En Rusia el 53,4% de los adultos entre 25 y 64 años tiene algún tÃtulo universitario, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), un dato que coloca este paÃs en la cabeza de los rankings. La mayorÃa de los estudiantes rusos pasan años en un cuarto colectivo en un obshezshitie. Es el nombre ruso para los colegios mayores que dan cobijo a millares de universitarios, aunque familiarmente son conocidos como obshaga.
Zalkar Toktogulov, 24 años, estudiante de pintura originario de Kirguistán (Pascal Dumont)
«Siempre me he preguntado cómo se las apañan los estudiantes rusos para lidiar con esta situación», cuenta desde Moscú Pascal Dumont, un fotógrafo canadiense que lleva tres años retratando el dÃa a dÃa de algunas residencias universitarias de la capital.
«El obshaga para muchos representa una parte muy importante de su vida. Alquilar un piso en Moscú es tan caro que para muchos jóvenes el colegio mayor se convierte en la única opción. Algunos llegan a pasar hasta 10 años en un cuarto compartido con los mismos compañeros, en un espacio de 15 metros cuadrados, en un edificio vigilado, con reglas y horarios para entrar y salir. Es increÃble», añade.
Este fotógrafo visitó más de 10 residencias universitarias en Moscú, aunque la mayorÃa de las fotos seleccionadas se centran en el obshaga del Instituto Surikov de Bellas Artes, en pleno centro, y en los dos colegios mayores de la Escuela Superior de EconomÃa, una de las universidades más prestigiosas de Rusia. Estos últimos están ubicados en la periferia, en los barrios de Odinstovo y Dubki, al sur de Moscú.
«El Surikov es un lugar muy inspirador, básicamente porque hay muchos artistas viviendo allÃ. Está en el centro, cerca del metro Taganskaya, y desde las plantas más altas hay unas vistas excelentes del Kremlin. Hoy en dÃa tengo a varios amigos allÃ, a los que visito incluso cuando no hago fotos», reconoce Dumont.
A pesar de las limitaciones de espacio y de libertad, los obshaga son para los jóvenes rusos los lugares donde se vertebran las relaciones más importantes de su vida; donde comienzan sus proyectos vitales y donde se construyen los recuerdos más indelebles. Es el laboratorio sociológico en el que se forja su futuro, un laboratorio en el que Dumont sigue investigando, sin conseguir ver, de momento, el fin de su trabajo documental.
Inese abraza a su novio Gegham, que vive en el mismo colegio mayor (Pascal Dumont)
En Rusia el 53,4% de los adultos entre 25 y 64 años tiene algún tÃtulo universitario, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), un dato que coloca este paÃs en la cabeza de los rankings. La mayorÃa de los estudiantes rusos pasan años en un cuarto colectivo en un obshezshitie. Es el nombre ruso para los colegios mayores que dan cobijo a millares de universitarios, aunque familiarmente son conocidos como obshaga.
Zalkar Toktogulov, 24 años, estudiante de pintura originario de Kirguistán (Pascal Dumont)
«Siempre me he preguntado cómo se las apañan los estudiantes rusos para lidiar con esta situación», cuenta desde Moscú Pascal Dumont, un fotógrafo canadiense que lleva tres años retratando el dÃa a dÃa de algunas residencias universitarias de la capital.
«El obshaga para muchos representa una parte muy importante de su vida. Alquilar un piso en Moscú es tan caro que para muchos jóvenes el colegio mayor se convierte en la única opción. Algunos llegan a pasar hasta 10 años en un cuarto compartido con los mismos compañeros, en un espacio de 15 metros cuadrados, en un edificio vigilado, con reglas y horarios para entrar y salir. Es increÃble», añade.
Este fotógrafo visitó más de 10 residencias universitarias en Moscú, aunque la mayorÃa de las fotos seleccionadas se centran en el obshaga del Instituto Surikov de Bellas Artes, en pleno centro, y en los dos colegios mayores de la Escuela Superior de EconomÃa, una de las universidades más prestigiosas de Rusia. Estos últimos están ubicados en la periferia, en los barrios de Odinstovo y Dubki, al sur de Moscú.
«El Surikov es un lugar muy inspirador, básicamente porque hay muchos artistas viviendo allÃ. Está en el centro, cerca del metro Taganskaya, y desde las plantas más altas hay unas vistas excelentes del Kremlin. Hoy en dÃa tengo a varios amigos allÃ, a los que visito incluso cuando no hago fotos», reconoce Dumont.
A pesar de las limitaciones de espacio y de libertad, los obshaga son para los jóvenes rusos los lugares donde se vertebran las relaciones más importantes de su vida; donde comienzan sus proyectos vitales y donde se construyen los recuerdos más indelebles. Es el laboratorio sociológico en el que se forja su futuro, un laboratorio en el que Dumont sigue investigando, sin conseguir ver, de momento, el fin de su trabajo documental.
Inese abraza a su novio Gegham, que vive en el mismo colegio mayor (Pascal Dumont)
estudie en uno de eso, hace ya mas de 20 años, guardo buenos recuerdos de esos años y recuerdo que bricaba por las ventanas un dia se nos cayo un colombiana que los subimos con una mangera de incendios jajajaja, pero nada, lo mas importante es que estudie hay,….
Los Colegios Mayores en España siempre cerraban de 12 a 7 am. Y la gente sobrevivÃa o se colaba o dormÃa en casa de Pocholo.
Excelente trabajo. Felicidades.
estudie en uno de eso, hace ya mas de 20 años, guardo buenos recuerdos de esos años y recuerdo que bricaba por las ventanas un dia se nos cayo un colombiana que los subimos con una mangera de incendios jajajaja, pero nada, lo mas importante es que estudie hay,….
Me ha gustado el artÃculo pero es una pena que no se vean las fotos. Se habrán debido de romper los enlaces. Un saludo
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