En el partido de La Matanza, en el perĂmetro del Gran Buenos Aires, se eleva Ciudad Evita, una urbanizaciĂ³n que harĂa las delicias de NaciĂ³n Rontonda por su loca planificaciĂ³n. Las casas estĂ¡n organizadas para formar el perfil de Eva PerĂ³n, Evita. Con rodete y todo.
La obra estaba relacionada con la labor que Evita realizaba en la FundaciĂ³n Eva PerĂ³n. Este hecho, sumado al culto a la personalidad intrĂnseco al peronismo, hizo que alguien pensase que serĂa buena idea que las viviendas formasen el perfil de Evita.
Aunque con trazos simples –que las fachadas de las casas tampoco son pinceles de pelo de camello–, en el perfil de la abanderada de los humildes se puede diferenciar su caracterĂstico rodete. La imagen se completaba con un micrĂ³fono y un brazo levantado. Un gesto a medio camino de la arenga a las masas y el saludo cariñoso a los aviones que despegan y aterrizan del vecino aeropuerto de Ezeiza.
En 1952, Eva PerĂ³n muriĂ³ a consecuencia de un cĂ¡ncer. En 1955, la autodenominada RevoluciĂ³n Libertadora derrocĂ³ a Juan Domingo PerĂ³n. El presidente legĂtimo, elegido por mayorĂa en los comicios de 1952, iniciĂ³ un exilio que le llevarĂa por diversos paĂses, incluido España.
La primera decisiĂ³n de los militares fue cambiar el nombre. Ya no se llamarĂa Ciudad Evita sino Ciudad General Belgrano. Posteriormente, se comenzĂ³ a construir de forma desordenada con intenciĂ³n de desvirtuar el perfil de Eva PerĂ³n.
Estas polĂticas continuaron durante los siguientes gobiernos militares. Se deformĂ³ aĂºn mĂ¡s el plano original y se decretĂ³ un nuevo cambio de nombre: Ciudad General GĂ¼emes.
En el partido de La Matanza, en el perĂmetro del Gran Buenos Aires, se eleva Ciudad Evita, una urbanizaciĂ³n que harĂa las delicias de NaciĂ³n Rontonda por su loca planificaciĂ³n. Las casas estĂ¡n organizadas para formar el perfil de Eva PerĂ³n, Evita. Con rodete y todo.
La obra estaba relacionada con la labor que Evita realizaba en la FundaciĂ³n Eva PerĂ³n. Este hecho, sumado al culto a la personalidad intrĂnseco al peronismo, hizo que alguien pensase que serĂa buena idea que las viviendas formasen el perfil de Evita.
Aunque con trazos simples –que las fachadas de las casas tampoco son pinceles de pelo de camello–, en el perfil de la abanderada de los humildes se puede diferenciar su caracterĂstico rodete. La imagen se completaba con un micrĂ³fono y un brazo levantado. Un gesto a medio camino de la arenga a las masas y el saludo cariñoso a los aviones que despegan y aterrizan del vecino aeropuerto de Ezeiza.
En 1952, Eva PerĂ³n muriĂ³ a consecuencia de un cĂ¡ncer. En 1955, la autodenominada RevoluciĂ³n Libertadora derrocĂ³ a Juan Domingo PerĂ³n. El presidente legĂtimo, elegido por mayorĂa en los comicios de 1952, iniciĂ³ un exilio que le llevarĂa por diversos paĂses, incluido España.
La primera decisiĂ³n de los militares fue cambiar el nombre. Ya no se llamarĂa Ciudad Evita sino Ciudad General Belgrano. Posteriormente, se comenzĂ³ a construir de forma desordenada con intenciĂ³n de desvirtuar el perfil de Eva PerĂ³n.
Estas polĂticas continuaron durante los siguientes gobiernos militares. Se deformĂ³ aĂºn mĂ¡s el plano original y se decretĂ³ un nuevo cambio de nombre: Ciudad General GĂ¼emes.