15 de junio 2012    /   BUSINESS
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Desiertos urbanos

15 de junio 2012    /   BUSINESS     por          
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En nuestras ciudades hay explanadas de devastación. Grandes superficies que antaño se reservaron para uso industrial y militar han acabado siendo desmanteladas y perviven en estado ruinoso en la periferia de las ciudades que, al crecer con el paso de los años, han acabado por absorberlas. Existen algunas iniciativas para reutilizar ese suelo desértico y poder construir equipamiento urbano, pero la legislación primero y la crisis después dificulta que algunos de esos proyectos salgan adelante.

Se construyeron fuera de las ciudades, en antiguas carreteras de escape que hoy en día son avenidas en las afueras de los núcleos urbanos. Asimiladas por el crecimiento de la construcción, han acabado siendo islas desiertas en las afueras. Allí el precio del suelo no es tan elevado como para que grandes empresas presionen para acelerar su adquisición. Son suelos militares que, por tanto, pertenecen al Ministerio de Defensa. O son polígonos industriales abandonados, algunos incluso embargados por impagos de reconversiones industriales. En ambos casos una maraña de legislación impide su aprovechamiento urbano.

Pero en los últimos años algunas iniciativas políticas y ciudadanas empezaron a surtir efecto. Se inició el desenmarañamiento legal necesario para que ese suelo pase a ser público y, por tanto, urbanizable previa asimilación de las instituciones o colectivos ciudadanos, o en su defecto mediante subasta a empresas privadas. Pero estalló la burbuja inmobiliaria y llegó la profunda crisis económica, que terminó de hundir el precio del suelo en barrios que, por su situación geográfica, han notado más que otros el derrumbe del ladrillo.

El caso más conocido es el de la llamada Operación Campamento en Madrid, que nació de un convenio suscrito en 2005 y cuyos primeros pasos efectivos se dieron en 2009. La zona, una antigua base militar situada en la zona periférica del barrio de la Latina, permitiría habilitar para el uso público casi nueve millones de metros cuadrados en dos fases, la primera para la construcción de 10.700 viviendas y la segunda para otras 11.400 viviendas, espacios verdes, deportivos y servicios públicos. Por si semejante actuación urbana no fuera suficiente, se prevé soterrar varios kilómetros de una de las autovías nacionales, la de Extremadura.

El proyecto es tan ambicioso que suscitó la colaboración del Ministerio de Defensa, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento. El último paso dado hasta la fecha llegó en otoño pasado, cuando Fomento adquirió el 51% del suelo. Sin embargo, y aunque las primeras estimaciones contemplaban que las obras comenzaran este mismo año, algunos advierten que otros proyectos por los que compite la Comunidad de Madrid podrían paralizar su puesta en marcha.

En otro punto de la periferia madrileña, en un barrio llamado Ciudad de los Ángeles, existió un antiguo cuartel de ingenieros del Ejército. Desocupado y derruido desde hace décadas, los vecinos han presionado a las autoridades para que se haga algo con ese suelo. La operación se aceleró en los últimos años. En 2009 la Sociedad Estatal de Promoción y Equipamiento de Suelo dependiente del Ministerio de Fomento inició los trámites para urbanizar la zona, de 350.000 metros cuadrados, donde cabrían hasta 3.500 viviendas, además de parques públicos e instalaciones deportivas.

Dos años después la entidad promovió una votación entre los vecinos para que decidieran cómo se llamaría el futuro barrio, votación llevada a cabo a través de las redes sociales y que acabó ganando Parque de los Ingenieros. Hace ahora un año el entonces Ministro de Fomento presentó el proyecto en sociedad y en otoño se adjudicaron las tres primeras parcelas. Por aquellas fechas se organizó una fiesta de presentación para los vecinos en unas carpas en mitad del solar. Desde entonces hasta hoy apenas hay movimiento en la zona, que ya se ha delimitado con postas. El proyecto sigue en marcha, pero avanza poco a poco.

