
YouTube empieza a parecerse al infinito. Es una madeja inabarcable de vĆdeos y publicidad donde un par de clics pueden llevar a mundos inapropiados para un menor. (En adultos, no aplicar nunca la Ćŗltima frase. Yorokobu desconfĆa radicalmente de cualquier tipo de censura). Pero los espacios inadecuados pueden prevenirse en un entorno seguro para niƱos sin puertas hacia contenidos que, quizĆ”, deban esperar.
Esta es la filosofĆa de Chiquitube. Esta plataforma audiovisual reĆŗne contenido especĆfico para niƱos de 0 a 5 aƱos. Todos los vĆdeos proceden de los canales oficiales de series y personajes infantiles publicados en YouTube porque, segĆŗn Marimar Ruiz, fundadora del proyecto junto a Willy Roda, quieren ādefender los derechos de autorā.
Chiquitube, aĆŗn en beta, contiene 10 canales de vĆdeo dedicados a Pocoyó, Baby Einstein y otros personajes populares entre los niƱos, una zona para padres (ahĆ pueden crear un canal personalizado) y un Ć”rea para docentes (los profesores pueden diseƱar varios canales temĆ”ticos).
āEn un futuro habrĆ” tambiĆ©n una zona de juegos interactivos en la homeā, dice Ruiz. āEn una segunda fase los padres podrĆ”n autorizar los canales privados que pueden ver sus hijos y tambiĆ©n incorporaremos vĆdeos en catalĆ”n y vasco. Nos han escrito algunas personas para pedirnos que ofrezcamos estos dos idiomasā.
La selección de los contenidos pasa por las manos de Marimar Ruiz y tres colaboradoras: la maestra de educación especial Patricia Salgado, la psicóloga Laura Roca y la psicóloga especialista en infancia y adolescencia Alaitz Gajate. Entre las cuatro deciden quĆ© contenidos son los mĆ”s apropiados para un menor y, por el momento, los elegidos suman mĆ”s de 200 vĆdeos.
En unos dĆas Chiquitube incorporarĆ” contenidos especĆficos para niƱos con dificultades de comunicación. āLa semana que viene empezamos a colaborar con ARASAAC para aƱadir vĆdeos con pictrogramas y con signos para los niƱos que necesitan apoyo. Lo increĆble de estos contenidos es que los hacen los propios padres de los niƱos con problemasā, especifica Ruiz.

La idea de crear un canal de vĆdeo infantil surgió hace un aƱo. Marimar Ruiz y Willy Roda volvĆan de Sevilla despuĆ©s de las vacaciones de navidad. Hablaban sobre la destreza con la que se mueven los niƱos pequeƱos en internet. āHabĆamos estado con nuestros primos y sobrinos, y comentĆ”bamos cómo manejaban YouTube. Pero en la plataforma no hay ninguna clasificación infantil. Los niƱos pueden navegar por donde quieranā, relata la fundadora.
La alternativa a este entorno abierto era un espacio controlado especĆfico para la infancia. Y eso es lo que decidieron hacer. Pensaron un nombre: Chiquitube. Compraron el dominio chiquitube.com y diseƱaron el logo. Lo dejaron dormir unos meses porque el dĆa a dĆa estaba ocupado en su trabajo como publicitarios y en verano resurgió el proyecto.
āNos asociamos con Alberto Sobrino. Ćl hizo todo el diseƱo y creó la mascotaā, cuenta la directora de proyectos digitales de la agencia La Despensa. āEl 30 de septiembre Chiquitube ya estaba online y desde entonces hasta ahora se han registrado mĆ”s de 1.700 padres en la plataformaā.



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