Cuánto influyen hoy en día los trailers en la asistencia de público a las salas? ¿Y esos magníficos carteles que la semana previa al estreno proliferan por marquesinas y andamios? La publicidad es un asunto serio en la industria del cine y, por tanto, la estética, la estructura y el discurso de sus herramientas y medios se cuida mucho. Pero olvidémonos del burdo y pirotécnico trailer y centrémonos en los carteles. ¿No os habéis fijado que la mayoría de ellos comparten parametros estéticos parecidos? Unos parámetros cuya prioridad es que te quedes con la copla. Sin embargo hubo un tiempo y un lugar llamado Checoslovaquia (en Polonia, también) donde se dio libertad a los artistas gráficos para confeccionar los carteles cinematográficos más extraordinarios. Estas son algunas de aquellas joyas: Easy Rider (1969) Papillon (1973) Mary Poppins (1964) Alguien voló sobre el nido del cuco (1975)
El cartel de cine checoslovaco es un interesante fenómeno artístico que tuvo lugar en dicho país a lo largo de 30 años, desde 1959 hasta 1989, cuando Checoslovaquia abandonó se desligó de la influencia de la Unión Soviética. Durante ese periodo la industria de cine nacional y las instituciones que gestionaban la distribución de las películas extranjeras contrataron los servicios de numerosos artistas plásticos y gráficos para diseñar los carteles de las películas que se estrenaban en salas. Estos, aprovechando la total libertad de la que disponían, no dudaron en experimentar y dar rienda suelta a toda su creatividad.
Mientras que en el resto de Europa los carteles de cine se elaboraban con las herramientas de expresión tradicionales –fotografías de los protagonistas, grandes títulos y dibujos ilustrativos o descriptivos-, los artistas checoslovacos plasmaban en sus diseños un lenguaje creativo propio inspirado en técnicas modernas como el pop art, el letrismo, el collage, el fotocollage o la abstracción geométrica, entre otras.
En este período, ante la imposibilidad de exponer por la censura y por ende, ante la inexistencia de un mercado del arte, el cartelismo aglutinó a los mejores artistas gráficos y plásticos del país quienes encontraron en el campo de las arte aplicadas la única manera de vivir de su talento. My fair lady (1964) Los siete samuráis (1954)
Actualmente, la mayor colección de carteles de toda la República Checa pertenece a Pavel Rajčan, el dueño de la tienda y galería Terry Posters de Praga. La tienda debe su nombre al director y miembro de los Monthy Python Terry Gillian por sus frecuentes visitas a los cines locales Aero y Světozor. La colección de la tienda cuenta con más de 10.000 carteles originales previos a 1989 y ha viajado a más de 100 exposiciones por todo el mundo en los últimos 8 años. Una de las últimas, en San Lorenzo de El Escorial donde se mostraron 30 carteles de películas españolas de la época.
Si os pica la curiosidad, en su página web podéis acceder a un extenso catálogo organizado por categorías de directores, actores, países, épocas… Rebelde sin causa (1955)
El golpe (1973) Tiempos modernos (1936) Los cazafantasmas (1984) Los siete magníficos (1960) La tentación vive arriba (1955) Psicosis (1960) El Planeta de los simios (1968) La cenicienta (1950) La pantera rosa (1963)
Representación española: Cría cuervos, Saura (1975) Belle de jour (1967) El ángel exterminador (1962) Sé infiel y no mires con quien (1985)
Cuánto influyen hoy en día los trailers en la asistencia de público a las salas? ¿Y esos magníficos carteles que la semana previa al estreno proliferan por marquesinas y andamios? La publicidad es un asunto serio en la industria del cine y, por tanto, la estética, la estructura y el discurso de sus herramientas y medios se cuida mucho. Pero olvidémonos del burdo y pirotécnico trailer y centrémonos en los carteles. ¿No os habéis fijado que la mayoría de ellos comparten parametros estéticos parecidos? Unos parámetros cuya prioridad es que te quedes con la copla. Sin embargo hubo un tiempo y un lugar llamado Checoslovaquia (en Polonia, también) donde se dio libertad a los artistas gráficos para confeccionar los carteles cinematográficos más extraordinarios. Estas son algunas de aquellas joyas: Easy Rider (1969) Papillon (1973) Mary Poppins (1964) Alguien voló sobre el nido del cuco (1975)
El cartel de cine checoslovaco es un interesante fenómeno artístico que tuvo lugar en dicho país a lo largo de 30 años, desde 1959 hasta 1989, cuando Checoslovaquia abandonó se desligó de la influencia de la Unión Soviética. Durante ese periodo la industria de cine nacional y las instituciones que gestionaban la distribución de las películas extranjeras contrataron los servicios de numerosos artistas plásticos y gráficos para diseñar los carteles de las películas que se estrenaban en salas. Estos, aprovechando la total libertad de la que disponían, no dudaron en experimentar y dar rienda suelta a toda su creatividad.
