Entre 2011 y 2012, todos aquellos que hacen el periódico Diagonal hicieron números. Vieron lo que costaba la distribución de sus ejemplares a los suscriptores a través del servicio público de Correos y compararon con lo que les costaría ejecutar el reparto montados en bicicleta. Salía más caro hacerlo sobre dos ruedas. Aun así, y porque el mundo laboral no debe regirse únicamente por criterios económicos, optaron por engrasar las cadenas y pedalear hasta sus lectores.
Cuesta más, sí, pero también es mejor. Como explica Ter García, responsable de distribución de Diagonal, «desde el área de administración se propuso la idea de comenzar a distribuir el periódico a los suscriptores en Madrid a través de proyectos de autoempleo que estaban surgiendo en esos momentos en torno a la bicicleta, y poder destinar a ellos esos recursos económicos». De esa manera, parte del gasto del periódico revertía en una parte de la sociedad más cercana y en personas a las que se podía poner cara y ojos.
«Apostamos por este modelo por motivos ecológicos y políticos, apoyando a proyectos que nacen en torno al reparto en bicicleta, pero que son totalmente independientes».
A Diagonal, el cambio de modelo le ha aportado beneficios que no tienen nada que ver con los pecuniarios. «Nos ha permitido mejorar los tiempos de entrega y personalizar mucho más la relación con los suscriptores. Son ya muchos casos en los que problemas tontos que con Correos no tienen solución se han solucionado rápido gracias a las personas que realizan el reparto en bicicleta. Un vecino que roba sistemáticamente el periódico del buzón -muy habitual-, un fallo en la dirección de envío o la no comunicación de un cambio de domicilio. Pero sobre todo, la mayor ventaja es cómo este sistema ayuda a crear y reforzar redes», señala García.
El periódico se reparte de esta manera en siete ciudades. La responsable de distribución explica que la cooperativa A Toda Biela, se encarga del reparto en Madrid y da empleo a diez personas. En Sevilla, Santa Cleta hace lo propio y «es un proyecto que lleva trabajando más tiempo y que trabaja en más cosas aparte de en el reparto de Diagonal». En Barcelona, son cuatro personas las que distribuyen el medio bajo el nombre de Salut i Pedal. Además, Pamplona, Zaragoza, Alcalá de Henares, Santander o Burgos tienen su calles ocupadas por ciclistas con periódicos en el zurrón.
1.763 suscriptores reciben Diagonal en bicicleta.
Si claro que es mejor, pero el que va con la bici como tenga mucho trabajo y mucho peso que llevar no creo que le haga demasiada gracia, pero el beneficio es para el empresario que después va al trabajo en su mercedes.
Uff Astronomía lee el artículo por favor…
Astronomía, como bien expresa el artículo la gente que reparte en bicicleta son cooperativas… no tienen jefes explotadores detrás, al igual que el periódico Diagonal.
El método de distribución de la revista literaria Orsai era muy interesante también. Repartían cantidades a los comercios de confianza, repartidos en muchos barrios de muchos países, y ahí los suscriptores se acercaban al local a recogerla
En Madrid, el periódico 20 minutos, también se reparte en bicicleta por algunos barrios de Madrid, de echo yo soy uno de los repartidores en bicicleta que lo hace.
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