‘DiccET’, el diccionario del espaƱol total

”Yorokobu gratis en formato digital!
Imagina una obra de consulta donde puedas encontrar esa palabra que has escuchado en boca de un youtuber o en TikTok y que no sabes qué significa. O que sabes qué significa, pero no tienes ni pajolera idea de cómo se escribe. Eso, grosso modo, es DiccET, el diccionario del español total. Y entiéndase total por exhaustivo.
El proyecto, que estĆ” echando a andar estos dĆas, estĆ” desarrollado por un equipo de lingüistas y lexicógrafos que prefieren permanecer en el anonimato para remarcar su carĆ”cter colectivo. Ā«Es meter las palabras que usamos, tal cual. No es exactamente un Urban Dictionary en espaƱol. Es de palabras actuales, sĆ, pero palabras actuales incluye muchas cosas, no solo las urbanas o las coloquiales. Y eso es lo que nos diferencia tambiĆ©n de otros diccionarios coloquiales o de neologismos. Nosotros metemos todas las palabras⦠o lo intentamos, claroĀ».
Su nombre, ademĆ”s de ser la sigla de Diccionario del espaƱol total, es tambiĆ©n un juego de palabras que hace referencia a la forma de definir de los diccionarios clĆ”sicos (DĆcese) y al latĆn. Ā«Intentamos que fuera un nombre castellano, pero que a la vez diera sensación de etimologĆaĀ», explican sus creadores.
DiccET podrĆa desterrar para siempre la falsa idea de que si una palabra no estĆ” en el Diccionario (el Diccionario de la RAE, se entiende), no existe. De hecho, uno de sus fines es demostrar que el espaƱol tiene mĆ”s de las 93.000 palabras que contiene el DLE.
Su objetivo, dicen sus creadores, es recoger palabras de la lengua que cualquier usuario pueda encontrar ya sea en textos o en audios. Palabras que pueden leerse en tuits, pero tambiƩn otras que puedan aparecer en un libro escrito en el siglo XIII.
«Hay de todo, incluso palabras que solo se han usado una vez. Lo principal es recoger las palabras de uso general que no aparecen en otros diccionarios o que aparecen con un significado no del todo exacto». Y dan un ejemplo: gocho, que aparece recogido en la obra de la Academia como cerdo, pero que para el común de los hablantes se refiere también a alguien que come mucho y come muchas marranadas.
«Nosotros nos fijamos sobre todo en el DLE como referencia para ver lo que estÔ y lo que no estÔ. Muchas de las ideas que tenemos sà aparecen en otros diccionarios, otras tantas no. Hay palabras que no aparecen ni en Google», afirman los lingüistas de DiccET.
ADAPTACIONES MEJOR QUE EXTRANJERISMOS
No solo se recogen definiciones. AquĆ se explican tambiĆ©n etimologĆas, gramĆ”tica y se linka a la fuente donde se ha escuchado o leĆdo. A la hora de recoger un extranjerismo, los creadores de DiccET han optado por la adaptación total de esos vocablos: sófwer y no software; fotosop y no Photoshop; gĆ”dyet y no gadget.
El equipo de lexicógrafos cree que, de esta forma, a la gente le resultarÔ mÔs fÔcil encontrar esas palabras que conoce, pero que no sabe escribir.
Ā«Yo no creo que un diccionario de espaƱol deba tener extranjerismos de ningĆŗn tipo como entradas principalesĀ», opina uno de los miembros del equipo de DiccET. Ā«Si una palabra es lo suficientemente usada como para que alguien considere que debe estar en el diccionario, hay que meterla como palabra espaƱola. Y tiene que figurar adaptada. Otra cosa es lo que estamos haciendo ahora, que es poner extranjerismos en su grafĆa original para facilitar la bĆŗsquedaĀ».
Por otro lado, y ya que optan por la adaptación de extranjerismo, todos ellos opinan que debe ser total. «Si tú pones un término en cursiva, significa que lo estÔs usando realmente en otra lengua, y no es verdad. Lo usamos a la española», aseguran.
Ā«Otro de los objetivos con esas adaptaciones es mostrarle a la gente lo que de verdad estamos usando, o sea, crear un poco de conciencia de que cuando tĆŗ usas sófwer no lo estĆ”s diciendo en inglĆ©s, sino tal y como lo escribimos ahĆ. Pero nosotros tambiĆ©n ponemos diferentes adaptaciones. ĀæQue lo ideal serĆa tener una fija?, vale, pero nosotros ponemos la mĆ”s generalizada, hacemos un pequeƱo estudio. Luego, cuando tengamos mĆ”s seguidores, queremos hacer encuestas para ir estableciendo cuantitativamente determinados datosĀ».
ACUDAMOS A LAS FUENTES
Para crear este corpus del espaƱol total, sus creadores recurren a diversas fuentes. Diccionarios de todo tipo, pero tambiĆ©n otras menos ortodoxas como Wiktionary āĀ«El Wiktionary es mĆ”s completo en espaƱol que muchos diccionarios de espaƱolĀ», remarca uno de sus miembrosā, porque hay palabras que estĆ”n definidas en inglĆ©s y no en castellano. Pero entre los diccionarios que consultan no estĆ”n el de MarĆa Moliner ni el de Seco para no verse influenciados por sus definiciones. Ellos prefieren crearlas de la nada y ofrecer, de esta manera, mayor diversidad.
