Carolina Jiménez: «Hay pocas jefas de efectos visuales en el cine, pero dadnos tiempo, estamos llegando»

”Yorokobu gratis en formato digital!
Solo un 1% de quienes trabajan en el sector del cine en nuestro paĆs en departamentos tradicionalmente masculinos, como efectos visuales, son mujeres, segĆŗn un informe de CIMA, la asociación de mujeres del audiovisual espaƱol. Carolina JimĆ©nez (Madrid, 1978) conocĆa el percal cuando decidió meterse en la industria, pero nunca dejó que aquello la desalentase.
Ella siempre tuvo claro que querĆa dedicarse a algo que combinara tĆ©cnica y creatividad. Se metió a estudiar arquitectura sin demasiada convicción (Ā«casi por descarteĀ»), pero llegó un momento en que decidió abandonar los estudios y replantearse la vida.
Ā«Siendo una enamorada del cine y la tecnologĆa como he sido desde niƱa, y fuertemente inspirada por pelĆculas como Parque JurĆ”sico, Terminator 2, Buscando a Nemo, o El seƱor de los anillos, decidĆ en ese momento que me querĆa dedicar al cine detrĆ”s de un ordenadorĀ», cuenta.
Se matriculó en CICE, una escuela madrileña donde estudió un mÔster de 3D y animación, y de la que salió con ganas de comerse el mundo. Hoy triunfa en Hollywood y lleva varios años trabajando como artista digital de efectos visuales en blockbusters como la reciente Aquaman (2018).
JimĆ©nez comenta que encontró su primera oportunidad laboral en ese mundillo en la serie Ćguila Roja. Ā«Gracias a mi formación en arquitectura, mis primeras experiencias laborales estuvieron muy relacionadas con la infoarquitecturaĀ», explica la artista.
Ā«TrabajĆ© en diferentes estudios de interiorismo, diseƱo y marketing mientras no dejaba de hacer trabajos freelance en casa, tan enfocados al cine como me era posible.Ā Entre muchos trabajillos menores y colaboraciones que surgieron, me escribió este pequeƱo estudio al que le habĆan encargado la creación de los entornos virtuales de las escenas sobre los tejados para la serie de TVEĀ».
Ā«Esto suponĆa diseƱar, modelar y texturizar edificios de Ć©poca para rellenar los fondos de estas secuencias rodadas en set. Este estudio se vio un poco desbordado por el volumen de trabajo que tenĆan y me propusieron encargarme de esa tareaĀ».
Aquello brindó a JimĆ©nez un aprendizaje prĆ”ctico y le dio un empujón a su carrera profesional, pues hizo que Ilion Animation Studios se fijase en ella durante el final de la producción de la pelĆcula animada Planet 51, permitiĆ©ndole al fin meter la cabeza en el mundo del cine que tanto admiraba.
Poco despuĆ©s, la contrataron en Australia para trabajar en la pelĆcula Happy Feet 2, donde le tocó generar todas las huellas que los pingüinos iban dejando en la nieve. Del director de ese filme āGeorge Millerā cuenta que es Ā«un gran cineasta y un tipo genialĀ» y recuerda especialmente, a modo de anĆ©cdota, el dĆa en que le conoció, cuando ambos salĆan del cuarto de baƱo.
Ā«Lo hicimos al mismo tiempo, apresurados y chocando en el medio aparatosamente. Fue embarazoso y muy gracioso. Ambos reĆmos nerviosos, sobre todo yo, cuando me di cuenta de quiĆ©n era. Nos disculpamos y nos saludamos amablementeĀ».
-HabrĆ” mucha gente que no tenga ni idea de cómo funciona la producción de VFX (los efectos visuales)…
Ā«En producción deĀ VFX, tĆ©cnicamente la posproducción de una pelĆcula, muchos planos consisten en imagen real, rodada en set o en localización con escenarios y personajes al menos parcialmente reales, combinadas posteriormente con recreaciones digitales de todo lo que falta. Pueden ser fondos, escenarios, elementos concretos y personajes enteros. Todo lo que vemos en los making-ofĀ que va en croma verde es despuĆ©s sustituido por algoĀ».