Mientras que en el resto de Europa los carteles de cine se elaboraban con las herramientas de expresión tradicionales –fotografías de los protagonistas, grandes títulos y dibujos ilustrativos o descriptivos-, los artistas checoslovacos plasmaban en sus diseños un lenguaje creativo propio inspirado en técnicas modernas como el pop art, el letrismo, el collage, el fotocollage o la abstracción geométrica, entre otras.
En este período, ante la imposibilidad de exponer por la censura y por ende, ante la inexistencia de un mercado del arte, el cartelismo aglutinó a los mejores artistas gráficos y plásticos del país quienes encontraron en el campo de las arte aplicadas la única manera de vivir de su talento. My fair lady (1964) Los siete samuráis (1954)
Actualmente, la mayor colección de carteles de toda la República Checa pertenece a Pavel Rajčan, el dueño de la tienda y galería Terry Posters de Praga. La tienda debe su nombre al director y miembro de los Monthy Python Terry Gillian por sus frecuentes visitas a los cines locales Aero y Světozor. La colección de la tienda cuenta con más de 10.000 carteles originales previos a 1989 y ha viajado a más de 100 exposiciones por todo el mundo en los últimos 8 años. Una de las últimas, en San Lorenzo de El Escorial donde se mostraron 30 carteles de películas españolas de la época.
Si os pica la curiosidad, en su página web podéis acceder a un extenso catálogo organizado por categorías de directores, actores, países, épocas… Rebelde sin causa (1955)
El golpe (1973) Tiempos modernos (1936) Los cazafantasmas (1984) Los siete magníficos (1960) La tentación vive arriba (1955) Psicosis (1960) El Planeta de los simios (1968) La cenicienta (1950) La pantera rosa (1963)
Representación española: Cría cuervos, Saura (1975) Belle de jour (1967) El ángel exterminador (1962) Sé infiel y no mires con quien (1985)
“El cartel de cine checoslovaco es un interesante fenómeno artístico que tuvo lugar en dicho país a lo largo de 30 años, desde 1959 hasta 1989, cuando Checoslovaquia abandonó la Unión Soviética”
Checoeslovaquia jamás estuvo en la URSS.
Checoslovaquia jamás formó parte de la URSS. Por su puesto que lo hizo del denominado Pacto de Varsovia y bloque soviético y que estuvo bajo la influencia de la URSS, pero nunca fue una federación. Error de bulto. En cualquier caso, maravilloso post por la muestra de cartelería
Cierto. Error mío. Gracias Adrián y DRK por corregirlo.
Me encanta que el protagonista de “El Planeta de los Simios” sea Charltonem Hestonem
Muy interesantes esos carteles.
Ojalá hubiera más artículos así de interesantes. Enhorabuena.
El cartel de “Los 7 samurais” está en alemán.
Cierto, se me coló. El poster en cuestión pertenece a la cartelería alemana de los 60, al artista Hans Hillmann en concreto http://www.terry-posters.com/posters/attribute-7-director/650-akira-kurosawa
Aquí comparto otro de los 7 Samuraís para el cine en Checoslovaquia de 1960 http://www.terry-posters.com/posters/attribute-7-director/650-akira-kurosawa
La verdad que toda la sección de Akira Kurosawa merece la pena.
Gracias por el toque.
“El cartel de cine checoslovaco es un interesante fenómeno artístico que tuvo lugar en dicho país a lo largo de 30 años, desde 1959 hasta 1989, cuando Checoslovaquia abandonó la Unión Soviética”
Checoeslovaquia jamás estuvo en la URSS.
Checoslovaquia jamás formó parte de la URSS. Por su puesto que lo hizo del denominado Pacto de Varsovia y bloque soviético y que estuvo bajo la influencia de la URSS, pero nunca fue una federación. Error de bulto. En cualquier caso, maravilloso post por la muestra de cartelería
Cierto. Error mío. Gracias Adrián y DRK por corregirlo.
Me encanta que el protagonista de “El Planeta de los Simios” sea Charltonem Hestonem
Muy interesantes esos carteles.
Ojalá hubiera más artículos así de interesantes. Enhorabuena.
Buena info, gracias !
Comentarios cerrados.