La web lleva ya mÔs de 200 contribuciones similares a la suya. Todas de niños de entre 6 y 14 años. «La media es de unos 8 años», afirma Pep Torres, promotor de esta web creada para recabar las propuestas de los escolares para acabar con el coronavirus.
La plataforma, dice Torres, se estructura en dos partes que ni el seƱor Miyagi podrĆa resumir mejor: Ā«dar ideas y ver ideasĀ». Ā«En la primera, se recogen las ideas de los niƱos. Estos solo tienen que dejar su nombre, edad y ciudad. No necesitamos mĆ”s datosĀ».
La segunda estĆ” pensada para ser consultada por los profesionales que estĆ”n trabajando para erradicar la pandemia desde primera lĆnea. Ā«El objetivo es que las lean, porque quizĆ”s alguna pueda provocar el efecto āĀ”ajĆ”!ā y, a partir de ella, surja una idea que pueda convertirse en soluciónĀ».
Para el inventor, conferenciante yĀ CEO de Stereonoise, la mirada de un niƱo puede aportar perspectivas distintas desde las que afrontar un problema de difĆcil solución. Ā«Esta es una crisis en la que se estĆ” trabajando desde diversos Ć”mbitos. Pero siempre desde la mentalidad del adulto. ĀæY si los niƱos proponen soluciones que sirvan de inspiración?Ā».
Ā«Un creativo con sentido del humor estĆ” sentenciado de entrada. Para ser profesional parece que tienes que tener cara de mala hostia, y olvĆdate de hacer un chisteĀ». Lo bueno, cree, es que este perfil se estĆ” valorando cada vez mĆ”s en todos los Ć”mbitos.
Un filtro que hubiera venido de perlas aĀ Donald TrumpĀ para evitar el estupor de sus asesores y del mundo entero ante sus inverosĆmiles y tóxicas propuestas para combatir el virus.
Para Pep Torres, lo de encontrar genialidades entre las propuestas infantiles no es nuevo. Ā«Cuando era director de MIBA(Museo de Ideas e Inventos de Barcelona) tenĆamos un concurso de ideas entre niƱos, y algunas eran excepcionalesĀ». En una ocasión, de hecho, participaron en TheĀ British Invention Show, de Londres, con algunas de ellas. Y en la categorĆa adultos: Ā«Y varias ganaronĀ».
Por eso, cuando el inventor lanzó la idea, pronto se le sumaron otros muchos amigos, como Mind The Gap, que creó la pÔgina, o el festival El Chupete, en la parte creativa, entre otros.
La web lleva ya mÔs de 200 contribuciones similares a la suya. Todas de niños de entre 6 y 14 años. «La media es de unos 8 años», afirma Pep Torres, promotor de esta web creada para recabar las propuestas de los escolares para acabar con el coronavirus.
La plataforma, dice Torres, se estructura en dos partes que ni el seƱor Miyagi podrĆa resumir mejor: Ā«dar ideas y ver ideasĀ». Ā«En la primera, se recogen las ideas de los niƱos. Estos solo tienen que dejar su nombre, edad y ciudad. No necesitamos mĆ”s datosĀ».
La segunda estĆ” pensada para ser consultada por los profesionales que estĆ”n trabajando para erradicar la pandemia desde primera lĆnea. Ā«El objetivo es que las lean, porque quizĆ”s alguna pueda provocar el efecto āĀ”ajĆ”!ā y, a partir de ella, surja una idea que pueda convertirse en soluciónĀ».
Para el inventor, conferenciante yĀ CEO de Stereonoise, la mirada de un niƱo puede aportar perspectivas distintas desde las que afrontar un problema de difĆcil solución. Ā«Esta es una crisis en la que se estĆ” trabajando desde diversos Ć”mbitos. Pero siempre desde la mentalidad del adulto. ĀæY si los niƱos proponen soluciones que sirvan de inspiración?Ā».
Ā«Un creativo con sentido del humor estĆ” sentenciado de entrada. Para ser profesional parece que tienes que tener cara de mala hostia, y olvĆdate de hacer un chisteĀ». Lo bueno, cree, es que este perfil se estĆ” valorando cada vez mĆ”s en todos los Ć”mbitos.
Un filtro que hubiera venido de perlas aĀ Donald TrumpĀ para evitar el estupor de sus asesores y del mundo entero ante sus inverosĆmiles y tóxicas propuestas para combatir el virus.
Para Pep Torres, lo de encontrar genialidades entre las propuestas infantiles no es nuevo. Ā«Cuando era director de MIBA(Museo de Ideas e Inventos de Barcelona) tenĆamos un concurso de ideas entre niƱos, y algunas eran excepcionalesĀ». En una ocasión, de hecho, participaron en TheĀ British Invention Show, de Londres, con algunas de ellas. Y en la categorĆa adultos: Ā«Y varias ganaronĀ».
Por eso, cuando el inventor lanzó la idea, pronto se le sumaron otros muchos amigos, como Mind The Gap, que creó la pÔgina, o el festival El Chupete, en la parte creativa, entre otros.