Ha sido, no la semana fantástica, sino una semana alucinante. Sneakers Clash, un movimiento global impulsado por Converse cuya naturaleza os explicábamos hace unos días, estalló en toda su amplitud. El resultado fue una explosión de creatividad colectiva capaz de implicar a un buen número de aficionados al arte urbano y usuarios de redes sociales. Esto fue lo que ocurrió en Wall of Clash y Clash My Photo.
Lo hicimos a propósito. Adelantamos la primavera con una llamada al tipo que aprieta el botón del calorcito para que el día que pasamos en el COAM (Colegio de Arquitectos de Madrid) fuera el mejor posible. Suso33 y Okuda se empaparon de las sugerencias recibidas por los usuarios en redes sociales a través de los hashtags #wallofclash y #sneakersclash.
El resultado apela a lo que cada persona puede llevar en la cabeza, cada idea, cada imagen… Todas ellas han sido inspiradas por los fans del arte urbano que quisieron formar parte del movimiento. El impacto visual del gran mural desarrollado en el COAM se mece entre la clarividencia cromática y la conjugación detallista de muchos mundos diferentes que confluyen en un único universo creativo.
Una semana antes, los días 11 y 12 de marzo, los artistas Blanca Miró, Münster, Marcos Cabrera y David Sánchez se dedicaron a maquillar las imágenes que recibieron bajo el hashtag #ClashMyPhoto en Twitter.
La realidad tiene muchas caras que, en ocasiones, dependen de por qué cara del prisma entra la luz y por cual se proyecta a la exterior. Depende de quién cuenta la historia y de quién está al otro lado, escuchando o mirando.
Los cuatro ilustradores que participaron en la experiencia convocada por Converse añadieron un bonus track, una capa de maquillaje para crear diapositivas excitantes, fogonazos de vida customizados a base de propuestas gráficas sugerentes.
Esto, que lo podemos contar de mil maneras diferentes, tiene una ventaja decisiva: es mucho mejor verlo que explicarlo. Flipad.
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Ha sido, no la semana fantástica, sino una semana alucinante. Sneakers Clash, un movimiento global impulsado por Converse cuya naturaleza os explicábamos hace unos días, estalló en toda su amplitud. El resultado fue una explosión de creatividad colectiva capaz de implicar a un buen número de aficionados al arte urbano y usuarios de redes sociales. Esto fue lo que ocurrió en Wall of Clash y Clash My Photo.
Lo hicimos a propósito. Adelantamos la primavera con una llamada al tipo que aprieta el botón del calorcito para que el día que pasamos en el COAM (Colegio de Arquitectos de Madrid) fuera el mejor posible. Suso33 y Okuda se empaparon de las sugerencias recibidas por los usuarios en redes sociales a través de los hashtags #wallofclash y #sneakersclash.
El resultado apela a lo que cada persona puede llevar en la cabeza, cada idea, cada imagen… Todas ellas han sido inspiradas por los fans del arte urbano que quisieron formar parte del movimiento. El impacto visual del gran mural desarrollado en el COAM se mece entre la clarividencia cromática y la conjugación detallista de muchos mundos diferentes que confluyen en un único universo creativo.
Una semana antes, los días 11 y 12 de marzo, los artistas Blanca Miró, Münster, Marcos Cabrera y David Sánchez se dedicaron a maquillar las imágenes que recibieron bajo el hashtag #ClashMyPhoto en Twitter.
La realidad tiene muchas caras que, en ocasiones, dependen de por qué cara del prisma entra la luz y por cual se proyecta a la exterior. Depende de quién cuenta la historia y de quién está al otro lado, escuchando o mirando.
Los cuatro ilustradores que participaron en la experiencia convocada por Converse añadieron un bonus track, una capa de maquillaje para crear diapositivas excitantes, fogonazos de vida customizados a base de propuestas gráficas sugerentes.
Esto, que lo podemos contar de mil maneras diferentes, tiene una ventaja decisiva: es mucho mejor verlo que explicarlo. Flipad.
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