Ella forma parte del departamento de Layout, un paso intermedio en el proceso de producción en un estudio de VFX. La parte mÔs cinematogrÔfica de ese proceso:
Ā«A grandes rasgos, consiste en componer la escena tomando todos los elementos necesarios, proporcionados por los departamentos que van antes, colocarlos en su lugar y posicionar y mover la cĆ”mara cuando es necesario, cuadrando el aspecto final de la toma [ā¦] DespuĆ©s de nosotros vienen los departamentos de animación, que refinan y detallan el movimiento de las partes móviles, iluminado, texturizado, efectos, composición, etcĆ©teraĀ».
Currar en la trilogĆa de El Hobbit
DespuĆ©s de hacer sus pinitos como artista de efectos visuales, Weta Digital āla empresa de efectos visuales de Peter Jacksonā decidió ficharla. Algo casi profĆ©tico, teniendo en cuenta que la espaƱola optó por dedicarse a su profesión despuĆ©s de comprarse el DVD de la versión extendida de El seƱor de los anillos: La comunidad del anillo (2001) y ver el documental con el making of de la pelĆcula que contenĆa el pack.
Por eso, JimĆ©nez alucinó cuando le tocó viajar hasta OceanĆa, donde el cineasta rodaba El Hobbit: Un viaje inesperado (2012). Ā«Vivir en Nueva Zelanda tres aƱos y trabajar en la trilogĆa completa de El Hobbit fue cerrar un cĆrculo con un broche inimaginableĀ», recuerda. Ā«Fue arduo e intenso, pero mereció muchĆsimo la pena, de esas experiencias que te cambian para siempre. Nueva Zelanda es un paĆs increĆble, y los kiwis son gente muy especialĀ».
-¿Por qué dice que su secuencia favorita (y la mÔs complicada a la que se ha enfrentado hasta ahora) es la del bosque de Mirkwood?
Ā«La secuencia de las telaraƱas del bosque de Mirkwood [que aparece en tres minutos de la pelĆcula] fue especialmente dura y significativa porque nos tocó a otros dos compaƱeros y a mĆ generar todas las telaraƱas que veis en la pantalla una a una, usando un simulador que desarrollamos de cero junto con el departamento de programación. Creedme que hay cientos de telaraƱas, y nos llevó mucho tiempo de trabajo lograr que la herramienta funcionara adecuadamente. Tardamos casi tres meses en completar la tarea. Ćramos autĆ©nticas araƱas digitales tejiendo sin pararĀ».
JimĆ©nez no tiene reparos en admitir que disfruta mĆ”s cuando trabaja en pelĆculas menos taquilleras, ya que Ā«los proyectos de gran calado yĀ presupuestoĀ cuentan con mucho mĆ”sĀ controlĀ creativo por parte de la productora, lo que nos deja menos libertad artĆsticaĀ». Lo tiene claro: Ā«Los grandes blockbusters (taquillazos) son retos geniales, pero donde mejor lo pasamos es en los proyectos menores, en los que tenemos mĆ”s ocasión de improvisar, aportar y proponer nuestras ideas. Es mucho mĆ”s divertidoĀ».
La evolución de un sector vedado para las mujeres
Pero no todo el monte (ni el universo digital) es orƩgano. Hasta hace unos aƱos, el trabajo en efectos visuales y la precariedad iban (con demasiada frecuencia) de la mano.
Antes era habitual que se contratase a este tipo de artistas por proyecto, es decir, por pelĆcula (Ā«lo que significaba que al acabar la pelĆcula se acababa nuestroĀ contratoĀ y tocaba volver a buscar nuevas oportunidades laboralesĀ»), pero (afortunadamente) parece que Ā«muchos estudios se han ido dando cuenta de que renovar plantilla con cada nuevo proyecto no es del todo rentable, ya que toda nueva incorporación al equipo requiere un periodo de adaptación, y los artistas con quienes trabajaste una vez pueden no estar ya disponibles cuando quieras volver a contar con ellosĀ».