Ā«Lo que prima en DiccET es la inmediatezĀ», explica otro miembro del equipo. Incluir una palabra en el mismo dĆa en el que se empieza a poner de moda. Pero tambiĆ©n advierten: Ā«no entra cualquier cosa, sino que analizamos las bĆŗsquedas de la gente para que no se pierdan y que no haya medios que aprovechen para colarte incorrecciones⦠No, esto es una cosa estudiada lingüĆsticamente y con cierto criterio lexicogrĆ”fico para poner un poco de ordenĀ».
Las redes sociales, Twitter en especial, son tambiĆ©n referencia para estos lexicógrafos. Cada entrada de este diccionario exhaustivo va acompaƱada de su correspondiente ejemplo, y este, mayoritariamente, procede de esa red social. TambiĆ©n incluye la etimologĆa de la palabra, aunque ahora, explican, como van rĆ”pido para tratar de incorporar el mayor nĆŗmero posible de vocablos, no investigan demasiado en el origen de esas entradas.
Ā«Si hay alguna muy complicada, la dejamos o ponemos las teorĆas que hay, para tratar de ordenar, simplificar y clarificar, que es tambiĆ©n algo que falta a veces. Si tĆŗ te quieres poner a buscar sobre frases hechas, por ejemplo, hay miles de teorĆas. Pero a la gente le interesa que se lo expliques en un parrafito, mĆ”s o menos, de una manera muy clara; no cinco pĆ”ginas explicando todoĀ».
PALABRAS SIN SIGNIFICADO Y PALABRAS DEL FUTURO
ĀæExisten realmente palabras sin significado? SĆ. Ā«Son las tĆpicas palabras que se usan por juegoĀ», explica un miembro del equipo. Ā«Por ejemplo, nos estĆ” dando un montón de visitas el verbo dimicular. Es una palabra sin significado. Hay gente que dice, āa ver, conjĆŗgame dimicularā. Y respondes: āYo dimiculo (yo di mi culo)ā. Esos juegos son palabras que la gente ve por las redes y nos consta que busca el significadoĀ».
Junto a esta rareza, DiccET tambiĆ©n ofrece Propuestas, lo que sus creadores definen como Ā«palabras del futuroĀ». Porque aquĆ no se recogen solo palabras del pasado o palabras del presente, de la mĆ”s rabiosa actualidad; aquĆ figuran tambiĆ©n otras que podrĆan ser pero aĆŗn no son.
Ā«En general, son propuestas que la gente ha hecho en redes para definir conceptos que no tienen palabra y que nos han parecido, por lo menos, justificadas y solventes. Un ejemplo: Āæcómo se llama el olor a papel, a libro nuevo? Alguien propuso papirosĆa, que es superbonito. Es una palabra propuesta etimológicamente bien fundamentada, coherente y que nos parece curiosa. Pues la metemos por si acaso a alguien le gusta y, oye, la quiere meter en su libro o se pone de moda. De esos hay bastantesĀ», explica el equipo de lingüistas.
En otras ocasiones, estas palabras del futuro son propuestas hechas directamente por ellos. Si comprueban que los hablantes preguntan mucho por un concepto y que no hay ninguna palabra que lo recoja, pues la proponen. Asà ha ocurrido con esa plataforma de madera donde los jueces golpean con la maza. En inglés, explican, se dice anvil (yunque), y ellos, simplemente, la han adaptado al español: anvil. «Pero como sabemos que es una cosa nuestra, ponemos también otras posibilidades: bloque de sonido (calco del inglés), y otras mÔs divertidas». En otras ocasiones, recurren a términos griegos, en especial para definir filias y fobias. Lo que tratan de evitar siempre es la acronimia, cosas del tipo gastroneta; prefieren cosas mÔs eruditas o mÔs propias del español.
Ā«Siempre recuerdo una frase de Mariano de Cavia que decĆa que el espaƱol es una lengua que, generalmente, tiene una alternativaĀ», concluye uno de los lingüistas de DiccET. Ā«Si no la tiene, se puede buscar una acomodación o recurrir a una adaptación, pero siempre hay algo. Y si no, nos inventamos una palabra. La cosa es no hacer locuras tampoco, que sea una cosa controlada. No puede ser del todo inventada, siempre tiene que tener cierta justificaciónĀ».
ĀæNOMBRES PROPIOS Y LISTAS EN UN DICCIONARIO?
De una palabra que aparezca en DiccET puede saberse todo: su etimologĆa, sĆ, pero tambiĆ©n cuestiones que afecten a su ortografĆa y a la gramĆ”tica. En los verbos, por ejemplo, y con ayuda de emojis, un usuario encontrarĆ” el aliado perfecto para esquivar el laĆsmo, el leĆsmo y el loĆsmo. Al fin y al cabo, como remarcan sus creadores, la intención de este diccionario es ayudar a solventar dudas.
Y para dudas, los que generan los nombres propios, ya sean de lugares, de personas o de marcas. Hay nombres tan clƔsicos y conocidos que no presentan dificultad, pero otros crean problemas no solo a la hora de escribirlos, tambiƩn de pronunciarlos. En especial, los nombres de lugares y ciertas marcas.
