Jugar estimula la creatividad. Pero no jugar de cualquier manera o con cualquier juguete. Un camión con mil sonidos y luces, una muñeca que habla y gesticula…, es decir, aquellos juguetes que nos lo dan todo hecho dejan poco espacio para desarrollar la imaginación y el pensamiento disruptivo.
El prototipo está compuesto por varios sistemas de piezas, a escala grande y pequeña, realizados a partir de materiales blandos y piezas conectoras. Se trata, según explican sus creadoras, de un juego de construcción libre, al estilo de los Lego, para que quienes lo utilicen puedan crear sus propias criaturas, indumentarias o lo que quieran imaginar.
Tenorio se presentó con la intención de explorar la relación entre juguete y agua y de hackear el churro de piscina. Fue Sara San Gregorio, una de las organizadoras de JuguetorÃa, quien las puso en contacto.
«Cuando vamos creciendo, comenzamos a interesarnos por un tipo de juego más basado en retos y objetivos, aunque se mantienen los otros tipos de juego (sensorial, funcional, de construcción, de reglas..)», abunda Eva Gordo. «Nuestras piezas permiten complejizar mucho el juego y la construcción; hay muchos tipos de uniones posibles. A veces, todavÃa descubrimos alguna nueva. Puedes construir en los tres ejes, puedes jugar con la estabilidad, con las fuerzas…».
En palabras de Gordo, Criaturas Infintas vendrÃa a recordar eso, que hay que jugar con lo que más nos haga sentir que estamos jugando. «Yo siento que juego cuando estoy creando y diseñando», afirma.
El juego creado por Tenorio y Gordo estimula la creación y el pensamiento tridimensional, algo de lo que carecemos, según su opinión, niños y adultos. «No entendemos bien el 3D porque siempre hemos estudiado y nos hemos desarrollado en plano, principalmente», aclara Eva Gordo.
«Criaturas Infinitas permite perseguir objetivos de construcción como si fuera un lego, pero a tamaño grande. No estamos acostumbrados a poder interactuar con el entorno a esta escala, escala humana. Además, nos han comentado que puede servir para aplicaciones como design thinking, para prototipar en 3D, para realizar team buildings o incluso como pruebas de escape room (Lo usamos en un espectáculo de teatro interactivo para adolescentes)», concluye la diseñadora de producto y arquitecta.
Según cuentan, ya se han puesto en contacto con ellas grupos y espacios que realizan actividades lúdicas y culturales, como el Centro gallego de Arte Contemporáneo, que ya celebra talleres con materiales similares.
Jugar estimula la creatividad. Pero no jugar de cualquier manera o con cualquier juguete. Un camión con mil sonidos y luces, una muñeca que habla y gesticula…, es decir, aquellos juguetes que nos lo dan todo hecho dejan poco espacio para desarrollar la imaginación y el pensamiento disruptivo.
El prototipo está compuesto por varios sistemas de piezas, a escala grande y pequeña, realizados a partir de materiales blandos y piezas conectoras. Se trata, según explican sus creadoras, de un juego de construcción libre, al estilo de los Lego, para que quienes lo utilicen puedan crear sus propias criaturas, indumentarias o lo que quieran imaginar.
Tenorio se presentó con la intención de explorar la relación entre juguete y agua y de hackear el churro de piscina. Fue Sara San Gregorio, una de las organizadoras de JuguetorÃa, quien las puso en contacto.
«Cuando vamos creciendo, comenzamos a interesarnos por un tipo de juego más basado en retos y objetivos, aunque se mantienen los otros tipos de juego (sensorial, funcional, de construcción, de reglas..)», abunda Eva Gordo. «Nuestras piezas permiten complejizar mucho el juego y la construcción; hay muchos tipos de uniones posibles. A veces, todavÃa descubrimos alguna nueva. Puedes construir en los tres ejes, puedes jugar con la estabilidad, con las fuerzas…».
En palabras de Gordo, Criaturas Infintas vendrÃa a recordar eso, que hay que jugar con lo que más nos haga sentir que estamos jugando. «Yo siento que juego cuando estoy creando y diseñando», afirma.
El juego creado por Tenorio y Gordo estimula la creación y el pensamiento tridimensional, algo de lo que carecemos, según su opinión, niños y adultos. «No entendemos bien el 3D porque siempre hemos estudiado y nos hemos desarrollado en plano, principalmente», aclara Eva Gordo.
«Criaturas Infinitas permite perseguir objetivos de construcción como si fuera un lego, pero a tamaño grande. No estamos acostumbrados a poder interactuar con el entorno a esta escala, escala humana. Además, nos han comentado que puede servir para aplicaciones como design thinking, para prototipar en 3D, para realizar team buildings o incluso como pruebas de escape room (Lo usamos en un espectáculo de teatro interactivo para adolescentes)», concluye la diseñadora de producto y arquitecta.
Según cuentan, ya se han puesto en contacto con ellas grupos y espacios que realizan actividades lúdicas y culturales, como el Centro gallego de Arte Contemporáneo, que ya celebra talleres con materiales similares.