No muy lejos de allí, casi donde termina Madrid y empieza Getafe, el Ayuntamiento dio inicio a las obras de la Catedral de las Nuevas Tecnologías, un fastuoso nombre para un proyecto de rehabilitación de la nave Boetticher, una fábrica de ascensores abandonada. El proyecto, presentado en 2010 y previsto para ser terminado en 2011, está prácticamente estancado. Su página web a modo de publicidad sí sigue activa. En la otra punta de el amplio polígono industrial donde está esta nave otra gran superficie industrial podría quedar abandonada en breve, después de que Arcelor Mittal haya anunciado su cierre. Quizá en unos años se pueda reescribir este texto y esa gigantesca construcción de aspecto apocalíptico sea ya un ejemplo más.

Algo similar sucede en otras ciudades. Por ejemplo, en Valencia. Desde hace décadas ha existido un plan para soterrar la playa de vías que recorre media ciudad y crear un espacio verde que se llamaría Parque Central que conviviría con viviendas en los más de 656.000 metros cuadrados de la zona. En teoría, según los sucesivos acuerdos, el soterramiento tendría lugar para que cuando el AVE llegara a la ciudad ya estuviera todo listo. La playa de vías sigue allí, el soterramiento apenas ha empezado con un par de derribos en la zona y se ha construido una estación provisional alejada de la de toda la vida que pocos visos tiene de ser provisional. En teoría iba una nueva estación que fijan para 2014. Dicen que el parque estará listo para finales de 2013. La financiación empezó a negociarse hace casi un cuarto de siglo.

Justo cuando las vías del tren entran en la ciudad sobreviven los vestigios de una antigua zona industrial que lleva décadas parada. Si bien es cierto que se inició la demolición de parte de esas naves, las fachadas todavía sobreviven y el terreno sigue a medio despejar junto a la playa de vías. En esa misma calle San Vicente dos viejas instalaciones militares siguen abandonadas y esperando. Una, cercana a la Cruz Cubierta sigue pendiente de demolición mientras las malas hierbas brotan en las grietas del asfalto; otra, cercana al puente por el que los coches llevan décadas superando las vías que parten a la ciudad, está despejada y forma un solar que daría para edificar un grupo de edificios.

¿Y en tu ciudad? ¿Hay espacios urbanos sin utilizar que quieras enseñarnos?

En nuestras ciudades hay explanadas de devastación. Grandes superficies que antaño se reservaron para uso industrial y militar han acabado siendo desmanteladas y perviven en estado ruinoso en la periferia de las ciudades que, al crecer con el paso de los años, han acabado por absorberlas. Existen algunas iniciativas para reutilizar ese suelo desértico y poder construir equipamiento urbano, pero la legislación primero y la crisis después dificulta que algunos de esos proyectos salgan adelante.

Se construyeron fuera de las ciudades, en antiguas carreteras de escape que hoy en día son avenidas en las afueras de los núcleos urbanos. Asimiladas por el crecimiento de la construcción, han acabado siendo islas desiertas en las afueras. Allí el precio del suelo no es tan elevado como para que grandes empresas presionen para acelerar su adquisición. Son suelos militares que, por tanto, pertenecen al Ministerio de Defensa. O son polígonos industriales abandonados, algunos incluso embargados por impagos de reconversiones industriales. En ambos casos una maraña de legislación impide su aprovechamiento urbano.

Pero en los últimos años algunas iniciativas políticas y ciudadanas empezaron a surtir efecto. Se inició el desenmarañamiento legal necesario para que ese suelo pase a ser público y, por tanto, urbanizable previa asimilación de las instituciones o colectivos ciudadanos, o en su defecto mediante subasta a empresas privadas. Pero estalló la burbuja inmobiliaria y llegó la profunda crisis económica, que terminó de hundir el precio del suelo en barrios que, por su situación geográfica, han notado más que otros el derrumbe del ladrillo.