Estos nombres propios son palabras que se usan en espaƱol, al margen de que la RAE los incluya o no (mĆ”s bien no) en su Diccionario. En rigor, no deben formar parte de Ć©l siempre y cuando se conciba esta obra de consulta como una obra de definiciones. Un nombre propio no la tiene. Ā«Pero como este es un diccionario donde no solo damos definiciones, sino tambiĆ©n etimologĆa, escritura, etc., tienen que estar. Todo lo que genera dudas y se usa en espaƱol tiene que estarĀ», responden categóricos desde DiccET.
TambiĆ©n hay cierto frikismo en esa decisión, confiesan. Les fascina la etimologĆa, saber de dónde vienen ciertos nombres, ciertas marcas. Es lo que ocurre con Kit Kat, cuya historia puedes consultar en este diccionario. Pero tambiĆ©n para explicar cómo deben escribirse en el caso de que acaben lexicalizados.
Las listas son también un rasgo diferenciador de este diccionario del español total. Como estÔn empezando, no estÔn, de momento, todas las que tienen preparadas, entre ellas, la adaptación de los nombres de los Pokémon. En ellas, según explican, aparecerÔ todo aquello que no cabe dentro del concepto entradas del diccionario.
Por ejemplo, palabras que no se pueden escribir; o bugs, como ocurre con las palabras baca y vaca cuando se quieren escribir juntas (si llevas una vaca en la baca del coche y se caen, Āæcómo lo escribes? ¿«Se han caĆdo las dos bacasĀ» o Ā«las dos vacasĀ»? Pero sĆ puedes decirlo al ser homófonas). O tĆtulos de obras (de momento solo hay dos, El jinete polaco y Rojo y negro), para meter citas, palabras curiosas que aparecen en esas obras, y, sobre todo, para explicar por quĆ© se llaman asĆ.
JUGAR CON LA LENGUA
En realidad, todo lo que propone DiccET es un juego, el juego del lenguaje. Ā«Este diccionario en ningĆŗn caso es una crĆtica a la RAE, es un complementoĀ», quieren recalcar sus creadores. El de la RAE tiene limitaciones; la principal, los acadĆ©micos. Ā«Nuestro diccionario es libre, metemos todo cuando nos llega, siempre y cuando veamos que no es una cosa muy muy muy restringida, una estupidez que nos ponen para vacilar⦠Pero metemos incluso sugerencias muy personales, como pueden ser esas palabras familiares, personales, como retemblina, que la usa la madre de uno de sus lexicógrafos y que para Ć©l es absolutamente normal, pero que no estĆ” ni en Google. Ā«ImagĆnate que la encuentro en un diccionario. Pues me harĆa mucha ilusiónĀ».
DiccET estĆ” abierto a propuestas de hablantes, pero no es una wiki, advierten sus creadores. Ā«Queremos que sea una cosa seria, no un Urban Dictionary donde cada uno mete su forma de definir. AquĆ habrĆ” marcas, porque como es una ayuda para saber cómo se usan las palabras; tiene que haberlas. Marcas categoriales, si son coloquialismos, si se usa mucho, si es antigua, si solo la usa un autorā¦Ā».
«Yo soy muy friki y pretendo divertir a la gente en cuestiones literarias», advierte otro de los componentes del equipo de lingüistas. Es el caso de anacronópete, la mÔquina del tiempo que ya escribió un español en un libro. «Luego las miro, las contemplo y digo, mira, estÔ guarrindongada en un diccionario».
Ā«TambiĆ©n enlazamos con otros diccionarios, sobre todo el de la RAE, para demostrar que es una cosa complementaria, no es competencia. Y vamos a intentar que, si una palabra no estĆ” en nuestro diccionario, pero estĆ” en otros, que aparezca y te remita a Ć©l. Porque lo que queremos es ayudar, no pretendemos ser un diccionario Ćŗnico. Y luego hay mucho enlace a redes sociales. Si alguien propuso una palabra en un tuit, se enlaza a ese tuit, o a un vĆdeo de Youtube, porque luego, si no, es muy difĆcil recuperarloĀ».
El trabajo apenas ha comenzado y ya saben sus creadores que es una labor ingente. Por ello buscan colaboradores que participen en la creación de este corpus. También estÔn interesados en encontrar patrocinador o patrocinadores, pero no publicidad. Para ellos, se trata de un proyecto bonito y prefieren no mancharlo con campañas publicitarias.
Ā«Al ser un proyecto bonito, pensamos mĆ”s en patrocinadores, en algĆŗn proyecto europeo. Creemos que, primero, es una labor que deberĆa hacer la RAE o la FundĆ©uRAE, pero como no lo hacen⦠Ya ves lo que pasó con elle [se refiere a la polĆ©mica que surgió en torno a esa palabra en el Observatorio de palabras y que tuvo que retirar porque muchos hablantes pensaron que la habĆa aceptado en el DLE]. Esa palabra ha sido de las primeras en entrar en nuestro diccionario porque estĆ” ahĆ, la gente la utiliza y no es solo lenguaje inclusivo; es que verdaderamente cubre un hueco, es un pronombre dirigido a una persona que no se identifica con ninguno de los dos sexos tradicionales. Es una pieza lĆ©xica necesaria. Pues eso, quizĆ” algĆŗn proyecto que estĆ© pensando en el uso del espaƱol, alguna universidadā¦Ā», explican.
PALABRAS QUE ENCONTRARĆS EN ‘DICCET’
guarrindongada.
