso y a tratar de pellizcar algún culo. Lo que ya no está tan guay es obligar al resto a beber contra su voluntad. A no ser, claro, que el vaso esté saturado de burundanga y tus intenciones sean netamente delictivas. Ahí ya no nos metemos, que cada uno tiene sus vicios y otros meten barcos en botellas sin que nadie les afee la conducta.
6.- El amor SIEMPRE ES BIENVENIDO. Los hipster, por mucho que se aparente lo contrario, son seres llenos de buenos sentimientos. Expresadlos. Quereos. Amaros. Disimulad el asco que os da.
7.- Todos tenemos un amigo que, en este tipo de fiestas, es un lastre. En mi caso, era yo. Si te ocurre como al tipo del centro de la imagen inferior y tienes dos rémoras, mereces el cielo. Pero recordad, los amigos inconvenientes también son criaturas de Dios y merecen que, al menos, no les dejéis sobre un charco con su propio vómito. Recordad que vosotros, al fin y al cabo, también os habéis hecho pis encima alguna noche a altas horas de la madrugada y, por tanto, sabéis a ciencia cierta lo mal que se pasa.
—
Todos los GIFs han sido obtenidos de un MARAVILLOSO vídeo que muestra el ambiente en una fiesta en Dublín bautizada como C.U.N.T (C U Next Tuesday). El nombre es muy apropiado, desde luego.
A menudo tendemos a creer que por ser pobres podemos hacer lo que nos salga de los cojones. ERROR. Nosotros también debemos mantener unas normas de protocolo y comportamiento para no hacer el ridículo. De lo contrario, los ricos se juntarán en sus casas de ricos, beberán bebidas caras haciendo opulentos botellones y se descojonarán de nosotros viéndonos hacer el panoli en un YouTube especial que tienen ellos en el que solo salimos pobres haciendo el panoli. Por todo ello, Yorokobu, vuestra revista hipster (sin ser nosotros nada de eso) favorita, os ofrece unos cuantos consejos para que, al menos, asistamos a fiestas con un poco de dignidad.
1.- Dile a tu chic@ que sea simpátic@, pero con mesura. Es bueno, incluso deseable, parecer molón. Pero la línea que separa la molonidad del “deja de hacer poses gilipollas” es más delgada que las lonchas de jamón de los bocadillos del aeropuerto de Barajas. Control.
2.- Ser un marginal también es un trabajo. Quítale la gorra de Hello Kitty a tu hermana mayor. Bebe. Fúmate un canuto. Pero si se te pone una cámara delante no abras tanto la boca ya que corres el riesgo de hiperoxigenar tu ya abotargado cerebro y provocar un pantallazo azul cognitivo que bloquee tus capacidades básicas. Las que te costaba ya utilizar.
3.- Deslumbra en los happenings. Disfruta. Sonríe. Nosotros no somos unos tristes atormentados como los grunges o lo emo. Muestra tu mejor cara. Pero trata de que no se note que estás hasta el nacle del resto del mundo.
4.- Un bigote SIEMPRE SOBRA pero, ya que has decidido hacer de ese prescindible apósito un compañero de fatigas, compórtate como se supone que ha de hacerlo un bigotudo: de manera beoda, violenta, fuera de lugar y, ya que estamos, exaltando algún tipo de nacionalismo con actitud ultraderechista. Esto de poner cara de imbécil, NO. Por cierto, y fuera bromas. Mientras escribía la anterior frase acabo de reparar en la existencia de un hipster de raza negra que, para mí, permanecía perfectamente camuflado en el segundo plano.
5.- Beber es guay. Estás en una fiesta y, qué diablos, vas a eso y a tratar de pellizcar algún culo. Lo que ya no está tan guay es obligar al resto a beber contra su voluntad. A no ser, claro, que el vaso esté saturado de burundanga y tus intenciones sean netamente delictivas. Ahí ya no nos metemos, que cada uno tiene sus vicios y otros meten barcos en botellas sin que nadie les afee la conducta.
6.- El amor SIEMPRE ES BIENVENIDO. Los hipster, por mucho que se aparente lo contrario, son seres llenos de buenos sentimientos. Expresadlos. Quereos. Amaros. Disimulad el asco que os da.
7.- Todos tenemos un amigo que, en este tipo de fiestas, es un lastre. En mi caso, era yo. Si te ocurre como al tipo del centro de la imagen inferior y tienes dos rémoras, mereces el cielo. Pero recordad, los amigos inconvenientes también son criaturas de Dios y merecen que, al menos, no les dejéis sobre un charco con su propio vómito. Recordad que vosotros, al fin y al cabo, también os habéis hecho pis encima alguna noche a altas horas de la madrugada y, por tanto, sabéis a ciencia cierta lo mal que se pasa.
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Todos los GIFs han sido obtenidos de un MARAVILLOSO vídeo que muestra el ambiente en una fiesta en Dublín bautizada como C.U.N.T (C U Next Tuesday). El nombre es muy apropiado, desde luego.
flojísimo el artículo, lo he dejado a la mitad. Intenta ser gracioso, pero no. Mejor el vídeo solo.
No podría estar más de acuerdo
En mi opinion: fail. No me gusto.
Mierda, mierda, mierda
Hola soy el ex-novio de Marta, quiero decir que este articulo solo dice la verdad, yo antes era un chico normal, pelito corto, afeitado, sin complicaciones y que disfrutaba un huevo de la vida. Empece a salir con marta y poco a poco empezo a hacerme insinuaciones acerca de lo guapo que estaria con gafas de pasta, barba y camisa de leñador, como los modelos de las revistas que ella lee. Vamos, lo que se dice, un osito mariposon de toda la vida. Ser hipster es MUY CARO, he decidido dejar a marta en cuanto me ha sugerido que me tiñera las 4 canas que me han salido con la mierda de trabajo que tengo, que parece que soy yo el culpable de que esta sea la ferreteria mas cara de Madrid; lo peor es que no le servia el justformen tenia que ser la marca mas cara que anuncia el de “Gas Monkey” ahi dije NO. En serio, quitaros cuanto antes este marron de encima y dejad a las Martas de vuestra vida antes de que se cansen y os dejen hechos un trapo pegandolas con el moha, el joni o el mahmadou del barrio. VA EN SERIO.
flojísimo el artículo, lo he dejado a la mitad. Intenta ser gracioso, pero no. Mejor el vídeo solo.
No podría estar más de acuerdo
En mi opinion: fail. No me gusto.
Mierda, mierda, mierda
Hola soy el ex-novio de Marta, quiero decir que este articulo solo dice la verdad, yo antes era un chico normal, pelito corto, afeitado, sin complicaciones y que disfrutaba un huevo de la vida. Empece a salir con marta y poco a poco empezo a hacerme insinuaciones acerca de lo guapo que estaria con gafas de pasta, barba y camisa de leñador, como los modelos de las revistas que ella lee. Vamos, lo que se dice, un osito mariposon de toda la vida. Ser hipster es MUY CARO, he decidido dejar a marta en cuanto me ha sugerido que me tiñera las 4 canas que me han salido con la mierda de trabajo que tengo, que parece que soy yo el culpable de que esta sea la ferreteria mas cara de Madrid; lo peor es que no le servia el justformen tenia que ser la marca mas cara que anuncia el de “Gas Monkey” ahi dije NO. En serio, quitaros cuanto antes este marron de encima y dejad a las Martas de vuestra vida antes de que se cansen y os dejen hechos un trapo pegandolas con el moha, el joni o el mahmadou del barrio. VA EN SERIO.
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