
Podría ser que la opción política no fuese solo una cosa del intelecto. Podría ser genético y podría tener también mucho que ver con una cuestión ‘de tripas’. Un gráfico elaborado con información recogida por Hunch (un site que ofrece recomendaciones al usuario según su perfil) muestra los diferentes hábitos alimenticios y distintos gustos de los liberales y los conservadores.
¿Eres progresista? En ese caso es probable que en un restaurante pidas un vino en vez de un refresco. Puede que te gusten más las verduras frescas que cocinadas; que comas fruta a diario; que desayunes una tostada; que prefieras tipos de pasta “difíciles de pronunciar” como los gnocchi, fusilli y radiatore; que bebas vino en la cena en casa; que te guste la cerveza y que no te importe beber agua del grifo.
¿Eres conservador? Tu opción, según Hunch, será entonces un refresco antes que un vino. Puede que no te guste mucho la cerveza y que no suelas beber agua del grifo. Tus patatas fritas favoritas podrían ser las de McDonald’s y podría ser que no enloquezcas con un plato de pescado, que prefieras verduras cocinadas a una ensalada, que no comas demasiada fruta y que comas un bollo para desayunar o incluso ni desayunes. ¿Pasta? Las más clásicas: espaguetis, linguine…

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Podría ser que la opción política no fuese solo una cosa del intelecto. Podría ser genético y podría tener también mucho que ver con una cuestión ‘de tripas’. Un gráfico elaborado con información recogida por Hunch (un site que ofrece recomendaciones al usuario según su perfil) muestra los diferentes hábitos alimenticios y distintos gustos de los liberales y los conservadores.
¿Eres progresista? En ese caso es probable que en un restaurante pidas un vino en vez de un refresco. Puede que te gusten más las verduras frescas que cocinadas; que comas fruta a diario; que desayunes una tostada; que prefieras tipos de pasta “difíciles de pronunciar” como los gnocchi, fusilli y radiatore; que bebas vino en la cena en casa; que te guste la cerveza y que no te importe beber agua del grifo.
¿Eres conservador? Tu opción, según Hunch, será entonces un refresco antes que un vino. Puede que no te guste mucho la cerveza y que no suelas beber agua del grifo. Tus patatas fritas favoritas podrían ser las de McDonald’s y podría ser que no enloquezcas con un plato de pescado, que prefieras verduras cocinadas a una ensalada, que no comas demasiada fruta y que comas un bollo para desayunar o incluso ni desayunes. ¿Pasta? Las más clásicas: espaguetis, linguine…

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Muy ilustrativo, puede que hasta cierto. Lo malo es que en esta parte del mundo los menús y tradiciones son bastante diferentes. No creo que en España nadie elija las patatas de un burger frente a las de verdad 😉
No!! soy progresista, !me ha caído de pelos! me acabo de ubicar.
menuda gilipollez
Ñam, ñam!
¿Gilipollez…?
¿SÓLO…?
xD
Obviamente, una persona puede estar genéticamente predispuesta a ser “cerrao de cascos” o “de miras amplias”; pero de ahí a decir que la orientación inoovadora o conservadora en la vida e incluso la política puede estar en los genes… POR FAVOR…
Además, hace muchísimo el ambiente; no olvidemos ese trinomio de la genética que dice: “GENOTIPO + AMBIENTE = FENOTIPO”, que quiere decir que la interacción de los genes entre sí (bueno, mejor dicho: de los productos génicos: proteínas y ARN) y con las condiciones ambientales dan lugar a cómo es cada ser vivo concreto.
Y tampoco olvidemos el libre albedrío: la capacidad que tenemos todos de que, si nos “salta la pinza” y nos damos cuenta de (o creemos) algo concreto o nos surge una idea nueva, nos da por hacer tal o cual cosa y, a partir de ahí, podemos cambiar totalmente de parecer, comportamiento, ideas, etcétera.
Empezamos por estupideces así y acabamos con los “argumentos” del “psiquiatra”-militar nazi, perdón quise decir fascista, perdón quise decir franquista, Nicolás Vallejo-Nágera, que decía que el “bolchevismo” y la democracia eran errores genéticos y que para atenuar sus consecuencias había que separar a los niños, desde pequeños, de sus progenitores, para que el ambiente “degenerativo” no les hiciese mella en su ya de por sí inclinación genética “degenerada”.
Vamos, lo que alguien del PP del norte de España dijo (“habría que quitarles la patria potestad a los comunistas”) hace pocos meses en público…
A mí a progresista no me gana nadie, y busco una dieta lo más sana posible.
Lo de la dieta depende de las luces que tenga cada uno y también, obviamente, de su nivel de ingresos: fuera de eso, COÑAS MARINERAS PUERILES.
Salud y feliz verano.
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