- n. fem. GuarrerĆa, cosa asquerosilla o gocha.Ā Me preparĆ© una autĆ©nticaĀ guarrindongada: macarrones con chorizo y chocolate.
- n. fem. Acción o hecho asquerosillos o gochos. Menuda guarrindongada; ha limpiado el cepillo de dientes con la camiseta sucia que hay en el baño.
- n. fem. Cosa relacionada con la sexualidad que se considera obscena o indecorosa.Ā No le dejo meterse en esa pĆ”gina porque no hacen mĆ”s que saltar anuncios de tĆas en bolas y deĀ guarrindongadasvarias.
- n. fem. Acción o hecho relacionado con la sexualidad que se considera obsceno o indecoroso. Se metieron en el baño y empezaron a hacer guarrindongadas.
EtimologĆa
De guarrindongo y -ada. En su sentido gastronónimo, el término se ha popularizado por el cocinero David de Jorge, conocido como Robin Food, quien pide a los seguidores de su programa que le sugieran guarrindongadas, es decir, platos con mezclas de sabores raras.
a llorar, a laĀ llorerĆa.
Expresión con la que se muestra indiferencia o menosprecio ante las quejas o lamentos de alguien.Ā Me parece muy bien que protestes, pero,Ā a llorar, a la llorerĆa. Es coloquial.
EtimologĆa
LlorerĆaĀ calca la formación de nombres de establecimientos o servicios de atención. La expresión podrĆa ser de origen argentino; ya en 2009 hayĀ un uso en Twitter.
MÔs información
- Parece mĆ”s natural la interpretación en la queĀ a llorares un elemento externo (tópico o prótatis condicional), por lo que preferiblemente va separado con coma. SiĀ a la llorerĆase interpretara como complemento interno deĀ llorarĀ (y, por tanto, formara parte de su grupo entonativo), se escribirĆa sin coma. Aun asĆ, es normal prescindir de la coma, sobre todo cuando hay otras comas en el mismo enunciado, como en el ejemplo anterior:Ā Me parece muy bien que protestes, pero, a llorar a la llorerĆa.
- Se escribeĀ llorerĆacon tilde (noĀ lloreria).
 guiño, guiño.
Expresión usada para indicar que lo anterior se ha dicho de broma o con segundas intenciones. Si alguien pudiera hacerlo⦠(guiño, guiño).
EtimologĆa
Del gesto de guiƱar un ojo cuando se habla de broma o con segundas intenciones. Seguramente proceda de la expresiónĀ wink, wink; nudge, nudgeĀ āguiƱo, guiƱo; codazo, codazoā de Monty Python, que pudo influir enĀ esta escenaĀ deĀ Los Simpson, la cual a su vez podrĆa haber ayudado a extender la expresión.
MÔs información
- Lo mÔs indicado es separar los dos elementos con coma. AdemÔs, la expresión suele ir entre paréntesis o en las redes sociales a veces entre asteriscos.
- También se usa como nombre en referencia a algo dicho de broma o con segundas intenciones: Lo anterior era solo un guiñoguiño. En ese caso, se puede escribir con guion o en una sola palabra: un guiño-guiñoo un guiñoguiño.
- Se usa a veces la expresión combinada con codo, codoo codazo, codazo. Lo mÔs indicado es separar los dos bloques con punto y coma: guiño, guiño; codo, codoo guiño, guiño; codazo, codazo.
Cthulhu.
Deidad del universo de H. P. Lovecraft.
EtimologĆa
Palabra inventada por Lovecraft, seguramente inspirada enĀ chthonicĀ āctónicoā, es decir, ādel inframundoā.
MÔs información
- Lo normal es mantener la grafĆaĀ Cthulhu, aunque tambiĆ©n hay quien escribeĀ Cutulu,Ā CatuluoĀ Cuzulu, entre otras muchas formas.
- Pese a que lo mĆ”s normal serĆa pronunciar la grafĆa en espaƱol como [ketĆŗlu], la pronunciación mĆ”s asentada es [kezĆŗlu]. TambiĆ©n se pronuncia como [katĆŗlu], [kzĆŗlju]⦠Lovecraft sugirió una pronunciación similar a [klĆŗlu], pero parece que en verdad quiso que la palabra quedara como impronunciable para los humanos.
suƔnfonson.
Onomatopeya que representa el sonido de los coches de Fórmula 1 cuando se desplazan velozmente. SuÔnfonson, suÔnfonson. Los coches iban pasando delante de los ojos de los espectadores.
EtimologĆa
Voz imitativa. Se popularizó en septiembre de 2020 conĀ este vĆdeo.
Variantes: suÔnfonzon, suÔnfanson, suÔnsonfon, suÔnsanfon, fuÔnsanfon, fuÔnfonson, siénsenfon, siénfenson, siÔnfanson, funsen.
Alternativas:Ā fiuuum,Ā zum,Ā fuaaan.
MÔs información
- Si, como es normal, se pronuncia como esdrĆŗjula, lo indicado es escribirla con tilde:Ā suĆ”nfonson. La grafĆaĀ suanfonsonrepresenta una pronunciación llana.
- Se ha empezado a usar como nombre con el sentido de ābrevĆsimo periodo de tiempoā (Lo hizo en un suĆ”nfonson), como adverbio con el sentido de ārĆ”pida o fugazmenteā (El tiempo se vasuĆ”nfonson) o como adjetivo con el sentido de ārĆ”pidoā (ĀæEchamos un polvo suĆ”nfonson?).
