Ocurrió que una guionista de cine empezó a escribir relatos. Decía que quería explorar una narrativa que no necesitara pantalla. Fue publicando sus cuentos en un blog hasta que un día, como esos en los que cae una breva, sintió que tenía que “cerrar un ciclo”. Ese fin tendría forma de libro y así nació Desnudo.
La silla, de Nano 4814
La autora, Sonia Martí Gallego, eligió siete cuentos entre todos los que había escrito en los últimos meses. Era la selección que formarían su primera obra en papel pero la inercia tiró de ella y sintió que necesitaba imágenes para completar las historias. Entregó cada uno de los cuentos a un ilustrador y les pidió que construyesen la escena visual con la que atar el círculo narrativo.
“En cierto modo, hice una labor de comisariado”, explica la guionista. “Elegí a ocho autores y les dije que hicieran una ilustración libre, a su gusto, después de leer el relato”. La colección suma una portada de Javi al Cuadrado y ocho dibujos interiores de Rocío Cañero, Carlos Vermut, Nano 4814, Rafafans, Mariampersand, Laura Martín (Pintamonadas) y Rosa Navarro.
La obra, autoeditada por Martí con la colaboración de Romboide, es de tamaño bolsillo. Eso hace que las ilustraciones sean también de bolsillo.
Pero podría ocurrir que un dibujo pasara a otra dimensión ampliando sus medidas y, por eso, la autora decidió ampliarlos a A4 y venderlos con independencia del libro. Para aquellos que, como a ella, las palabras no bastan.
Ocurrió que una guionista de cine empezó a escribir relatos. Decía que quería explorar una narrativa que no necesitara pantalla. Fue publicando sus cuentos en un blog hasta que un día, como esos en los que cae una breva, sintió que tenía que “cerrar un ciclo”. Ese fin tendría forma de libro y así nació Desnudo.
La silla, de Nano 4814
La autora, Sonia Martí Gallego, eligió siete cuentos entre todos los que había escrito en los últimos meses. Era la selección que formarían su primera obra en papel pero la inercia tiró de ella y sintió que necesitaba imágenes para completar las historias. Entregó cada uno de los cuentos a un ilustrador y les pidió que construyesen la escena visual con la que atar el círculo narrativo.
“En cierto modo, hice una labor de comisariado”, explica la guionista. “Elegí a ocho autores y les dije que hicieran una ilustración libre, a su gusto, después de leer el relato”. La colección suma una portada de Javi al Cuadrado y ocho dibujos interiores de Rocío Cañero, Carlos Vermut, Nano 4814, Rafafans, Mariampersand, Laura Martín (Pintamonadas) y Rosa Navarro.
La obra, autoeditada por Martí con la colaboración de Romboide, es de tamaño bolsillo. Eso hace que las ilustraciones sean también de bolsillo.
Pero podría ocurrir que un dibujo pasara a otra dimensión ampliando sus medidas y, por eso, la autora decidió ampliarlos a A4 y venderlos con independencia del libro. Para aquellos que, como a ella, las palabras no bastan.
