Una buena estrategia de marketing puede ayudar a vender productos pero también puede salvar vidas. El problema es que con frecuencia las personas involucradas en promocionar acciones para hacer lo segundo se olvidan de una clave importante de lo primero: pensar en su cliente. Esto es lo que encontró Amy Lockwood, una ex ejecutiva de comunicación convertida en trabajadora social, durante su estancia en Congo tras analizar los mensajes utilizados por las agencias de desarrollo para vender condones.
Lockwood presentó sus conclusiones en una presentación de 4 minutos en TED Global  que se acaba de publicar, celebrado en Edimburgo, el pasado julio.
Un 1,3% de la población de este paĆs africano es portadora del VIH (casi 1 millón de personas). Las agencias donantes distribuyen condones de forma gratuita o subvencionada para prevenirlo. Sin embargo, Lockwood seƱala que la demanda no supera el 3% entre la población adulta.
SegĆŗn Lockwood, el principal responsable de esta falta de popularidad se debe a una mala estrategia de marketing para animar el uso del preservativo.
“Dominan tres tipos de mensajes. El miedo, quiĆ©n los ha financiado y la fidelidad. Les dan nombres como confianza, cubren el packaging con el lazo del sida, lo ponen en cajas que recuerdan quiĆ©n las ha pagado y enseƱan fotos de un mujer con su esposo y dicen que lasĀ protejasĀ y actĆŗes con prudencia”.
“Ignora completamente el cometido principal del condón que es tener SEXO.Ā Esto no es lo que piensa alguien a punto de comprar un condón”.
Lockwood defiende hacer un marketing mĆ”s directo y coherente con la situación de sus clientes, como ya han hecho algunas empresas privadas en el paĆs que recurrenĀ a packagings provocadores y nombres mĆ”s llamativos. “Esto me hizo pensar que los donantes se han olvidado de una clave del marketing. Entender quiĆ©n es tu pĆŗblico. Cuando fabrican estos condones piensan en lo que quiere las personas que han financiado el programa cuando deberĆan estar pensando en la gente que vive en esos paĆses”.
Pensar en el cliente en este caso se convierte no solo en una forma de vender mƔs, es una forma de salvar vidas.
Una buena estrategia de marketing puede ayudar a vender productos pero también puede salvar vidas. El problema es que con frecuencia las personas involucradas en promocionar acciones para hacer lo segundo se olvidan de una clave importante de lo primero: pensar en su cliente. Esto es lo que encontró Amy Lockwood, una ex ejecutiva de comunicación convertida en trabajadora social, durante su estancia en Congo tras analizar los mensajes utilizados por las agencias de desarrollo para vender condones.
Lockwood presentó sus conclusiones en una presentación de 4 minutos en TED Global  que se acaba de publicar, celebrado en Edimburgo, el pasado julio.
Un 1,3% de la población de este paĆs africano es portadora del VIH (casi 1 millón de personas). Las agencias donantes distribuyen condones de forma gratuita o subvencionada para prevenirlo. Sin embargo, Lockwood seƱala que la demanda no supera el 3% entre la población adulta.
SegĆŗn Lockwood, el principal responsable de esta falta de popularidad se debe a una mala estrategia de marketing para animar el uso del preservativo.
“Dominan tres tipos de mensajes. El miedo, quiĆ©n los ha financiado y la fidelidad. Les dan nombres como confianza, cubren el packaging con el lazo del sida, lo ponen en cajas que recuerdan quiĆ©n las ha pagado y enseƱan fotos de un mujer con su esposo y dicen que lasĀ protejasĀ y actĆŗes con prudencia”.
“Ignora completamente el cometido principal del condón que es tener SEXO.Ā Esto no es lo que piensa alguien a punto de comprar un condón”.
Lockwood defiende hacer un marketing mĆ”s directo y coherente con la situación de sus clientes, como ya han hecho algunas empresas privadas en el paĆs que recurrenĀ a packagings provocadores y nombres mĆ”s llamativos. “Esto me hizo pensar que los donantes se han olvidado de una clave del marketing. Entender quiĆ©n es tu pĆŗblico. Cuando fabrican estos condones piensan en lo que quiere las personas que han financiado el programa cuando deberĆan estar pensando en la gente que vive en esos paĆses”.
Pensar en el cliente en este caso se convierte no solo en una forma de vender mƔs, es una forma de salvar vidas.
Conozco gente que ha estado realmente en Ćfrica (realmente no lo pongo por casualidad) y podrĆa decir el triple que lo que dice esta mujer… Que no es mĆ”s que una obviedad.
Sinceramente, esta chica me da que no aporta absolutamente nada nuevo al problema. Se ha dado cuenta de que no lo quieren, ok, ahora dime cómo hacerlo, que ahà estÔ el problema.
Hola Carlos. A veces los que estamos mĆ”s informados sobre un tema pensamos que es una obviedad pero no nos damos cuenta que no lo es para aquellos con no estĆ”n tan al dĆa de estos problemas. Es cierto que no aporta soluciones concretas pero solo tiene 4 minutos para exponer sus ideas y creo que si hay un mensaje claro. La ayuda al desarrollo sigue practicando metodos muy anticuados y esto tiene que cambiar. Tomar prestado los metodos de las empresas y aplicarlos a la ayuda al desarrollo es una forma de mejorar la efectividad de estos programas. Saludos!
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