”Yorokobu gratis en formato digital!
Imagina una obra de consulta donde puedas encontrar esa palabra que has escuchado en boca de un youtuber o en TikTok y que no sabes qué significa. O que sabes qué significa, pero no tienes ni pajolera idea de cómo se escribe. Eso, grosso modo, es DiccET, el diccionario del español total. Y entiéndase total por exhaustivo.
El proyecto, que estĆ” echando a andar estos dĆas, estĆ” desarrollado por un equipo de lingüistas y lexicógrafos que prefieren permanecer en el anonimato para remarcar su carĆ”cter colectivo. Ā«Es meter las palabras que usamos, tal cual. No es exactamente un Urban Dictionary en espaƱol. Es de palabras actuales, sĆ, pero palabras actuales incluye muchas cosas, no solo las urbanas o las coloquiales. Y eso es lo que nos diferencia tambiĆ©n de otros diccionarios coloquiales o de neologismos. Nosotros metemos todas las palabras⦠o lo intentamos, claroĀ».
Su nombre, ademĆ”s de ser la sigla de Diccionario del espaƱol total, es tambiĆ©n un juego de palabras que hace referencia a la forma de definir de los diccionarios clĆ”sicos (DĆcese) y al latĆn. Ā«Intentamos que fuera un nombre castellano, pero que a la vez diera sensación de etimologĆaĀ», explican sus creadores.
DiccET podrĆa desterrar para siempre la falsa idea de que si una palabra no estĆ” en el Diccionario (el Diccionario de la RAE, se entiende), no existe. De hecho, uno de sus fines es demostrar que el espaƱol tiene mĆ”s de las 93.000 palabras que contiene el DLE.
Su objetivo, dicen sus creadores, es recoger palabras de la lengua que cualquier usuario pueda encontrar ya sea en textos o en audios. Palabras que pueden leerse en tuits, pero tambiƩn otras que puedan aparecer en un libro escrito en el siglo XIII.
«Hay de todo, incluso palabras que solo se han usado una vez. Lo principal es recoger las palabras de uso general que no aparecen en otros diccionarios o que aparecen con un significado no del todo exacto». Y dan un ejemplo: gocho, que aparece recogido en la obra de la Academia como cerdo, pero que para el común de los hablantes se refiere también a alguien que come mucho y come muchas marranadas.
«Nosotros nos fijamos sobre todo en el DLE como referencia para ver lo que estÔ y lo que no estÔ. Muchas de las ideas que tenemos sà aparecen en otros diccionarios, otras tantas no. Hay palabras que no aparecen ni en Google», afirman los lingüistas de DiccET.
ADAPTACIONES MEJOR QUE EXTRANJERISMOS
No solo se recogen definiciones. AquĆ se explican tambiĆ©n etimologĆas, gramĆ”tica y se linka a la fuente donde se ha escuchado o leĆdo. A la hora de recoger un extranjerismo, los creadores de DiccET han optado por la adaptación total de esos vocablos: sófwer y no software; fotosop y no Photoshop; gĆ”dyet y no gadget.
El equipo de lexicógrafos cree que, de esta forma, a la gente le resultarÔ mÔs fÔcil encontrar esas palabras que conoce, pero que no sabe escribir.
Ā«Yo no creo que un diccionario de espaƱol deba tener extranjerismos de ningĆŗn tipo como entradas principalesĀ», opina uno de los miembros del equipo de DiccET. Ā«Si una palabra es lo suficientemente usada como para que alguien considere que debe estar en el diccionario, hay que meterla como palabra espaƱola. Y tiene que figurar adaptada. Otra cosa es lo que estamos haciendo ahora, que es poner extranjerismos en su grafĆa original para facilitar la bĆŗsquedaĀ».
Por otro lado, y ya que optan por la adaptación de extranjerismo, todos ellos opinan que debe ser total. «Si tú pones un término en cursiva, significa que lo estÔs usando realmente en otra lengua, y no es verdad. Lo usamos a la española», aseguran.
Ā«Otro de los objetivos con esas adaptaciones es mostrarle a la gente lo que de verdad estamos usando, o sea, crear un poco de conciencia de que cuando tĆŗ usas sófwer no lo estĆ”s diciendo en inglĆ©s, sino tal y como lo escribimos ahĆ. Pero nosotros tambiĆ©n ponemos diferentes adaptaciones. ĀæQue lo ideal serĆa tener una fija?, vale, pero nosotros ponemos la mĆ”s generalizada, hacemos un pequeƱo estudio. Luego, cuando tengamos mĆ”s seguidores, queremos hacer encuestas para ir estableciendo cuantitativamente determinados datosĀ».
ACUDAMOS A LAS FUENTES
Para crear este corpus del espaƱol total, sus creadores recurren a diversas fuentes. Diccionarios de todo tipo, pero tambiĆ©n otras menos ortodoxas como Wiktionary āĀ«El Wiktionary es mĆ”s completo en espaƱol que muchos diccionarios de espaƱolĀ», remarca uno de sus miembrosā, porque hay palabras que estĆ”n definidas en inglĆ©s y no en castellano. Pero entre los diccionarios que consultan no estĆ”n el de MarĆa Moliner ni el de Seco para no verse influenciados por sus definiciones. Ellos prefieren crearlas de la nada y ofrecer, de esta manera, mayor diversidad.