Ahora, la mayorĆa de estudios grandes llevan mĆ”s de una pelĆcula a la vez, Ā«cada una en un estadio diferente de producción. En ocasiones, hasta cuatro y cinco, por lo que a nosotros se nos acaban solapandoĀ».
No es raro, según explica Jiménez, estar trabajando en mÔs de una a la vez, cuando el volumen de trabajo lo requiere.
«Yo he llegado a trabajar para Marvel por la mañana y para DC por la tarde. Cuando toca apretar, se dan rarezas frikis maravillosas como esa. Y esto nos permite también tener mÔs seguridad laboral, consiguiendo contratos mÔs largos, y con suerte y tesón, incluso un contrato fijo. Sigue sin ser fÔcil, pero no es imposible», dice.
En su caso, ĀæquĆ© dirĆas que ha sido lo mĆ”s difĆcil de todos estos aƱos de aventura profesional?
Ā«Sin duda, salir de tu entorno y zona de confortĀ paraĀ lanzarte a perseguirlo conlleva muchos buenos y malos ratos. Hacer las maletasĀ paraĀ cambiar de trabajo, de paĆs, de idioma y de hemisferio,Ā todoĀ a la vez, varias veces seguidas, puede dar mucho miedo y te obliga a enfrentarte a situaciones complicadas y a ponerte a prueba a ti misma. Una vez superados esos retos, te enfrentas a laĀ inestabilidadĀ laboral y geogrĆ”fica, a los inconvenientes burocrĆ”ticos y limitaciones legales de ser inmigrante allĆ” donde estĆ©s, a tener a laĀ familiaĀ y los amigos lejos…Ā TodoĀ eso mientras debes dar la tallaĀ paraĀ seguir mejorando y avanzando en tu profesiónĀ».
Pero, a pesar de ciertas renuncias, tiene claro que ha valido la penaā¦
Ā«Sencillo no es, pero sin duda merece la pena por las muchas cosas buenas que recibes a cambio: verĀ mundo, conocer gentes maravillosas de diferentes culturas, trabajar con los mejores, la satisfacción del reto superado… Y yo tengo la suerte de tener el apoyo de miĀ familiaĀ y de que mi chico, queĀ esĀ fotógrafo, no ha dudado nunca un minuto en lanzarse a la aventura conmigo y disfrutarla al mĆ”ximo. ĀæA quĆ© fotógrafo no le gusta verĀ mundo? Haberlo vividoĀ todoĀ con Ć©l ha ayudado tambiĆ©n mucho. Reconozco que esta vida quizĆ” no sea para todo el mundo, pero yo no lo cambiarĆa por nadaĀ», admite sin titubeos.
A pesar del panorama tan poco halagüeƱo de un sector dominado aĆŗn por los hombres, JimĆ©nez se muestra optimista: Ā«Cuando entrĆ© en la escuela de 3D, Ć©ramos solo dos chicas en mi clase. La descompensación era evidente. Diez aƱos despuĆ©s de acabar mis estudios, volvĆ a mi escuela a impartir una masterclass y el cambio era palpable: habĆa muchasĀ mujeresĀ de todas las edades. Las cosas han cambiado poco a poco desde entonces y, aunque aĆŗn no hay paridad, sĆ que somos muchas mĆ”sĀ».
Desde hace dos aƱos, JimƩnez trabaja en Scanline, una empresa de efectos visuales con sede en Vancouver (CanadƔ).
«Ahora mismo, en mi departamento (el de Layout) somos diez artistas, de los cuales cinco somos mujeres. Si contamos a nuestras dos coordinadoras de producción, mujeres ambas, somos un departamento de doce personas, de ellas seis mujeres».
