Francois Osterhagen, de madre berlinesa y padre parisino, es un artista afincado en España hace años que pretende denunciar la estandarizaciĂłn de los gustos. CuratingPaintings: Feet, su Ăşltima instalaciĂłn artĂstica, es una remezcla de conocidas obras de la pintura universal y las obsesiones populares vertidas en las redes sociales a travĂ©s de fotografĂas tomadas con smartphones.

Con Feet, Osterhagen cierra una trilogĂa que comenzĂł con Cats y continuĂł con Sushi.
“Los pies, los gatos y las fotos de comidas son un reflejo icónico de la cultura contemporánea”, dice Osterhagen.
“Si no muestras al mundo tus pies, tus gatos y tus comidas eres considerado un paria de la transmedialidad”, dice Osterhagen que señala que, frente a la obscena, por repetitiva, exposiciĂłn de pies en la playa, están los detractores, que forman la otra cara de la moneda. “Los contrarios a las fotos de pies convierten sus crĂticas en objeto de exhibiciĂłn; nadie quiere quedarse fuera de la discusiĂłn en las redes sociales”, afirma Osterhagen.

Osterhagen es consciente de que su exposición redifunde imágenes que critica.
“No obstante, lo que pretendo es crear mediante la repeticiĂłn la repulsa o alcanzar nuevos significados mediante el extrañamiento”, concluyendo el artista que “si no lo hago yo, otro lo hará”.
De manera que los pies en Nighthawks, la conocida obra de Hopper, parece la fotografĂa de un camillero que conduce a un muerto hasta la ambulancia. Por otro lado, El nacimiento de Venus de Boticelli, un espectáculo presenciado por un dominguero.

“Si pretendo criticar la banalizaciĂłn, debo usar los mismos canales”, dice Osterhagen, que propone a sus seguidores el mantenimiento de su actividad artĂstica mediante crowdfunding.
“La electricidad que consume el portátil cuesta”, afirma el autor, al que puede verse habitualmente en la zona de WiFi gratis de los centros comerciales como “acto de terrorismo cultural”.

(Francois Osterhagen es un personaje ficticio producto del Soñatorium).
Francois Osterhagen, de madre berlinesa y padre parisino, es un artista afincado en España hace años que pretende denunciar la estandarizaciĂłn de los gustos. CuratingPaintings: Feet, su Ăşltima instalaciĂłn artĂstica, es una remezcla de conocidas obras de la pintura universal y las obsesiones populares vertidas en las redes sociales a travĂ©s de fotografĂas tomadas con smartphones.

Con Feet, Osterhagen cierra una trilogĂa que comenzĂł con Cats y continuĂł con Sushi.
“Los pies, los gatos y las fotos de comidas son un reflejo icónico de la cultura contemporánea”, dice Osterhagen.
“Si no muestras al mundo tus pies, tus gatos y tus comidas eres considerado un paria de la transmedialidad”, dice Osterhagen que señala que, frente a la obscena, por repetitiva, exposiciĂłn de pies en la playa, están los detractores, que forman la otra cara de la moneda. “Los contrarios a las fotos de pies convierten sus crĂticas en objeto de exhibiciĂłn; nadie quiere quedarse fuera de la discusiĂłn en las redes sociales”, afirma Osterhagen.

Osterhagen es consciente de que su exposición redifunde imágenes que critica.
“No obstante, lo que pretendo es crear mediante la repeticiĂłn la repulsa o alcanzar nuevos significados mediante el extrañamiento”, concluyendo el artista que “si no lo hago yo, otro lo hará”.
De manera que los pies en Nighthawks, la conocida obra de Hopper, parece la fotografĂa de un camillero que conduce a un muerto hasta la ambulancia. Por otro lado, El nacimiento de Venus de Boticelli, un espectáculo presenciado por un dominguero.

“Si pretendo criticar la banalizaciĂłn, debo usar los mismos canales”, dice Osterhagen, que propone a sus seguidores el mantenimiento de su actividad artĂstica mediante crowdfunding.
“La electricidad que consume el portátil cuesta”, afirma el autor, al que puede verse habitualmente en la zona de WiFi gratis de los centros comerciales como “acto de terrorismo cultural”.

(Francois Osterhagen es un personaje ficticio producto del Soñatorium).
GrandĂsimo artista.
El mejor
de la cabeza a los pies.
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