Ā«Lo que prima en DiccET es la inmediatezĀ», explica otro miembro del equipo. Incluir una palabra en el mismo dĆa en el que se empieza a poner de moda. Pero tambiĆ©n advierten: Ā«no entra cualquier cosa, sino que analizamos las bĆŗsquedas de la gente para que no se pierdan y que no haya medios que aprovechen para colarte incorrecciones⦠No, esto es una cosa estudiada lingüĆsticamente y con cierto criterio lexicogrĆ”fico para poner un poco de ordenĀ».
Las redes sociales, Twitter en especial, son tambiĆ©n referencia para estos lexicógrafos. Cada entrada de este diccionario exhaustivo va acompaƱada de su correspondiente ejemplo, y este, mayoritariamente, procede de esa red social. TambiĆ©n incluye la etimologĆa de la palabra, aunque ahora, explican, como van rĆ”pido para tratar de incorporar el mayor nĆŗmero posible de vocablos, no investigan demasiado en el origen de esas entradas.
Ā«Si hay alguna muy complicada, la dejamos o ponemos las teorĆas que hay, para tratar de ordenar, simplificar y clarificar, que es tambiĆ©n algo que falta a veces. Si tĆŗ te quieres poner a buscar sobre frases hechas, por ejemplo, hay miles de teorĆas. Pero a la gente le interesa que se lo expliques en un parrafito, mĆ”s o menos, de una manera muy clara; no cinco pĆ”ginas explicando todoĀ».
PALABRAS SIN SIGNIFICADO Y PALABRAS DEL FUTURO
ĀæExisten realmente palabras sin significado? SĆ. Ā«Son las tĆpicas palabras que se usan por juegoĀ», explica un miembro del equipo. Ā«Por ejemplo, nos estĆ” dando un montón de visitas el verbo dimicular. Es una palabra sin significado. Hay gente que dice, āa ver, conjĆŗgame dimicularā. Y respondes: āYo dimiculo (yo di mi culo)ā. Esos juegos son palabras que la gente ve por las redes y nos consta que busca el significadoĀ».
Junto a esta rareza, DiccET tambiĆ©n ofrece Propuestas, lo que sus creadores definen como Ā«palabras del futuroĀ». Porque aquĆ no se recogen solo palabras del pasado o palabras del presente, de la mĆ”s rabiosa actualidad; aquĆ figuran tambiĆ©n otras que podrĆan ser pero aĆŗn no son.
Ā«En general, son propuestas que la gente ha hecho en redes para definir conceptos que no tienen palabra y que nos han parecido, por lo menos, justificadas y solventes. Un ejemplo: Āæcómo se llama el olor a papel, a libro nuevo? Alguien propuso papirosĆa, que es superbonito. Es una palabra propuesta etimológicamente bien fundamentada, coherente y que nos parece curiosa. Pues la metemos por si acaso a alguien le gusta y, oye, la quiere meter en su libro o se pone de moda. De esos hay bastantesĀ», explica el equipo de lingüistas.
En otras ocasiones, estas palabras del futuro son propuestas hechas directamente por ellos. Si comprueban que los hablantes preguntan mucho por un concepto y que no hay ninguna palabra que lo recoja, pues la proponen. Asà ha ocurrido con esa plataforma de madera donde los jueces golpean con la maza. En inglés, explican, se dice anvil (yunque), y ellos, simplemente, la han adaptado al español: anvil. «Pero como sabemos que es una cosa nuestra, ponemos también otras posibilidades: bloque de sonido (calco del inglés), y otras mÔs divertidas». En otras ocasiones, recurren a términos griegos, en especial para definir filias y fobias. Lo que tratan de evitar siempre es la acronimia, cosas del tipo gastroneta; prefieren cosas mÔs eruditas o mÔs propias del español.
Ā«Siempre recuerdo una frase de Mariano de Cavia que decĆa que el espaƱol es una lengua que, generalmente, tiene una alternativaĀ», concluye uno de los lingüistas de DiccET. Ā«Si no la tiene, se puede buscar una acomodación o recurrir a una adaptación, pero siempre hay algo. Y si no, nos inventamos una palabra. La cosa es no hacer locuras tampoco, que sea una cosa controlada. No puede ser del todo inventada, siempre tiene que tener cierta justificaciónĀ».
ĀæNOMBRES PROPIOS Y LISTAS EN UN DICCIONARIO?
De una palabra que aparezca en DiccET puede saberse todo: su etimologĆa, sĆ, pero tambiĆ©n cuestiones que afecten a su ortografĆa y a la gramĆ”tica. En los verbos, por ejemplo, y con ayuda de emojis, un usuario encontrarĆ” el aliado perfecto para esquivar el laĆsmo, el leĆsmo y el loĆsmo. Al fin y al cabo, como remarcan sus creadores, la intención de este diccionario es ayudar a solventar dudas.
Y para dudas, los que generan los nombres propios, ya sean de lugares, de personas o de marcas. Hay nombres tan clƔsicos y conocidos que no presentan dificultad, pero otros crean problemas no solo a la hora de escribirlos, tambiƩn de pronunciarlos. En especial, los nombres de lugares y ciertas marcas.