Ā«Cierto es que esto es algo excepcional aĆŗn. No todos los departamentos son asĆ todavĆa, ni mucho menos, pero el cambio se estĆ” produciendo claramente. Hay pocas supervisoras o jefas de departamento aĆŗn, pero dadnos tiempo, que estamos llegando. No tengĆ”is dudaĀ», apostilla orgullosa.
Mujer de retos, comenta que aspira a terminar algĆŗn dĆa alguno de los guiones de cortometrajes que empezó a escribir Ā«y hacerlos realidad como directoraĀ».
Como amante de la docencia, la madrileƱa se ha convertido tambiĆ©n en una divulgadora sobre el arte de los efectos visuales ātiene su propio canal de Youtube y cuenta con una legión de fans en todo el mundoā.
Ā«Siempre digo que el principal objetivo de los cineastas en general, y de los artistas de efectos especiales y visuales en concreto, es engaƱar al espectadorĀ», cuenta. Ā«Pero os engaƱamos con vuestro permiso y porque os queremos. Porque, engaƱƔndoos, os contamos historias fascinantes y os trasladamos a mundos increĆblesĀ».
”Yorokobu gratis en formato digital!
Solo un 1% de quienes trabajan en el sector del cine en nuestro paĆs en departamentos tradicionalmente masculinos, como efectos visuales, son mujeres, segĆŗn un informe de CIMA, la asociación de mujeres del audiovisual espaƱol. Carolina JimĆ©nez (Madrid, 1978) conocĆa el percal cuando decidió meterse en la industria, pero nunca dejó que aquello la desalentase.
Ella siempre tuvo claro que querĆa dedicarse a algo que combinara tĆ©cnica y creatividad. Se metió a estudiar arquitectura sin demasiada convicción (Ā«casi por descarteĀ»), pero llegó un momento en que decidió abandonar los estudios y replantearse la vida.
Ā«Siendo una enamorada del cine y la tecnologĆa como he sido desde niƱa, y fuertemente inspirada por pelĆculas como Parque JurĆ”sico, Terminator 2, Buscando a Nemo, o El seƱor de los anillos, decidĆ en ese momento que me querĆa dedicar al cine detrĆ”s de un ordenadorĀ», cuenta.
Se matriculó en CICE, una escuela madrileña donde estudió un mÔster de 3D y animación, y de la que salió con ganas de comerse el mundo. Hoy triunfa en Hollywood y lleva varios años trabajando como artista digital de efectos visuales en blockbusters como la reciente Aquaman (2018).
JimĆ©nez comenta que encontró su primera oportunidad laboral en ese mundillo en la serie Ćguila Roja. Ā«Gracias a mi formación en arquitectura, mis primeras experiencias laborales estuvieron muy relacionadas con la infoarquitecturaĀ», explica la artista.
Ā«TrabajĆ© en diferentes estudios de interiorismo, diseƱo y marketing mientras no dejaba de hacer trabajos freelance en casa, tan enfocados al cine como me era posible.Ā Entre muchos trabajillos menores y colaboraciones que surgieron, me escribió este pequeƱo estudio al que le habĆan encargado la creación de los entornos virtuales de las escenas sobre los tejados para la serie de TVEĀ».
Ā«Esto suponĆa diseƱar, modelar y texturizar edificios de Ć©poca para rellenar los fondos de estas secuencias rodadas en set. Este estudio se vio un poco desbordado por el volumen de trabajo que tenĆan y me propusieron encargarme de esa tareaĀ».
Aquello brindó a JimĆ©nez un aprendizaje prĆ”ctico y le dio un empujón a su carrera profesional, pues hizo que Ilion Animation Studios se fijase en ella durante el final de la producción de la pelĆcula animada Planet 51, permitiĆ©ndole al fin meter la cabeza en el mundo del cine que tanto admiraba.
Poco despuĆ©s, la contrataron en Australia para trabajar en la pelĆcula Happy Feet 2, donde le tocó generar todas las huellas que los pingüinos iban dejando en la nieve. Del director de ese filme āGeorge Millerā cuenta que es Ā«un gran cineasta y un tipo genialĀ» y recuerda especialmente, a modo de anĆ©cdota, el dĆa en que le conoció, cuando ambos salĆan del cuarto de baƱo.
