Lloyd Blankfein es el jefe supremo de Goldman Sachs, mientras que Ryan Gragg hace tiempo que es identificado como el prisionero 1651297. El segundo está condenado a 15 años por asesinato, y el primero vive pisando moqueta, dirigiendo una de las firmas de inversión más importantes del mundo. Acusada de unos cuantos delitos, por estos solamente ha tenido que pagar algunas multas, como las derivadas de su papel en la crisis que comenzó en 2008. Jeff Greenspan y Andrew Tider, dos artistas establecidos en Nueva York, no entendÃan el motivo por el que uno tenÃa ficha policial y el otro no.
CEO de Goldman Sachs, por Ryan Gragg.
Siendo la pareja que estuvo detrás de la instalación de un busto de Snowden en un parque de Brooklyn, es evidente que su trabajo tiene una clara intención polÃtica: demostrar que las corporaciones, las grandes empresas normalmente pueden cometer delitos por los que una persona normal acabarÃa entre rejas. «CrÃmenes que devastan el medioambiente, la economÃa y la sociedad», escriben en su web, «y de los que logran librarse con solo llegar un acuerdo y pagar, cosa que hace poco daño a su lÃnea de flotación y con la que cuentan en sus presupuestos». Es la forma de hacer negocios.
Sepp Blatter, antiguo presidente de la FIFA, por Lewis Walters.CEO de JPay, por Thong Vanh Louangrath.
«Vimos unos cuantos ejemplos de la obra de cada artista antes de incluirlos en el proyecto para asegurarnos de que tuviera la alta calidad que buscábamos», contesta por correo Greenspan. Cada artista recibió 100 dólares por su tiempo, que fue pagado por un sistema llamado JPay, una especie de monedero electrónico para prisiones que cobra una comisión por cada servicio a los reos. Esto les llevó a encargar al preso Thong Vanh Loungrath, que cumple condena por asalto y robo de coche, el retrato del CEO Ryan Shapiro.
Walmart, Credit Suisse, Citigroup, Dupont, Nestle… son solo algunas de las 29 compañÃas que retratan. El libro, del que han publicado solo 1.000 copias, vale 40 dólares. Aunque en un principio consideraron donar los beneficios a organizaciones de vigilancia empresarial, finalmente se decidieron a destinar los fondos a la campaña a la presidencia de EEUU del demócrata Bernie Sanders. «Hacer responsables a las compañÃas por sus crÃmenes, reformar el sistema de justicia y acabar con el control corporativo sobre el gobierno son pilares de su campaña», escriben.
CEO de Pfizer, por Joseph Sharrow.
Antiguo CEO de McDonalds, por Alex Carrillo.
Presidente de The Nestle Group, por Charles Listo Vera.
Lloyd Blankfein es el jefe supremo de Goldman Sachs, mientras que Ryan Gragg hace tiempo que es identificado como el prisionero 1651297. El segundo está condenado a 15 años por asesinato, y el primero vive pisando moqueta, dirigiendo una de las firmas de inversión más importantes del mundo. Acusada de unos cuantos delitos, por estos solamente ha tenido que pagar algunas multas, como las derivadas de su papel en la crisis que comenzó en 2008. Jeff Greenspan y Andrew Tider, dos artistas establecidos en Nueva York, no entendÃan el motivo por el que uno tenÃa ficha policial y el otro no.
CEO de Goldman Sachs, por Ryan Gragg.
Siendo la pareja que estuvo detrás de la instalación de un busto de Snowden en un parque de Brooklyn, es evidente que su trabajo tiene una clara intención polÃtica: demostrar que las corporaciones, las grandes empresas normalmente pueden cometer delitos por los que una persona normal acabarÃa entre rejas. «CrÃmenes que devastan el medioambiente, la economÃa y la sociedad», escriben en su web, «y de los que logran librarse con solo llegar un acuerdo y pagar, cosa que hace poco daño a su lÃnea de flotación y con la que cuentan en sus presupuestos». Es la forma de hacer negocios.
Sepp Blatter, antiguo presidente de la FIFA, por Lewis Walters.CEO de JPay, por Thong Vanh Louangrath.
«Vimos unos cuantos ejemplos de la obra de cada artista antes de incluirlos en el proyecto para asegurarnos de que tuviera la alta calidad que buscábamos», contesta por correo Greenspan. Cada artista recibió 100 dólares por su tiempo, que fue pagado por un sistema llamado JPay, una especie de monedero electrónico para prisiones que cobra una comisión por cada servicio a los reos. Esto les llevó a encargar al preso Thong Vanh Loungrath, que cumple condena por asalto y robo de coche, el retrato del CEO Ryan Shapiro.
Walmart, Credit Suisse, Citigroup, Dupont, Nestle… son solo algunas de las 29 compañÃas que retratan. El libro, del que han publicado solo 1.000 copias, vale 40 dólares. Aunque en un principio consideraron donar los beneficios a organizaciones de vigilancia empresarial, finalmente se decidieron a destinar los fondos a la campaña a la presidencia de EEUU del demócrata Bernie Sanders. «Hacer responsables a las compañÃas por sus crÃmenes, reformar el sistema de justicia y acabar con el control corporativo sobre el gobierno son pilares de su campaña», escriben.
CEO de Pfizer, por Joseph Sharrow.
Antiguo CEO de McDonalds, por Alex Carrillo.
Presidente de The Nestle Group, por Charles Listo Vera.