El caso más conocido es el de la llamada Operación Campamento en Madrid, que nació de un convenio suscrito en 2005 y cuyos primeros pasos efectivos se dieron en 2009. La zona, una antigua base militar situada en la zona periférica del barrio de la Latina, permitiría habilitar para el uso público casi nueve millones de metros cuadrados en dos fases, la primera para la construcción de 10.700 viviendas y la segunda para otras 11.400 viviendas, espacios verdes, deportivos y servicios públicos. Por si semejante actuación urbana no fuera suficiente, se prevé soterrar varios kilómetros de una de las autovías nacionales, la de Extremadura.

El proyecto es tan ambicioso que suscitó la colaboración del Ministerio de Defensa, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento. El último paso dado hasta la fecha llegó en otoño pasado, cuando Fomento adquirió el 51% del suelo. Sin embargo, y aunque las primeras estimaciones contemplaban que las obras comenzaran este mismo año, algunos advierten que otros proyectos por los que compite la Comunidad de Madrid podrían paralizar su puesta en marcha.

En otro punto de la periferia madrileña, en un barrio llamado Ciudad de los Ángeles, existió un antiguo cuartel de ingenieros del Ejército. Desocupado y derruido desde hace décadas, los vecinos han presionado a las autoridades para que se haga algo con ese suelo. La operación se aceleró en los últimos años. En 2009 la Sociedad Estatal de Promoción y Equipamiento de Suelo dependiente del Ministerio de Fomento inició los trámites para urbanizar la zona, de 350.000 metros cuadrados, donde cabrían hasta 3.500 viviendas, además de parques públicos e instalaciones deportivas.

Dos años después la entidad promovió una votación entre los vecinos para que decidieran cómo se llamaría el futuro barrio, votación llevada a cabo a través de las redes sociales y que acabó ganando Parque de los Ingenieros. Hace ahora un año el entonces Ministro de Fomento presentó el proyecto en sociedad y en otoño se adjudicaron las tres primeras parcelas. Por aquellas fechas se organizó una fiesta de presentación para los vecinos en unas carpas en mitad del solar. Desde entonces hasta hoy apenas hay movimiento en la zona, que ya se ha delimitado con postas. El proyecto sigue en marcha, pero avanza poco a poco.

No muy lejos de allí, casi donde termina Madrid y empieza Getafe, el Ayuntamiento dio inicio a las obras de la Catedral de las Nuevas Tecnologías, un fastuoso nombre para un proyecto de rehabilitación de la nave Boetticher, una fábrica de ascensores abandonada. El proyecto, presentado en 2010 y previsto para ser terminado en 2011, está prácticamente estancado. Su página web a modo de publicidad sí sigue activa. En la otra punta de el amplio polígono industrial donde está esta nave otra gran superficie industrial podría quedar abandonada en breve, después de que Arcelor Mittal haya anunciado su cierre. Quizá en unos años se pueda reescribir este texto y esa gigantesca construcción de aspecto apocalíptico sea ya un ejemplo más.

Algo similar sucede en otras ciudades. Por ejemplo, en Valencia. Desde hace décadas ha existido un plan para soterrar la playa de vías que recorre media ciudad y crear un espacio verde que se llamaría Parque Central que conviviría con viviendas en los más de 656.000 metros cuadrados de la zona. En teoría, según los sucesivos acuerdos, el soterramiento tendría lugar para que cuando el AVE llegara a la ciudad ya estuviera todo listo. La playa de vías sigue allí, el soterramiento apenas ha empezado con un par de derribos en la zona y se ha construido una estación provisional alejada de la de toda la vida que pocos visos tiene de ser provisional. En teoría iba una nueva estación que fijan para 2014. Dicen que el parque estará listo para finales de 2013. La financiación empezó a negociarse hace casi un cuarto de siglo.

Justo cuando las vías del tren entran en la ciudad sobreviven los vestigios de una antigua zona industrial que lleva décadas parada. Si bien es cierto que se inició la demolición de parte de esas naves, las fachadas todavía sobreviven y el terreno sigue a medio despejar junto a la playa de vías. En esa misma calle San Vicente dos viejas instalaciones militares siguen abandonadas y esperando. Una, cercana a la Cruz Cubierta sigue pendiente de demolición mientras las malas hierbas brotan en las grietas del asfalto; otra, cercana al puente por el que los coches llevan décadas superando las vías que parten a la ciudad, está despejada y forma un solar que daría para edificar un grupo de edificios.

