Democracia desde el barrio
Además, creen que cualquier trayectoria de crecimiento pasa por un replanteamiento de la política económica municipal. «Es clave auditar la gestión del Ayuntamiento de Madrid. Los contratos de los servicios públicos han quedado en manos de las grandes empresas multiservicios y se deben remunicipalizar. Hay ejemplos tan básicos como que la enseñanza de 0 a 3 años debe ser un servicio público universal o los servicios sociales de calidad».
¿Pero quién es esta gente?
Es posible que hayan sabido del trabajo de estos activistas en los grandes medios de comunicación que leen habitualmente. Bueno, no. Salvo contadísimas excepciones, no es posible. Los focos se reservan para los sospechosos habituales. Por eso, a falta de espacios para gritar el discurso, tuvieron que crear altavoces propios, sobre todo en internet. De hecho, desde hace algunos días, Carmona responde en Ask.fm a todo aquel que quiera saber más acerca del contenido de las propuestas de su lista.
La red se ha convertido en el campo de batalla para difundir la palabra del barrio. «Desde el 15M se ha demostrado que las redes son cruciales para la acción política que pasa por esos canales. A través de las redes y los servicios de micromensajería se generan formas de encuentro, organización y debate», explica Iván Sánchez (@110010010011010) , responsable de redes sociales de Madrid en Movimiento.
El empleo del nuevo arsenal es también , por tanto, herramienta de construcción democrática. «Hay gente que define este fenómeno como tecnopolítica. El extremo máximo lo define la democracia digital y hacia ahí queremos ir como ciudadanía participativa. En Andalucía un diputado ya puede votar a través de internet si no puede acudir al Parlamento Andaluz, ¿por qué entonces no podemos hacerlo toda la ciudadanía? Es la herramienta para que tomemos decisiones sin intermediarios», señala Sánchez.
Uno nunca se va del barrio
A pesar de la anómala situación, con la atención mediática momentánea centrada en este proyecto colaborativo cuya lista encabeza, Pablo Carmona sigue rechazando los personalismos. «La política pública no debería centrarse en el monolito de nombre propio».
Por eso le resulta tan importante resaltar el carácter colectivo de Madrid en Movimiento. «Me he dedicado a la política desde los 14 años, pero a la política en los centros y en los movimientos sociales. En estos espacios, todo se hace de forma colectiva y no hay tradición de protagonismo individual. Todo esto se nos hace raro», explica.
Cuando las primarias acaben tocará abrir una nueva etapa. Será como candidato a ocupar una concejalía o la alcaldía de Madrid o será en otro lugar. Y eso no parece ser un problema. Al fin y al cabo, en los barrios siempre habrá cosas que hacer y uno nunca termina de irse de su barrio.
Además, creen que cualquier trayectoria de crecimiento pasa por un replanteamiento de la política económica municipal. «Es clave auditar la gestión del Ayuntamiento de Madrid. Los contratos de los servicios públicos han quedado en manos de las grandes empresas multiservicios y se deben remunicipalizar. Hay ejemplos tan básicos como que la enseñanza de 0 a 3 años debe ser un servicio público universal o los servicios sociales de calidad».
¿Pero quién es esta gente?
Es posible que hayan sabido del trabajo de estos activistas en los grandes medios de comunicación que leen habitualmente. Bueno, no. Salvo contadísimas excepciones, no es posible. Los focos se reservan para los sospechosos habituales. Por eso, a falta de espacios para gritar el discurso, tuvieron que crear altavoces propios, sobre todo en internet. De hecho, desde hace algunos días, Carmona responde en Ask.fm a todo aquel que quiera saber más acerca del contenido de las propuestas de su lista.
La red se ha convertido en el campo de batalla para difundir la palabra del barrio. «Desde el 15M se ha demostrado que las redes son cruciales para la acción política que pasa por esos canales. A través de las redes y los servicios de micromensajería se generan formas de encuentro, organización y debate», explica Iván Sánchez (@110010010011010) , responsable de redes sociales de Madrid en Movimiento.
El empleo del nuevo arsenal es también , por tanto, herramienta de construcción democrática. «Hay gente que define este fenómeno como tecnopolítica. El extremo máximo lo define la democracia digital y hacia ahí queremos ir como ciudadanía participativa. En Andalucía un diputado ya puede votar a través de internet si no puede acudir al Parlamento Andaluz, ¿por qué entonces no podemos hacerlo toda la ciudadanía? Es la herramienta para que tomemos decisiones sin intermediarios», señala Sánchez.
Uno nunca se va del barrio
A pesar de la anómala situación, con la atención mediática momentánea centrada en este proyecto colaborativo cuya lista encabeza, Pablo Carmona sigue rechazando los personalismos. «La política pública no debería centrarse en el monolito de nombre propio».
Por eso le resulta tan importante resaltar el carácter colectivo de Madrid en Movimiento. «Me he dedicado a la política desde los 14 años, pero a la política en los centros y en los movimientos sociales. En estos espacios, todo se hace de forma colectiva y no hay tradición de protagonismo individual. Todo esto se nos hace raro», explica.
Cuando las primarias acaben tocará abrir una nueva etapa. Será como candidato a ocupar una concejalía o la alcaldía de Madrid o será en otro lugar. Y eso no parece ser un problema. Al fin y al cabo, en los barrios siempre habrá cosas que hacer y uno nunca termina de irse de su barrio.
No entendí nada
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