La inflación disparada, el eurÃbor en alza, la energÃa cara… Lo cierto es que no estamos atravesando por momentos cómodos en la economÃa mundial y pesa en el ánimo de la población cierta sensación de incertidumbre. Debido a ello, nuestra confianza como consumidores está en niveles muy bajos. Y aunque tengamos dinero, preferimos esperar a gastarlo hasta ver si la situación mejora, y seguir ahorrando por lo que pueda venir.
Sin embargo, a pesar de todo, seguimos teniendo necesidades que cubrir y gastos que afrontar, por eso es más necesario que nunca utilizar la cabeza y no tanto el corazón a la hora de hacer nuestras compras. Algunas de esas necesidades básicas tienen relación con nuestro hogar.
Haber pasado meses confinados nos hizo ser más conscientes de lo importante que es contar con un espacio seguro y cómodo, y de esos arreglillos y cambios que necesitaba nuestra casa. Pero antes de lanzarnos a ponerla patas arriba y tirar los muebles viejos por la ventana, es mejor pararse a pensar en ciertos aspectos que nos conduzcan a ese consumo racional del que hablábamos antes. La clave es, pues, la compra inteligente y el value for money.
Este último concepto, value for money, puede entenderse como confirmar como consumidores que lo que estamos pagando por un producto compense lo que el producto nos reporta. Y este aspecto es clave en la filosofÃa de IKEA.
En la compañÃa sueca creada por Ingvar Kamprad siempre dicen que diseñan sus muebles empezando por la etiqueta del precio. En el briefing que reciben sus diseñadores siempre se especifica no solo el estilo y diseño de cada producto, sino el precio máximo que debe costar. El objetivo es que este sea el más asequible posible para el consumidor. En este sentido, hay cinco aspectos básicos que todos ellos deben cumplir: calidad, sostenibilidad, funcionalidad, diseño y precio asequible.
PASOS A SEGUIR PARA UNA COMPRA INTELIGENTE
La compra inteligente, por su parte, consistirÃa en hacer una buena elección del producto que vamos a comprar. Por eso IKEA aconseja seguir una serie de pasos para llevarla a cabo cuando compremos los muebles de nuestro hogar.
No merece la pena comprar algo que pueda suponer un peligro para la familia, en especial si tienes niños. La seguridad en todos sus productos es una de las apuestas de IKEA. Tanto que incluso han llegado a detener proyectos en la fase conceptual al percatarse de que no podÃan garantizar el nivel de seguridad que buscaban, según explica su asesora de calidad de productos del departamento de niños, Annabella Martegani.
IKEA cuenta con laboratorios de pruebas propios para garantizar que sus productos son duraderos, sostenibles y seguros, además de contar con otros laboratorios independientes de todo el mundo. En todos ellos se someten los productos a pruebas y evaluaciones durante toda su vida útil para garantizar la conformidad con sus estándares.
La inflación disparada, el eurÃbor en alza, la energÃa cara… Lo cierto es que no estamos atravesando por momentos cómodos en la economÃa mundial y pesa en el ánimo de la población cierta sensación de incertidumbre. Debido a ello, nuestra confianza como consumidores está en niveles muy bajos. Y aunque tengamos dinero, preferimos esperar a gastarlo hasta ver si la situación mejora, y seguir ahorrando por lo que pueda venir.
Sin embargo, a pesar de todo, seguimos teniendo necesidades que cubrir y gastos que afrontar, por eso es más necesario que nunca utilizar la cabeza y no tanto el corazón a la hora de hacer nuestras compras. Algunas de esas necesidades básicas tienen relación con nuestro hogar.
Haber pasado meses confinados nos hizo ser más conscientes de lo importante que es contar con un espacio seguro y cómodo, y de esos arreglillos y cambios que necesitaba nuestra casa. Pero antes de lanzarnos a ponerla patas arriba y tirar los muebles viejos por la ventana, es mejor pararse a pensar en ciertos aspectos que nos conduzcan a ese consumo racional del que hablábamos antes. La clave es, pues, la compra inteligente y el value for money.
Este último concepto, value for money, puede entenderse como confirmar como consumidores que lo que estamos pagando por un producto compense lo que el producto nos reporta. Y este aspecto es clave en la filosofÃa de IKEA.
En la compañÃa sueca creada por Ingvar Kamprad siempre dicen que diseñan sus muebles empezando por la etiqueta del precio. En el briefing que reciben sus diseñadores siempre se especifica no solo el estilo y diseño de cada producto, sino el precio máximo que debe costar. El objetivo es que este sea el más asequible posible para el consumidor. En este sentido, hay cinco aspectos básicos que todos ellos deben cumplir: calidad, sostenibilidad, funcionalidad, diseño y precio asequible.
PASOS A SEGUIR PARA UNA COMPRA INTELIGENTE
La compra inteligente, por su parte, consistirÃa en hacer una buena elección del producto que vamos a comprar. Por eso IKEA aconseja seguir una serie de pasos para llevarla a cabo cuando compremos los muebles de nuestro hogar.
No merece la pena comprar algo que pueda suponer un peligro para la familia, en especial si tienes niños. La seguridad en todos sus productos es una de las apuestas de IKEA. Tanto que incluso han llegado a detener proyectos en la fase conceptual al percatarse de que no podÃan garantizar el nivel de seguridad que buscaban, según explica su asesora de calidad de productos del departamento de niños, Annabella Martegani.
IKEA cuenta con laboratorios de pruebas propios para garantizar que sus productos son duraderos, sostenibles y seguros, además de contar con otros laboratorios independientes de todo el mundo. En todos ellos se someten los productos a pruebas y evaluaciones durante toda su vida útil para garantizar la conformidad con sus estándares.