De la muerte del papel al periodismo en viñetas

En algún momento, Marco Avilés y Daniel Silva fueron periodistas freelancers. Y como tal, sufrieron las consecuencias de dicha elección. Los medios pagaban muy poco, los espacios para contar las historias que les apasionaban eran minúsculos, el sistema insistía en que la gente ya no lee y todo “se había vuelto demasiado triste”.
Hace unos años decidieron luchar contra ese sistema demostrando que “la gente no lee lo que está mal hecho”, pero sí los textos de calidad. Lo único que falta es un espacio para ellos. Fundaron Cometa, una agencia editorial que como dice su slogan “crea nuevos espacios para las grandes historias”. Su última creación es una revista con el mismo nombre, cuya última edición está hecha enteramente en cómic y ya es un éxito en todo Perú y algunos países de América Latina.
“El lector es un dictador implacable, igual que un comensal en un restaurante. Nadie se come lo que le sabe mal. Nadie se lee lo que le resulta aburrido. Y los periodistas somos expertos en escribir aburrido”, apunta Avilés, periodista, editor y virgo.
La idea de hacer un número enteramente de cómic fue fácil: “Nada parecido existía”. Estaban las ediciones y suplementos de cómics de Mc Sweeneys o la revista Symbolia que hace periodismo en cómic para iPad. Pero no existía un periódico hecho enteramente en cómic. Avilés y Silva (fotógrafo y editor) querían unir un oficio en aparente decadencia (el periodismo), con otro que está en auge (el cómic).
Hace un año, cuando la fiebre del cómic llegó a Perú con la aparición de editoriales que publican franquicias como TheWalkingDead, Sin City Y Hellboy, los creadores de Cometa se sumergieron en ese mundo. Al leer autores como GuyDelisle, Joe Sacco, Satrapi y Pekar, se les ocurrió que el siguiente número de su revista estaría hecho en su totalidad con contenidos de no ficción en viñetas.
La elaboración duró un año. Participaron 33 autores de tres continentes, sin contar a los traductores, editores, diseñadores, diagramadores y coordinadores que lograron el “primer periódico hecho en cómic de la galaxia”.El resultado fue un número de 140 páginas a tamaño extragrande ( 39 x 29 cm), que pesa 1.3 kilos.

Las historias son de lo más variadas: una traducción de una crónica de viaje de Joe Sacco cuando contaba historias de grupos de punk. Un ensayo sobre Cristiano Ronaldo y el drama de no ser el mejor del mundo. Un perfil de un ciudadano de Buenos Aires que decide convertirse en el primer superhéroe real de su país, se viste como Capitán América y se hace llamar Menganno. Una crónica en primera persona de Gabriela Wiener, ilustrada por Natacha Bustos, sobre la odisea de muchos peruanos que vivían en España y deben volver al Perú por la crisis. Otra sobre la expedición del chef Pedro Schiaffino a los mercados de la Amazonia.
En todos los casos los autores se documentaron, buscaron información y se plantearon las mejores maneras de narrar sus historias. Áviles y Silva tuvieron que coordinar a dibujantes que hacían comics de ficción y nunca habían hecho periodismo, y a periodistas que nunca habían hecho cómic. Cada investigación fue particular. Algunos se coordinaron desde continentes diferentes; en otros, el periodista y el historietista reporteaban juntos. Sin límite de palabras, ni formatos aburridos…
Este número en cómic es la tercera edición de Cometa, que hasta ahora se ha caracterizado por contar estas grandes historias en formatos no tradicionales, en retar el status quo de los medios y adecuar los moldes a las historias que se van a contar. Aunque tiraron 2.000 ejemplares, la revista ha sido pedida en todo el Perú y ha generado una ola de entusiasmo tal que otros medios nacionales están empezando a publicar crónicas y entrevistas en cómic.
Cuando en el mundo se hablaba de la muerte del papel, se hacían ERE y se quitaban páginas a los periódicos, estos peruanos decidieron ir contra lo corriente y fundar un medio como ningún otro. “En Cometa contamos historias y nos obsesionamos por hacerlo de la mejor manera posible. Para eso creamos nuestras propias publicaciones. No le rogamos a nadie que nos publique. Creamos nuevos espacios”, señala Avilés.
Así como han logrado fusionar el periodismo en cómic, en su próximo número pretender hacerlo con el teatro: una revista en vivo, donde los cronistas y sus personajes contarán las historias directamente al público reunido en un auditorio.
Durante un tiempo hemos vivido engañados. La gente sí quiere leer. El papel no está muriendo, está mutando en formatos antes impensables que seguirán contado grandes historias. “Aquellas que nos seducen y atrapan porque han sido tramadas con amor e imaginación”.