El mundo de un occidental está formado por una cadena de letras. Todo lo que ve y todo lo que piensa puede representarse por un grupo de caracteres. Pero los chinos construyen el mundo de un modo distinto. No solo sitúan los países desde otra perspectiva (para ellos, China es el centro del planeta). También el lenguaje funciona de forma diferente.
El chino mandarín no utiliza el alfabeto. Esta lengua se construye sobre sinogramas y cada uno de ellos representa un concepto. Luego se van uniendo para formar ideas más complejas. Unos vienen de una interpretación fonética y otros, de una interpretación semántica o lexical.
Esta diferencia de concepto supone un cierto alejamiento entre los hablantes de los dos mundos. El esfuerzo es tal que muchos se rinden antes de empezar. La taiwanesa ShaoLan vivió el asunto en casa. Fuera, en las calles de Londres, sus hijos hablaban inglés. En casa, ver la vida en chino resultaba agotador.
La emprendedora decidió crear un método que facilitara el aprendizaje de este idioma. Descubrió que una de las dificultades es que los sinogramas, para un occidental, en principio no evocan nada. No son más que una serie de palos desordenados imposibles de pronunciar. Pero ShaoLan quiso darles un significado universal y se dedicó a hacer dibujos de varios sinogramas.
El método, llamado Chineasy, propone ir uniendo sinogramas en conceptos más complejos (idiogramas y pictogramas) como si se tratase de unir bloques de construcción.


























El mundo de un occidental está formado por una cadena de letras. Todo lo que ve y todo lo que piensa puede representarse por un grupo de caracteres. Pero los chinos construyen el mundo de un modo distinto. No solo sitúan los países desde otra perspectiva (para ellos, China es el centro del planeta). También el lenguaje funciona de forma diferente.
El chino mandarín no utiliza el alfabeto. Esta lengua se construye sobre sinogramas y cada uno de ellos representa un concepto. Luego se van uniendo para formar ideas más complejas. Unos vienen de una interpretación fonética y otros, de una interpretación semántica o lexical.
Esta diferencia de concepto supone un cierto alejamiento entre los hablantes de los dos mundos. El esfuerzo es tal que muchos se rinden antes de empezar. La taiwanesa ShaoLan vivió el asunto en casa. Fuera, en las calles de Londres, sus hijos hablaban inglés. En casa, ver la vida en chino resultaba agotador.
La emprendedora decidió crear un método que facilitara el aprendizaje de este idioma. Descubrió que una de las dificultades es que los sinogramas, para un occidental, en principio no evocan nada. No son más que una serie de palos desordenados imposibles de pronunciar. Pero ShaoLan quiso darles un significado universal y se dedicó a hacer dibujos de varios sinogramas.
El método, llamado Chineasy, propone ir uniendo sinogramas en conceptos más complejos (idiogramas y pictogramas) como si se tratase de unir bloques de construcción.


























Lore Escobar Lopez
Fernando Buenestado Ruiz una forma fácil de aprender chino
Esto ya se hizo en inglés…
http://www.youtube.com/watch?v=J59n8FsoRLE
Adria Rabasso
Sandy Tai Tai ahora mismo me pongo a estudiar (tic tac tic tac)
Esto lo vi en Cribeo hace poco también..
Maria Nasarre Artigas Clodia Rivas Alonso así es como se aprende el chino
Maria Nasarre Artigas Clodia Rivas Alonso así es como se aprende el chino
Mira Marta Martínez, he pensat en tu 😉
Leti Rodriguez ooohhh m’encanta! Jo aprenc amb un mètode “normal” i és molt avorrit!
¿Con qué método? Yo estudio en la Escuela Oficial de Idiomas, ¡y estoy todo emocionado! ¡Todo el rato!
No es exactamente así. Los sinogramas son ya “dibujos”. No ha sido Shao Lan quien les ha dado un significado universal, el significado dibujado estuvo siempre ahí. En eso se basan los sinogramas. Por eso leer chino es una sensación extraña: puedes entender el texto aunque no sepas pronunciarlo. El mérito maravilloso de Shao Lin está en evidenciar muy claramente el dibujo que cada sinograma contiene.
¿Qué se supone que es esa cosa rosa para “hogar”?
Es un cerdo debajo de un tejado. No es broma.
Muy interesante!
¡Me encanta! Pero quiero saber la opinión de Patricia Missthing, que de esto sabe mucho.
Puede ayudar para memorizar las raices de los hanzi, pero es un nivel hiper mega básico.
Sí, a mí también me parece muy guay y me molesta que es lo expliquen mal: ni es un método revolucionario ni es para aprender chino. Molaría que en vez de libro sacasen tarjetas de hanzi.
Totalmente de acuerdo. Nos venden un producto milagroso y en realidad sólo es una curiosidad.
Yo llevo 2 años estudiando chino y me es imposible entender una frase todavía, es muy complicado y al ser un país tan grande cambia mucho la pronunciación. Al trabajar tanto todavía no me he podido poner en serio a estudiarlo diariamente. saludos y mucha suerte con el chino!
Patricia Missthing, lo que para ti es “hiper mega básico” creo que es todo el chino que yo podría aprender en mi vida (si alguna vez llego a memorizarlo…)
Jajajajaja, pues Isabel Garzo, ni te molestes, porque eso y nada es lo mismo!
José María Fernández Coll
Hugo Martínez Andrade
mi amiga y yo fuimos a comer fideo chino china
Me encanta la idea!
kk
Muy interesante, lo recomendaremos en nuestro sitio!
A mi me parece buena manera para empezar, pero a largo plazo los dibujos no ayudan para aprender 3000-5000 caracteres (lo que hace falta para manejar bien el chino.)
He preparado una página con 4500 frases chinas con audio, 5000 palabras con audio y mucho más, si os apetece: http://www.aprendechinomandarin.com/
¡Saludos!
Este método es interesante y visualmente atractivo pero a veces y según qué caracteres resulta forzado. La mayoría de las veces no existe el más remoto parecido entre el carácter y lo que represenra lo cual no facilita para nada la memorización.
Para aprender los caracteres chinos es mucho más útil un método basado en los radicales que son las unidades básicas de significado en base a los cuales se construyen los caracteres. Este método me parece muchísimo más útil, sencilio e intuitivo:
http://www.hanzibox.com
Saludos!
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