Para entender las razones que han empujado al cineasta catalĆ”n Joan Planas a llevar a cabo este proyecto llamado EspaƱa desde el Bar, hay que entender primero que es un tipo que se definĆa como independentista catalĆ”n hasta hace pocos meses, y ya no. Que ahora le gustarĆa que CataluƱa siga perteneciendo a EspaƱa, y que sin embargo, opina Ā«que sĆ, que deberĆan ser los catalanes en definitiva quienes decidan seguir perteneciendo o no al conjuntoĀ».
Muchos pensarĆ”n que tiene que aclararse. Ćl, por el contrario, piensa que quizĆ”s sean los demĆ”s los que no lo tienen tan claro, Ā«tanto los unos como los otrosĀ».
Ā«En CataluƱa se piensa que nos quieren quitar el catalĆ”n y nuestra cultura y solo se escuchaban razones para ser independentista. En el resto de EspanĢa no hay argumento alguno tampoco, solo un rotundo NO. Y en realidad eso solo ocurre porque tenemos la mente plagada de tópicos que se han dedicado a propagar los polĆticos y la prensaĀ».
Planas se ha replanteado la situación despuĆ©s de su viaje por la penĆnsula, la que recorrió durante dos meses, de hostal en hostal y de barra en barra, queriendo conocer de primera mano quĆ© tiene que decir cualquier paisano de bar al respecto de un montón de asuntos.
Ā«Todo empezó porque querĆa hacer una pelĆcula sobre EspaƱa para reflexionar y entender la situación actual del paĆs, asĆ que decidĆ que si querĆa escribir un guion sobre los espaƱoles, antes tenĆa que conocerlos en persona entrevistĆ”ndolos de una punta a la otra del paĆs, y queĢ mejor sitio que en los bares, principal lugar de reunión, donde hablamos sin tapujos sobre lo que pensamos y sentimosĀ», cuenta los orĆgenes de este proyecto que al final ha acabado siendo libro antes que pelĆcula (Ā«que tambiĆ©n llegarÔ», asegura).
Planas trata de financiar esta primera etapa editorial con una campaƱa deĀ crowdfunding con la intención de Ā«que la gente reflexione sobre las opiniones de ciudadanos de otros sitios, que la mayorĆa de veces ni piensan ni son como nos han contadoĀ», afirma.
En total fueron 100 conversaciones y brindis los que le dieron el material y un cambio de mentalidad radical. Aun asĆ, piensa que la gente al leer el libro lo mismo le puede dar como a Ć©l, que estaba seguro que iba a votar por el independentismo y al final votó en contra, Ā«o por fortalecer las razones por las que quiere ser aĆŗn mĆ”s independentistaĀ». Ā«El caso es que muchos aĆŗn no se han molestado jamĆ”s en escuchar lo que opinan los otrosĀ», dice. Y quiere dejar claro que no va solo de independentismo sino que toca palos como la Ā«polĆtica, la cultura, la identidad, los tópicos, la religión y otros muchosĀ».
No estĆ” en contra de la independencia tampoco, y ahora bromea con sus amigos que estĆ”n a favor sobre su cambio de acera. Ā«Porque tampoco en CataluƱa todo el mundo le da tanta importancia al asunto como para romper amistades, eso es lo que la gente cree fuera por lo que cuentan. Igual que no toda la gente en EspaƱa es del PP y le parece bien que Wert dijera que habĆa que espaƱolizar CataluƱa. Yo ahora procuro dejar de poner etiquetas o popularizar tópicos y prejuicios de lo que me rodea, son actitudes tóxicas que envenenan las relaciones entre personas. Hay que conocer desde nuestra propia experiencia y desde la autocrĆtica para poder acercarnos a lo que es la realidad, y asĆĢ seguro habrĆ” mĆ”s posibilidades de entender a nuestros vecinos y de que nos entiendan ellos a nosotrosĀ».
Cuenta que Desde el Bar lo hizo Ā«porque no habĆa un debate, solo se atacabaĀ». El quiso buscar su Ā«debate internoĀ», afirma. DespuĆ©s de su salida de bares mĆ”s larga conocida hasta el momento, pensó que en realidad, Ć©l personalmente, preferĆa Ā«apostar por intentar entendernos, y no solo catalanes con el resto de EspanĢa, sino entre todas las comunidadesĀ».
Ā«Es sorprendente cómo nos tiramos piedras unos a los otros por todo el paĆs. Y aunque nadie esteĢ apostando por debates sanos de aprendizaje, tolerancia y entendimiento sobre dónde y con quiĆ©nes vivimos, al menos aporto mi granito de arena con este libro. Si nadie mĆ”s lo hace y seguimos desconectados en realidades paralelas, la independencia serĆ” un paso difĆcil de evitarĀ».