Ā«Lo hicimos al mismo tiempo, apresurados y chocando en el medio aparatosamente. Fue embarazoso y muy gracioso. Ambos reĆmos nerviosos, sobre todo yo, cuando me di cuenta de quiĆ©n era. Nos disculpamos y nos saludamos amablementeĀ».
-HabrĆ” mucha gente que no tenga ni idea de cómo funciona la producción de VFX (los efectos visuales)…
Ā«En producción deĀ VFX, tĆ©cnicamente la posproducción de una pelĆcula, muchos planos consisten en imagen real, rodada en set o en localización con escenarios y personajes al menos parcialmente reales, combinadas posteriormente con recreaciones digitales de todo lo que falta. Pueden ser fondos, escenarios, elementos concretos y personajes enteros. Todo lo que vemos en los making-ofĀ que va en croma verde es despuĆ©s sustituido por algoĀ».

Ella forma parte del departamento de Layout, un paso intermedio en el proceso de producción en un estudio de VFX. La parte mÔs cinematogrÔfica de ese proceso:
Ā«A grandes rasgos, consiste en componer la escena tomando todos los elementos necesarios, proporcionados por los departamentos que van antes, colocarlos en su lugar y posicionar y mover la cĆ”mara cuando es necesario, cuadrando el aspecto final de la toma [ā¦] DespuĆ©s de nosotros vienen los departamentos de animación, que refinan y detallan el movimiento de las partes móviles, iluminado, texturizado, efectos, composición, etcĆ©teraĀ».
Currar en la trilogĆa de El Hobbit
DespuĆ©s de hacer sus pinitos como artista de efectos visuales, Weta Digital āla empresa de efectos visuales de Peter Jacksonā decidió ficharla. Algo casi profĆ©tico, teniendo en cuenta que la espaƱola optó por dedicarse a su profesión despuĆ©s de comprarse el DVD de la versión extendida de El seƱor de los anillos: La comunidad del anillo (2001) y ver el documental con el making of de la pelĆcula que contenĆa el pack.
Por eso, JimĆ©nez alucinó cuando le tocó viajar hasta OceanĆa, donde el cineasta rodaba El Hobbit: Un viaje inesperado (2012). Ā«Vivir en Nueva Zelanda tres aƱos y trabajar en la trilogĆa completa de El Hobbit fue cerrar un cĆrculo con un broche inimaginableĀ», recuerda. Ā«Fue arduo e intenso, pero mereció muchĆsimo la pena, de esas experiencias que te cambian para siempre. Nueva Zelanda es un paĆs increĆble, y los kiwis son gente muy especialĀ».
-¿Por qué dice que su secuencia favorita (y la mÔs complicada a la que se ha enfrentado hasta ahora) es la del bosque de Mirkwood?
Ā«La secuencia de las telaraƱas del bosque de Mirkwood [que aparece en tres minutos de la pelĆcula] fue especialmente dura y significativa porque nos tocó a otros dos compaƱeros y a mĆ generar todas las telaraƱas que veis en la pantalla una a una, usando un simulador que desarrollamos de cero junto con el departamento de programación. Creedme que hay cientos de telaraƱas, y nos llevó mucho tiempo de trabajo lograr que la herramienta funcionara adecuadamente. Tardamos casi tres meses en completar la tarea. Ćramos autĆ©nticas araƱas digitales tejiendo sin pararĀ».
JimĆ©nez no tiene reparos en admitir que disfruta mĆ”s cuando trabaja en pelĆculas menos taquilleras, ya que Ā«los proyectos de gran calado yĀ presupuestoĀ cuentan con mucho mĆ”sĀ controlĀ creativo por parte de la productora, lo que nos deja menos libertad artĆsticaĀ». Lo tiene claro: Ā«Los grandes blockbusters (taquillazos) son retos geniales, pero donde mejor lo pasamos es en los proyectos menores, en los que tenemos mĆ”s ocasión de improvisar, aportar y proponer nuestras ideas. Es mucho mĆ”s divertidoĀ».