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Opiniones 10
  • En mi barrio (Ciudad Lineal) tenemos el famoso caso del Hospital del Aire: 20.000 metros cuadrados completamente abandonados desde hace más de cinco años, desde que se derruyó el hospital. Dejaron un par de pequeños edificios pero imagina lo que se podría construir en esos 20.000 metros cuadrados en pleno Arturo Soria, tanto a nivel de viviendas como de servicios sociales (los vecinos reclaman un hospital público), parques, comercios, etcétera.

    http://goo.gl/maps/FRIL

    En teoría habían vendido el solar por 35 millones de euros –una ganga– pero los planes que había parecen completamente abandonados – como el terreno mismo.

    http://www.bolinf.es/wp/archives/8018

  • Habria que buscar salidas ingeniosas para poner en valor aunque solo fuera circunstancialmente hasta que las circunstancias economicas cambien a un inmenso parque de inmuebles, tanto solares como construcciones, que no tiene ningún uso. Solares, tiendas vacías,, piso sin acabar etc. etc. Yo pienso que provisionalmente y con contratos renovables de año en año se podrian instalar en esos solares, hoy inútiles, huertos vecinales, sin que esos huertos dieran ningún derecho sobre la propiedad, pero que permitieran sacar un rendimiento al menos social, lo que hoy es inutil para todos.

    Algo parecido se podría hacer con los locales comerciales y naves industriales, cediéndolos provisionalmente a emprededores para que establezcan sus oficinas y talleres, o para parking o cosas semejantes, que no degraden la propiedad ni perjudiquen a sus dueños pero que den un rendimiento aunque sea mínimo a la sociedad en su conjunto.

  • Yo justamente vivo muy cerca del cuartel militar que hay en la Cruz Cubierta en Valencia (que nombráis en el artículo) y desde que nací, la zona está exactamente igual, da pena, el Ayuntamiento no ha tenido nunca la decencia de derrumbar y reconstruir el muro que separa la calle del cuartel abandonado, y ahí sigue con su alambrada oxidada y miles de cosas (basura) enganchadas a ella desde hace decenas de años.

    La única diferencia por lo que este cuartel militar abandonado no concuerda con el título del post es que no está desierto. La Generalitat Valenciana tuvo la brillante idea de “reacondicionar” (a su manera) la esplanada militar para instalar allí unos barracones y cursar 1º y 2º de ESO (aquí en el barrio faltan institutos y se tiene que recurrir a estos parches), lugar dónde yo estudié durante 2 cursos. Lo mejor es que una antigua nave la conviertieron en “gimnasio” (no apto para asmáticos de la cantidad de polvo y tierra que ya intentaron quitar y les fue imposible) está medio derrumbándose (con grietas), pero ahora con la crisis no hay dinero para nada.

    Durante muchos años, sobretodo con el boom de la burbuja inmobiliaria se ha dicho que sí, que ahí iban a construir un instituto (uno de verdad), una biblioteca, jardines, fincas de protección oficial, bla bla bla. Pero al final nunca nada de nada y todo por el desentendimiento y las pocas ganas tanto del Ayuntamiento como del Ministerio de Defensa.

    Yo de pequeño siempre decía que cuando fuera mayor viviría en una de esas nuevas casas que siempre nos decían que se iban a construir, pero empiezo a ser bastante mayor como para seguir pensando que algún día veré ahí algo.

    Los políticos son unos impresentables.

  • Buenas a todos.

    Permitidme que haga algunas puntualizaciones.

    El Parque de Ingenieros de Ciudad los Ángeles tiene una extensión de 27 hectáreas (270.000 m2) y en él se construirán 1.700 viviendas, todas ellas con algún tipo de protección. La obra lleva un ritmo inusual, cierto es, da la sensación de que la contrata esté a falta de algún trámite burocrático.

