El ilustrador y humorista argentino Gabriel Lucero ha utilizado mensajes de voz de WhatsApp de personasĀ anónimas para crear piezas animadas agrupadas bajo un tĆtulo muy significativo: #GenteRota.
Este proyecto comenzó con un perfil de Twitter llamado Viviana Sarnosa. En esta cuenta, que en la actualidad tiene mÔs de medio millón de seguidores, Gabriel Lucero comenta la actualidad del mundo del espectÔculo argentino utilizando un humor bastante cÔustico.
El seguimiento de la cuenta es tal que recientemente Jorge Rial, uno de los presentadores mÔs populares de Argentina, arremetió con dureza contra Lucero por haber publicado unos tuits mordaces sobre una de sus hijas.
Lo cierto es que hay cantidad y variedad como para identificarse, pues los mensajes abarcan todo tipo de situaciones. Desde las mÔs delirantes a las mÔs enternecedoras. No faltan agresivas experiencias con teleoperadores, dramas familiares por gastos injustificados en comida y alcohol, estudiantes sobrepasados por la presión del instituto o amigas que consuelan tras una ruptura sentimental.
El ilustrador y humorista argentino Gabriel Lucero ha utilizado mensajes de voz de WhatsApp de personasĀ anónimas para crear piezas animadas agrupadas bajo un tĆtulo muy significativo: #GenteRota.
Este proyecto comenzó con un perfil de Twitter llamado Viviana Sarnosa. En esta cuenta, que en la actualidad tiene mÔs de medio millón de seguidores, Gabriel Lucero comenta la actualidad del mundo del espectÔculo argentino utilizando un humor bastante cÔustico.
El seguimiento de la cuenta es tal que recientemente Jorge Rial, uno de los presentadores mÔs populares de Argentina, arremetió con dureza contra Lucero por haber publicado unos tuits mordaces sobre una de sus hijas.
Lo cierto es que hay cantidad y variedad como para identificarse, pues los mensajes abarcan todo tipo de situaciones. Desde las mÔs delirantes a las mÔs enternecedoras. No faltan agresivas experiencias con teleoperadores, dramas familiares por gastos injustificados en comida y alcohol, estudiantes sobrepasados por la presión del instituto o amigas que consuelan tras una ruptura sentimental.