La evolución de un sector vedado para las mujeres
Pero no todo el monte (ni el universo digital) es orƩgano. Hasta hace unos aƱos, el trabajo en efectos visuales y la precariedad iban (con demasiada frecuencia) de la mano.
Antes era habitual que se contratase a este tipo de artistas por proyecto, es decir, por pelĆcula (Ā«lo que significaba que al acabar la pelĆcula se acababa nuestroĀ contratoĀ y tocaba volver a buscar nuevas oportunidades laboralesĀ»), pero (afortunadamente) parece que Ā«muchos estudios se han ido dando cuenta de que renovar plantilla con cada nuevo proyecto no es del todo rentable, ya que toda nueva incorporación al equipo requiere un periodo de adaptación, y los artistas con quienes trabajaste una vez pueden no estar ya disponibles cuando quieras volver a contar con ellosĀ».
Ahora, la mayorĆa de estudios grandes llevan mĆ”s de una pelĆcula a la vez, Ā«cada una en un estadio diferente de producción. En ocasiones, hasta cuatro y cinco, por lo que a nosotros se nos acaban solapandoĀ».
No es raro, según explica Jiménez, estar trabajando en mÔs de una a la vez, cuando el volumen de trabajo lo requiere.
«Yo he llegado a trabajar para Marvel por la mañana y para DC por la tarde. Cuando toca apretar, se dan rarezas frikis maravillosas como esa. Y esto nos permite también tener mÔs seguridad laboral, consiguiendo contratos mÔs largos, y con suerte y tesón, incluso un contrato fijo. Sigue sin ser fÔcil, pero no es imposible», dice.
En su caso, ĀæquĆ© dirĆas que ha sido lo mĆ”s difĆcil de todos estos aƱos de aventura profesional?
Ā«Sin duda, salir de tu entorno y zona de confortĀ paraĀ lanzarte a perseguirlo conlleva muchos buenos y malos ratos. Hacer las maletasĀ paraĀ cambiar de trabajo, de paĆs, de idioma y de hemisferio,Ā todoĀ a la vez, varias veces seguidas, puede dar mucho miedo y te obliga a enfrentarte a situaciones complicadas y a ponerte a prueba a ti misma. Una vez superados esos retos, te enfrentas a laĀ inestabilidadĀ laboral y geogrĆ”fica, a los inconvenientes burocrĆ”ticos y limitaciones legales de ser inmigrante allĆ” donde estĆ©s, a tener a laĀ familiaĀ y los amigos lejos…Ā TodoĀ eso mientras debes dar la tallaĀ paraĀ seguir mejorando y avanzando en tu profesiónĀ».
Pero, a pesar de ciertas renuncias, tiene claro que ha valido la penaā¦
Ā«Sencillo no es, pero sin duda merece la pena por las muchas cosas buenas que recibes a cambio: verĀ mundo, conocer gentes maravillosas de diferentes culturas, trabajar con los mejores, la satisfacción del reto superado… Y yo tengo la suerte de tener el apoyo de miĀ familiaĀ y de que mi chico, queĀ esĀ fotógrafo, no ha dudado nunca un minuto en lanzarse a la aventura conmigo y disfrutarla al mĆ”ximo. ĀæA quĆ© fotógrafo no le gusta verĀ mundo? Haberlo vividoĀ todoĀ con Ć©l ha ayudado tambiĆ©n mucho. Reconozco que esta vida quizĆ” no sea para todo el mundo, pero yo no lo cambiarĆa por nadaĀ», admite sin titubeos.
A pesar del panorama tan poco halagüeƱo de un sector dominado aĆŗn por los hombres, JimĆ©nez se muestra optimista: Ā«Cuando entrĆ© en la escuela de 3D, Ć©ramos solo dos chicas en mi clase. La descompensación era evidente. Diez aƱos despuĆ©s de acabar mis estudios, volvĆ a mi escuela a impartir una masterclass y el cambio era palpable: habĆa muchasĀ mujeresĀ de todas las edades. Las cosas han cambiado poco a poco desde entonces y, aunque aĆŗn no hay paridad, sĆ que somos muchas mĆ”sĀ».
