30 de enero 2012    /   IDEAS
por
 

¡Cuidado con la frase ‘Vive cada día como si fuese el último’! Tiene un error de base

30 de enero 2012    /   IDEAS     por          
Compártelo twitter facebook whatsapp

¡Yorokobu gratis en formato digital!

Lee gratis la revista Placer haciendo clic aquí.

Seguro que habéis escuchado esta expresión muchas veces. Estoy seguro de que alguno de vosotros la tenéis como referencia, que es vuestro leitmotiv y que vivís cada día como si fuese el último. A mi realmente no me termina de convencer. Creo que tiene un fallo de base.

Debo confesar que nunca le hice mucho caso, como no se lo hago a la mayoría de las frases doctrinales, supongo que porque terminé harto de ellas después haber estudiado durante 15 años en un colegio de monjas. Sin embargo, el otro día leí un tweet con un comentario similar, me acordé de ella y pensé ¿Por qué no lo pruebo a ver cómo me va? ¿Por qué no vivo mañana como si fuera el último día de mi vida? Y lo hice.

Cuando al día siguiente sonó el despertador a las 7 a.m. me dije hoy voy a vivir como si fuese mi último día.

Lo primero que hice fue poner el despertador 30 minutos más tarde porque obviamente el último día de mi vida no iba a ir a trabajar y también es tontería pegarse el madrugón para nada.

Una vez en pie, mientras desayunaba pensé que al menos a mi familia y cuatro ó cinco amigos más íntimos debería decirles que ese día lo viviría como si fuese el último. Para el resto de amigos y conocidos lo hice con un tweet. Error. Mi madre rompió a llorar desconsolada pensando que me habían diagnosticado alguna enfermedad terminal. Mi padre que es más racional empezó a decirme que antes debía dejar todo bien atado y me preguntó que dónde tenía todos mis documentos (contratos, seguro, cuentas, etc.).

Mis hermanos se personaron en mi casa en cinco minutos porque pensaban que me quería suicidar o algo así. Algunos de mis amigos tras ver el tweet empezaron a twittear sobre los buenos momentos que pasamos juntos, lo cual fue muy emotivo (¡fui trending topic por un buen rato!). Mi teléfono no paraba de sonar y finalmente colapsó. ¡Error de comunicación!

Cuando deshice el lío ya había consumido medio día así que pensé: “Bueno, tengo que darme prisa para hacer esto y aquello y lo otro. ¡Ah! y también eso y lo de más allá y mucho más. Corría de un sitio para otro tratando de hacerlo todo. Dos horas más tarde estaba agotado. ¡Joder, que estrés! ¡Error de planificación!

Me temo que vivir como si fuese el último día no es lo mío. Pensando así, solo podría hacer planes muy inmediatos, de muy corto plazo y, por tanto, de felicidad efímera y tendría que empezar cada día de nuevo todo. A mí eso no me va. Yo doy más valor a una maratón que a los 100 metros.

En fin, entiendo el concepto y filosofía de la frase. Se trata de vivir con la máxima intensidad y de sacar el máximo partido a cada experiencia y acción en la que nos involucramos. Con eso estoy al mil por ciento de acuerdo. Pero insisto, la frase está mal enunciada. Hay que cambiarla.

Foto: Ercwttmn reproducida bajo licencia CC

¡Yorokobu gratis en formato digital!

Lee gratis la revista Placer haciendo clic aquí.

Seguro que habéis escuchado esta expresión muchas veces. Estoy seguro de que alguno de vosotros la tenéis como referencia, que es vuestro leitmotiv y que vivís cada día como si fuese el último. A mi realmente no me termina de convencer. Creo que tiene un fallo de base.

Debo confesar que nunca le hice mucho caso, como no se lo hago a la mayoría de las frases doctrinales, supongo que porque terminé harto de ellas después haber estudiado durante 15 años en un colegio de monjas. Sin embargo, el otro día leí un tweet con un comentario similar, me acordé de ella y pensé ¿Por qué no lo pruebo a ver cómo me va? ¿Por qué no vivo mañana como si fuera el último día de mi vida? Y lo hice.

Cuando al día siguiente sonó el despertador a las 7 a.m. me dije hoy voy a vivir como si fuese mi último día.

Lo primero que hice fue poner el despertador 30 minutos más tarde porque obviamente el último día de mi vida no iba a ir a trabajar y también es tontería pegarse el madrugón para nada.

Una vez en pie, mientras desayunaba pensé que al menos a mi familia y cuatro ó cinco amigos más íntimos debería decirles que ese día lo viviría como si fuese el último. Para el resto de amigos y conocidos lo hice con un tweet. Error. Mi madre rompió a llorar desconsolada pensando que me habían diagnosticado alguna enfermedad terminal. Mi padre que es más racional empezó a decirme que antes debía dejar todo bien atado y me preguntó que dónde tenía todos mis documentos (contratos, seguro, cuentas, etc.).

Mis hermanos se personaron en mi casa en cinco minutos porque pensaban que me quería suicidar o algo así. Algunos de mis amigos tras ver el tweet empezaron a twittear sobre los buenos momentos que pasamos juntos, lo cual fue muy emotivo (¡fui trending topic por un buen rato!). Mi teléfono no paraba de sonar y finalmente colapsó. ¡Error de comunicación!