    El comentario sobre la delimitación con postas no lo entiendo. El cuartel está delimitado en todo su perímetro con el muro original levantado en 1940, al que tan solo le faltan las garitas que ocupaban los militares en sus tareas de vigilancia.

    http://www.espinillo.org/foros/foroppp.php?foro=6&tem=1915&pagina=10

    En relación a la Catedral de las Nuevas Tecnologías, la obra no está estancada, como errónea (e interesadamente) ha dado a conocer la prensa seria del país. Se sigue trabajando en su interior, estando su puesta en funcionamiento ligada al ámbito residencial que BYNSA está llevando a cabo.

    http://www.espinillo.org/foros/foroppp.php?foro=6&tem=1461&pagina=25

    Por último, y por aportar algo de cultura VillaVerdense al blog, añadir que la Catedral se encuentra a 3 km. del término municipal de Getafe 😉

    Un afectuoso saludo.

    • hola marco

      soy vecina de la ciudad de los ángeles, que es donde está el cuartel que comenta (y no en El Espinillo, como pone en los enlaces que mandas). creo que lo que dice va por los postes con trapos rojos que han puesto, imagino que para marcar las parcelas, no? según dicen en el barrio es lo único que se ha hecho ya.

      Sobre lo otro que dices me sorprende lo que dices. vivo justo enfrente de la nave boeticher y ya te digo yo que está estancada no, estancadisima. eso no avanza para nada. me sorprende también que seas tan exacto: lo que separa la nave boeticher de Getafe es San Cristóbal, el polígono industrial que está medio desierto. Tres kilómetros? pues tres kilómetros serán, pero no creo que sea una falta de cultura sobre villaverde decir que es “casi” donde termina Madrid y empieza Getafe, porque es así. de hecho creo que el autor vive en el barrio, porque le sigo en twitter y pone fotos del barrio y antes ponía que vivía aquí

      saludos

  • Buenas Ángela.

    Al parecer, hemos sido vecinos. Sé perfectamente donde están los terrenos del cuartel: a unos 100 metros de donde vine al mundo hace ya casi medio siglo. Lo que pasa es que a mí me da por hablar y subir imágenes al foro de El Espinillo, entre otras cosas porque nunca ha habido en La Ciudad uno donde hacerlo. Créeme, conozco hasta la última piedra de ese maldito muro.

    Ahora entiendo la expresión de los postes, gracias por aclarármelo. No, no son para marcar parcelas, las estacas son referencias topográficas necesarias en cualquier trabajo de obra civil, como por ejemplo la urbanización que allí se va a desarrollar.

    En relación a La Catedral, te puedo asegurar que la obra no está ni estancada ni acabada. Foto tomada el 8 de junio ¿No te da la sensación de que están trabajando dentro?

    http://www.flickr.com/photos/brunelegqui/7352108670/sizes/l/in/set-72157630019900043/

    He dejado un enlace -también en El Espinillo-, en el que puedes leer lo que ocurre, o puedes seguir sacando tus propias conclusiones.

    Lo que separa La Catedral de Getafe es un polígono industrial que se encuentra en el barrio de San Andrés (VillaVerde Alto), y no el barrio de San Cristóbal, ya que éste se encuentra a la derecha de la Avda. de Andalucía en sentido Madrid. Y sobre el comentario de la cultura VillaVerdense, decir que en ningún momento ha sido hecho con ánimo de molestar. Al contrario, lo he escrito con la mejor de las intenciones, pues pensaba que el autor no era residente de la zona. Es harto complicado dotar de “expresión” un texto, pero vayan por delante mis disculpas si no se ha entendido así.

    Un saludo.

  • no sería mucho más interesante, en vez de pensar en construir más viviendas, repoblar esos espacio con vegetación autóctona o con áreas de cultivo ecológico mediante permacultura, por ejemplo? seguro que los vecinos lo agredecería..

  • Sólo una puntualización. El barrio de la Latina se encuentra (o se encontraba) en la zona de Ópera. De lo que se habla en este interesante artículo es del distrito de Latina, lugar donde se encuentran los cuarteles que se mencionan. Un saludo cordial.

  • Comentarios cerrados.