Estos nombres propios son palabras que se usan en espaƱol, al margen de que la RAE los incluya o no (mĆ”s bien no) en su Diccionario. En rigor, no deben formar parte de Ć©l siempre y cuando se conciba esta obra de consulta como una obra de definiciones. Un nombre propio no la tiene. Ā«Pero como este es un diccionario donde no solo damos definiciones, sino tambiĆ©n etimologĆa, escritura, etc., tienen que estar. Todo lo que genera dudas y se usa en espaƱol tiene que estarĀ», responden categóricos desde DiccET.
TambiĆ©n hay cierto frikismo en esa decisión, confiesan. Les fascina la etimologĆa, saber de dónde vienen ciertos nombres, ciertas marcas. Es lo que ocurre con Kit Kat, cuya historia puedes consultar en este diccionario. Pero tambiĆ©n para explicar cómo deben escribirse en el caso de que acaben lexicalizados.
Las listas son también un rasgo diferenciador de este diccionario del español total. Como estÔn empezando, no estÔn, de momento, todas las que tienen preparadas, entre ellas, la adaptación de los nombres de los Pokémon. En ellas, según explican, aparecerÔ todo aquello que no cabe dentro del concepto entradas del diccionario.
Por ejemplo, palabras que no se pueden escribir; o bugs, como ocurre con las palabras baca y vaca cuando se quieren escribir juntas (si llevas una vaca en la baca del coche y se caen, Āæcómo lo escribes? ¿«Se han caĆdo las dos bacasĀ» o Ā«las dos vacasĀ»? Pero sĆ puedes decirlo al ser homófonas). O tĆtulos de obras (de momento solo hay dos, El jinete polaco y Rojo y negro), para meter citas, palabras curiosas que aparecen en esas obras, y, sobre todo, para explicar por quĆ© se llaman asĆ.
JUGAR CON LA LENGUA
En realidad, todo lo que propone DiccET es un juego, el juego del lenguaje. Ā«Este diccionario en ningĆŗn caso es una crĆtica a la RAE, es un complementoĀ», quieren recalcar sus creadores. El de la RAE tiene limitaciones; la principal, los acadĆ©micos. Ā«Nuestro diccionario es libre, metemos todo cuando nos llega, siempre y cuando veamos que no es una cosa muy muy muy restringida, una estupidez que nos ponen para vacilar⦠Pero metemos incluso sugerencias muy personales, como pueden ser esas palabras familiares, personales, como retemblina, que la usa la madre de uno de sus lexicógrafos y que para Ć©l es absolutamente normal, pero que no estĆ” ni en Google. Ā«ImagĆnate que la encuentro en un diccionario. Pues me harĆa mucha ilusiónĀ».
DiccET estĆ” abierto a propuestas de hablantes, pero no es una wiki, advierten sus creadores. Ā«Queremos que sea una cosa seria, no un Urban Dictionary donde cada uno mete su forma de definir. AquĆ habrĆ” marcas, porque como es una ayuda para saber cómo se usan las palabras; tiene que haberlas. Marcas categoriales, si son coloquialismos, si se usa mucho, si es antigua, si solo la usa un autorā¦Ā».
«Yo soy muy friki y pretendo divertir a la gente en cuestiones literarias», advierte otro de los componentes del equipo de lingüistas. Es el caso de anacronópete, la mÔquina del tiempo que ya escribió un español en un libro. «Luego las miro, las contemplo y digo, mira, estÔ guarrindongada en un diccionario».
Ā«TambiĆ©n enlazamos con otros diccionarios, sobre todo el de la RAE, para demostrar que es una cosa complementaria, no es competencia. Y vamos a intentar que, si una palabra no estĆ” en nuestro diccionario, pero estĆ” en otros, que aparezca y te remita a Ć©l. Porque lo que queremos es ayudar, no pretendemos ser un diccionario Ćŗnico. Y luego hay mucho enlace a redes sociales. Si alguien propuso una palabra en un tuit, se enlaza a ese tuit, o a un vĆdeo de Youtube, porque luego, si no, es muy difĆcil recuperarloĀ».
El trabajo apenas ha comenzado y ya saben sus creadores que es una labor ingente. Por ello buscan colaboradores que participen en la creación de este corpus. También estÔn interesados en encontrar patrocinador o patrocinadores, pero no publicidad. Para ellos, se trata de un proyecto bonito y prefieren no mancharlo con campañas publicitarias.
Ā«Al ser un proyecto bonito, pensamos mĆ”s en patrocinadores, en algĆŗn proyecto europeo. Creemos que, primero, es una labor que deberĆa hacer la RAE o la FundĆ©uRAE, pero como no lo hacen⦠Ya ves lo que pasó con elle [se refiere a la polĆ©mica que surgió en torno a esa palabra en el Observatorio de palabras y que tuvo que retirar porque muchos hablantes pensaron que la habĆa aceptado en el DLE]. Esa palabra ha sido de las primeras en entrar en nuestro diccionario porque estĆ” ahĆ, la gente la utiliza y no es solo lenguaje inclusivo; es que verdaderamente cubre un hueco, es un pronombre dirigido a una persona que no se identifica con ninguno de los dos sexos tradicionales. Es una pieza lĆ©xica necesaria. Pues eso, quizĆ” algĆŗn proyecto que estĆ© pensando en el uso del espaƱol, alguna universidadā¦Ā», explican.
PALABRAS QUE ENCONTRARĆS EN ‘DICCET’
guarrindongada.
- n. fem. GuarrerĆa, cosa asquerosilla o gocha.Ā Me preparĆ© una autĆ©nticaĀ guarrindongada: macarrones con chorizo y chocolate.