Cuando deshice el lío ya había consumido medio día así que pensé: “Bueno, tengo que darme prisa para hacer esto y aquello y lo otro. ¡Ah! y también eso y lo de más allá y mucho más. Corría de un sitio para otro tratando de hacerlo todo. Dos horas más tarde estaba agotado. ¡Joder, que estrés! ¡Error de planificación!

Me temo que vivir como si fuese el último día no es lo mío. Pensando así, solo podría hacer planes muy inmediatos, de muy corto plazo y, por tanto, de felicidad efímera y tendría que empezar cada día de nuevo todo. A mí eso no me va. Yo doy más valor a una maratón que a los 100 metros.

En fin, entiendo el concepto y filosofía de la frase. Se trata de vivir con la máxima intensidad y de sacar el máximo partido a cada experiencia y acción en la que nos involucramos. Con eso estoy al mil por ciento de acuerdo. Pero insisto, la frase está mal enunciada. Hay que cambiarla.

Foto: Ercwttmn reproducida bajo licencia CC

Compártelo twitter facebook whatsapp
Taza, tetera, cuchara… (ejercicio creativo)
«No tenemos bancos en la puerta del Sol porque los comerciantes se han opuesto»
En el Ojo Ajeno: “Vd. no sabe quién soy yo…”
Cuando usar el condicional no es nada educado
 
Especiales
 
facebook twitter whatsapp
Opiniones 22
  • hay que formatear al autor del post, porque: no analizo antes de actuar, es pesimista y con prejucios. Si analizamos las frases de Ghandi, Confuciio, etc, imaginense!!!. Aparte no entendio bien la frase, y es eso, una frase no un dogma o ley. No juzguemos, ya no es epoca de calificar y atacar, son tiempo de paz y unión. Un consejo simplemente. Saludos cordiales.

  • si yo supiese cuándo va a ser mi último día… todo lo que pasa en “Un día de furia” lo haría antes de almorzar. y luego ya me pondría en serio.

    • Jose, me gusta tu plan! Yo estoy por hacerlo de todas maneras un dia de estos aunque no me muera pero que me quiten lo bailado!

  • “interesante sin duda tus apuntes”

    jujuju… cada vez distingo menos en los comunity managers qué es amabilidad, qué es ironía y qué es “déjame en paz que quiero merendar”. Me recuerda a Clerks: Just they serve you… doesn’t mean they like you. 😉

  • es que entre darle al F5 para actualizar el mail con los cambios que me mandan y leeros, echo la tarde. soy de fácil entretener. xD

  • me quedo con la idea de que cada dias … es (o puede ser) “el primero del resto de tu vida” -¿eso lo convierte en el último de la anterior? … o ¿ sólo en el de transición?-

  • Esto es tomarse esta frase demasiado enserio y ya sabemos que los extremos no son buenos. Pero dado la calidad del post me veo en la obligacion de caer en la ovbiedad de decir que no se refiere a vivirlo literalmente, por que si no caemos en esta vizares.
    El tema de fondo es un poco mas profundo,si hacemos una lectura entrelineada de esta frase, descubriremos que su referencia no es hacenos la vida pesimista, si no es hacernos tomar conciencia de esas cosas que por la boragine diaria pasamos por alto y que al final de nuestras vidas es tan importante. Pongamos como ejemplo los abrasos, los besos, los llamados por telefono, detenerse unos segundos a contemplar la noche, el sol etc.
    No es tan dificil de entender, o al menos eso creia hasta que lei este post.
    De todas formas un dia de estos puede ser el ultimo de nuestras vidas y no saberlo, si hemos aprovechado cada instante de esta vida, partiremos en paz y llenos por que no hemos dejado para luego lo que sentiamos en este momento.
    Podriamos decir entonces: Vive tu vida como si fuera el ultimo dia de ella, nodejes para mañana lo que puedas hacer hoy, de polvo somos y al polvo vamos.

  • Vive solamente el presente …………y vanaliza las cosas que una vez hechas no hay marcha atrás !!!! se simple y procura estar siempre de buen humor tu salud te lo agradecerá y la gente que te rodea también ! Se positivo y honesto !!!!!!! pasa las ondas positivas a la gente que te rodea te lo agradecerán . Y no tendras nececidad de vivir como si fuera el ultimo día.
    Ana D.

  • Las personas si no saben de lo que están hablando no deben de ponerse a escribir comentarios y más en el Internet, lo que trata de vivir como si fuese el ultimo día es de estar preparado con el señor Jesús estar limpio de toda inmundicia por parte no importa el momento ni el día pueda ir a un lugar de descansa, habla de santificante para con Dios es lo único y siempre estar santificado por si el señor viene o tu parte con el no te pierda en el infierno.

  • Excelente reflexión.
    Esa frase queda muy bonita sobre el papel pero es casi imposible llevarla a cabo ni en una situación de supervivencia extrema donde realmente cada día puede ser realmente “el último”
    Todo conlleva hacer planes para un futuro cercano o lejano, es difícil vivir cada día como si fuera el ultimo si estas plagado de obligaciones.

  • Muy deacuerdo con todo lo que has dicho al 100 % no cambiaria nada de lo expresado ya que sería mi pensar tambien ya si nos enfocamos en una realidad del día a día .

  • Error de interpretacion, la frace no sentencia y dice que sería tu último día, dice como si fuera el ultimo pero bien podria serlo; de hecho esa frace es muy profunda y a la vez simple al tratar de sacar lo mejor de ti en todo sentido.

  • Comentarios cerrados.