Desde hace dos aƱos, JimƩnez trabaja en Scanline, una empresa de efectos visuales con sede en Vancouver (CanadƔ).
«Ahora mismo, en mi departamento (el de Layout) somos diez artistas, de los cuales cinco somos mujeres. Si contamos a nuestras dos coordinadoras de producción, mujeres ambas, somos un departamento de doce personas, de ellas seis mujeres».
Ā«Cierto es que esto es algo excepcional aĆŗn. No todos los departamentos son asĆ todavĆa, ni mucho menos, pero el cambio se estĆ” produciendo claramente. Hay pocas supervisoras o jefas de departamento aĆŗn, pero dadnos tiempo, que estamos llegando. No tengĆ”is dudaĀ», apostilla orgullosa.
Mujer de retos, comenta que aspira a terminar algĆŗn dĆa alguno de los guiones de cortometrajes que empezó a escribir Ā«y hacerlos realidad como directoraĀ».
Como amante de la docencia, la madrileƱa se ha convertido tambiĆ©n en una divulgadora sobre el arte de los efectos visuales ātiene su propio canal de Youtube y cuenta con una legión de fans en todo el mundoā.
Ā«Siempre digo que el principal objetivo de los cineastas en general, y de los artistas de efectos especiales y visuales en concreto, es engaƱar al espectadorĀ», cuenta. Ā«Pero os engaƱamos con vuestro permiso y porque os queremos. Porque, engaƱƔndoos, os contamos historias fascinantes y os trasladamos a mundos increĆblesĀ».
Que hay pocas mujeres en los vfx??? So mentirosa!!??????. Yo llevo doce aƱos 12 en la industria y he trabajado en quince pelĆculas de HOLLYWOOD. Primero, de todo, podrĆa nombrar decenas de mujeres que han sido jefas, leads y supervisoras, desde las mujeres de Ilm a MPC a Dneg y decenas de sitios. Si no me creen mĆ©tanse en las pĆ”ginas de los principales estudios y denle al botón staff o quiĆ©nes somos…. Desde Trixter a Pixomomdo
a MPC…. Segundo… Yo he sido triste testigo de cómo las mujeres en estas empresas, sĆ sĆ, las mujeres… Y si no me creen que les den porque es verdad… Son las que han intentado tirarse a algunos jefes para conseguir puestos altos…. Con un descaro y poca vergüenza que no daba crĆ©dito. Dejen ya de meter mierda mentirosa de verdad que es que es indignant…. Segundo, si buscas a esta mujer en Internet lo primero que sale no es su portfolio, y eso a los que hemos tenido que dormir en el suelo y sudar sangre, casi quedarnos ciegos por conseguirlo y nos han tratado racista mente en las fronteras y hemos aguantado mierda hasta reventar nos jode… Y Vemos que lo primero que sale de ella son fotos de ella En BRAGAS. Tercero… La relación entre un layout artist y el runner que trae los cafĆ©s suele ser bastante directa en cuanto a conocimiento. Esta es una persona, con su valor, pero ha tirado de imĆ”gen Que Da Gusto… Y hay cientos de espaƱoles que valen un huevo y a los que por ser hombres no les han dado un puesto comodĆsimo por llenar cupos de gĆ©nero de mierda para que entre foto en bragas y foto en bragas nos trate con esa chulerĆa y engreimiento, mirando como la Reina de los Mares…. De verdad que sociedad de borregos manipulables y sin personalidad basados en mentiras horribles estĆ”n ustedes intentando crear. Ni puta idea de lo que estĆ”n hablando
Hasta las pelotas de esta tĆa. EstĆ” hasta en la sopa todo el dĆa poniendo posturas moƱas y morritos. Labia desde luego tiene que tener un huevo.
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