- n. fem. Acción o hecho asquerosillos o gochos. Menuda guarrindongada; ha limpiado el cepillo de dientes con la camiseta sucia que hay en el baño.
- n. fem. Cosa relacionada con la sexualidad que se considera obscena o indecorosa.Ā No le dejo meterse en esa pĆ”gina porque no hacen mĆ”s que saltar anuncios de tĆas en bolas y deĀ guarrindongadasvarias.
- n. fem. Acción o hecho relacionado con la sexualidad que se considera obsceno o indecoroso. Se metieron en el baño y empezaron a hacer guarrindongadas.
EtimologĆa
De guarrindongo y -ada. En su sentido gastronónimo, el término se ha popularizado por el cocinero David de Jorge, conocido como Robin Food, quien pide a los seguidores de su programa que le sugieran guarrindongadas, es decir, platos con mezclas de sabores raras.
a llorar, a laĀ llorerĆa.
Expresión con la que se muestra indiferencia o menosprecio ante las quejas o lamentos de alguien.Ā Me parece muy bien que protestes, pero,Ā a llorar, a la llorerĆa. Es coloquial.
EtimologĆa
LlorerĆaĀ calca la formación de nombres de establecimientos o servicios de atención. La expresión podrĆa ser de origen argentino; ya en 2009 hayĀ un uso en Twitter.
MÔs información
- Parece mĆ”s natural la interpretación en la queĀ a llorares un elemento externo (tópico o prótatis condicional), por lo que preferiblemente va separado con coma. SiĀ a la llorerĆase interpretara como complemento interno deĀ llorarĀ (y, por tanto, formara parte de su grupo entonativo), se escribirĆa sin coma. Aun asĆ, es normal prescindir de la coma, sobre todo cuando hay otras comas en el mismo enunciado, como en el ejemplo anterior:Ā Me parece muy bien que protestes, pero, a llorar a la llorerĆa.
- Se escribeĀ llorerĆacon tilde (noĀ lloreria).
 guiño, guiño.
Expresión usada para indicar que lo anterior se ha dicho de broma o con segundas intenciones. Si alguien pudiera hacerlo⦠(guiño, guiño).
EtimologĆa
Del gesto de guiƱar un ojo cuando se habla de broma o con segundas intenciones. Seguramente proceda de la expresiónĀ wink, wink; nudge, nudgeĀ āguiƱo, guiƱo; codazo, codazoā de Monty Python, que pudo influir enĀ esta escenaĀ deĀ Los Simpson, la cual a su vez podrĆa haber ayudado a extender la expresión.
MÔs información
- Lo mÔs indicado es separar los dos elementos con coma. AdemÔs, la expresión suele ir entre paréntesis o en las redes sociales a veces entre asteriscos.
- También se usa como nombre en referencia a algo dicho de broma o con segundas intenciones: Lo anterior era solo un guiñoguiño. En ese caso, se puede escribir con guion o en una sola palabra: un guiño-guiñoo un guiñoguiño.
- Se usa a veces la expresión combinada con codo, codoo codazo, codazo. Lo mÔs indicado es separar los dos bloques con punto y coma: guiño, guiño; codo, codoo guiño, guiño; codazo, codazo.
Cthulhu.
Deidad del universo de H. P. Lovecraft.
EtimologĆa
Palabra inventada por Lovecraft, seguramente inspirada enĀ chthonicĀ āctónicoā, es decir, ādel inframundoā.
MÔs información
- Lo normal es mantener la grafĆaĀ Cthulhu, aunque tambiĆ©n hay quien escribeĀ Cutulu,Ā CatuluoĀ Cuzulu, entre otras muchas formas.
- Pese a que lo mĆ”s normal serĆa pronunciar la grafĆa en espaƱol como [ketĆŗlu], la pronunciación mĆ”s asentada es [kezĆŗlu]. TambiĆ©n se pronuncia como [katĆŗlu], [kzĆŗlju]⦠Lovecraft sugirió una pronunciación similar a [klĆŗlu], pero parece que en verdad quiso que la palabra quedara como impronunciable para los humanos.
suƔnfonson.
Onomatopeya que representa el sonido de los coches de Fórmula 1 cuando se desplazan velozmente. SuÔnfonson, suÔnfonson. Los coches iban pasando delante de los ojos de los espectadores.
EtimologĆa
Voz imitativa. Se popularizó en septiembre de 2020 conĀ este vĆdeo.
Variantes: suÔnfonzon, suÔnfanson, suÔnsonfon, suÔnsanfon, fuÔnsanfon, fuÔnfonson, siénsenfon, siénfenson, siÔnfanson, funsen.
Alternativas:Ā fiuuum,Ā zum,Ā fuaaan.
MÔs información
- Si, como es normal, se pronuncia como esdrĆŗjula, lo indicado es escribirla con tilde:Ā suĆ”nfonson. La grafĆaĀ suanfonsonrepresenta una pronunciación llana.
- Se ha empezado a usar como nombre con el sentido de ābrevĆsimo periodo de tiempoā (Lo hizo en un suĆ”nfonson), como adverbio con el sentido de ārĆ”pida o fugazmenteā (El tiempo se vasuĆ”nfonson) o como adjetivo con el sentido de ārĆ”pidoā (ĀæEchamos un polvo suĆ”nfonson?).