27 de noviembre 2015    /   CREATIVIDAD
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El nuevo dios del mundo es de cerĂ¡mica

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Bakea, el ilustrador manchego que hace monstruos achuchables, que caza en el interior de su cabeza seres de tres ojos, cuernos y escamas, ahora tambiĂ©n hace cerĂ¡mica.
Juan Carlos Paz maneja muy bien el Photoshop. Es muy hĂ¡bil con las manos y un virtuoso de las artes plĂ¡sticas. Pero tambiĂ©n conoce todos los trucos para luchar contra el reloj y, entre proyectos, sigue investigando todo lo que su cabeza loca encierra.
«Tengo mil ideas y cuando los clientes me dejan tiempo, me voy de excursiĂ³n a Bakelanasland, el mundo que hay en mi interior y que cuenta con un censo actual de 100 monstruĂ­tos» comenta el dibujante de Puertollano.

God of Bakelanasland from Bakea on Vimeo.

En uno de esos entretiempos, naciĂ³ esta figura de 40 centĂ­metros de altura. Un dios que no necesita religiĂ³n, ni rezos, pero al que seguro le saldrĂ¡n miles de fieles.
«Estos trabajos paralelos son muy importantes para mĂ­. Me permiten probar e investigar cosas que quizĂ¡ luego pueda aplicar a trabajos reales. En casa de mi madre siempre ha habido platos de Talavera y una vez empecĂ© a tomar clases de cerĂ¡mica en Malasaña. QuerĂ­a hacer una pequeña tirada», explica Bakea.
Las dos horas semanales de clase no le bastaban para conseguir los resultados que querĂ­a, asĂ­ que se puso en contacto con el Centro CerĂ¡mico de Talavera y enseguida surgiĂ³ la quĂ­mica.
«God of Bakelanasland empezĂ³ como una ilustraciĂ³n y en Talavera, gracias a otro Juan Carlos, el dibujo tomĂ³ volumen. Luego con la ayuda del fotĂ³grafo Elliot Alcalde, realizamos un vĂ­deo de presentaciĂ³n» añade.
Y la cosa no acaba aquĂ­. Bakea se ha puesto en contacto con Reskate, para crear una caja de madera que albergue las bondades de esta deidad.
«Desde hacĂ­a mucho tiempo querĂ­a rendir homenaje a las tradiciones manchegas y a esa peregrinaciĂ³n de las capillas por las casas particulares que veĂ­a de pequeño. Ahora pretendo hacer lo mismo por algunos hogares y comercios del centro de la capital».
Amén.
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Bakea, el ilustrador manchego que hace monstruos achuchables, que caza en el interior de su cabeza seres de tres ojos, cuernos y escamas, ahora tambiĂ©n hace cerĂ¡mica.
Juan Carlos Paz maneja muy bien el Photoshop. Es muy hĂ¡bil con las manos y un virtuoso de las artes plĂ¡sticas. Pero tambiĂ©n conoce todos los trucos para luchar contra el reloj y, entre proyectos, sigue investigando todo lo que su cabeza loca encierra.
«Tengo mil ideas y cuando los clientes me dejan tiempo, me voy de excursiĂ³n a Bakelanasland, el mundo que hay en mi interior y que cuenta con un censo actual de 100 monstruĂ­tos» comenta el dibujante de Puertollano.

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En uno de esos entretiempos, naciĂ³ esta figura de 40 centĂ­metros de altura. Un dios que no necesita religiĂ³n, ni rezos, pero al que seguro le saldrĂ¡n miles de fieles.
«Estos trabajos paralelos son muy importantes para mĂ­. Me permiten probar e investigar cosas que quizĂ¡ luego pueda aplicar a trabajos reales. En casa de mi madre siempre ha habido platos de Talavera y una vez empecĂ© a tomar clases de cerĂ¡mica en Malasaña. QuerĂ­a hacer una pequeña tirada», explica Bakea.
Las dos horas semanales de clase no le bastaban para conseguir los resultados que querĂ­a, asĂ­ que se puso en contacto con el Centro CerĂ¡mico de Talavera y enseguida surgiĂ³ la quĂ­mica.
«God of Bakelanasland empezĂ³ como una ilustraciĂ³n y en Talavera, gracias a otro Juan Carlos, el dibujo tomĂ³ volumen. Luego con la ayuda del fotĂ³grafo Elliot Alcalde, realizamos un vĂ­deo de presentaciĂ³n» añade.
Y la cosa no acaba aquĂ­. Bakea se ha puesto en contacto con Reskate, para crear una caja de madera que albergue las bondades de esta deidad.
«Desde hacĂ­a mucho tiempo querĂ­a rendir homenaje a las tradiciones manchegas y a esa peregrinaciĂ³n de las capillas por las casas particulares que veĂ­a de pequeño. Ahora pretendo hacer lo mismo por algunos hogares y comercios del centro de la capital».
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