McGuffin es un concepto sencillo y, sin embargo, en ocasiones propicia debates. Un McGuffin ādijo Hitchcockā son los Ā«papelesĀ» o los Ā«documentosĀ» o los Ā«secretosĀ» que los espĆas quieren. Un objeto que importa a los personajes, pero no al espectador; podrĆa ser cambiado por otro y la historia funcionarĆa igual.
En un taller de guion puse como ejemplos de McGuffin el maletĆn en Pulp Fiction (Āæimporta quĆ© hay dentro?), y el anillo de El seƱor de los anillos.
āEl anillo no es un McGuffin āun alumno puesto en pie.
āĀæPor?
āTiene entidad propia
āĀæEntidad?
āEs un personaje
āĀæAparece en los tĆtulos de crĆ©dito?
ā(…)
āSi Tolkien en vez de un anillo hubiera puesto un brazalete o un medallón la historia no cambiarĆa; cambiarĆa el tĆtulo.
PERSONAJES COMO McGUFFIN
Algunos guionistas consideran que un personaje tambiĆ©n puede ser un McGuffin. JosĆ© Manuel López pone como ejemplo a la hija del hĆ©roe que es secuestrada o asesinada. La hija podrĆa ser la esposa o la hermana o la sobrina… y la historia de violencia serĆa la misma. Lo importante āseƱala Lópezā es la vuelta al ruedo del hĆ©roe envejecido con poderes casi sobrenaturales.
Por supuesto que una persona añade mayor interés y emoción a la historia que unos «papeles» o «secretos». James Bond busca papeles, Bryan Mills (mÔs conocido como Liam Neeson) busca a su hija: por esto nos emocionan mÔs las andanzas de Mills.
EL McGUFFIN Y LAS SERIES DE TELEVISIĆN
Llegados a este pĆ”rrafo parece que el McGuffin es un Ā«trucoĀ» del cine. Pero las series tambiĆ©n emplean el Mcguffin. Por ejemplo, cada temporada de la serie 24 funciona en torno a un McGuffin: una bomba atómica, un virus asesino, un gas letal… Realmente, al espectador no le importa quĆ© busca Bauer; lo que quiere ver es cómo dispara y da patadas y puƱetazos a los malos de turno. 24 es un caso raro de serie que funciona con un McGuffin durante 24 capĆtulos.

A la FantasĆa le gusta el McGuffin: el monstruo de la semana de Expediente X o Sobrenatural o Fringe o Buffy, cazavampiros. En ocasiones el monstruo es cualquier otra amenaza sobrenatural.
La comedia y el McGuffin forman una buena pareja: la paloma que aterroriza a Sheldon Cooper; el loro asustadizo de Niles Crane o el pato y el pollo de Joey Tribbiani. Estos animales podrĆan ser una iguana, un mono titi o una tortuga, o cualquier otro. Lo que importante es la relación del personaje con el animal. De igual manera, es un Mcguffin cualquier aparato que el personaje de comedia debe utilizar por primera vez.
Incluso una serie tan sofisticada como Mad Men emplea el viejo McGuffin en ocasiones. Por ejemplo, en algunos capĆtulos, Don Draper y su equipo compiten con otras agencias por una cuenta. La cuenta āel Mcguffinā importa poco quĆ© produce (cigarrillos, coches, ropa). Lo importante es quĆ© hace Draper.
La meta azul de Heisenberg es quizĆ” uno de los Mcguffin mĆ”s conocidos de la televisión. Pero la meta podrĆa ser sustituida por otra droga sintĆ©tica que pudiera fabricar Mr. White.
Si consideramos que algunos personajes pueden ser McGuffins, destaquemos a las vĆctimas de Dexter. Uno es un pederasta, otro un asesino, otro un violador… ĀæQuĆ© importa? El espectador quiere que Dexter ejecute al criminal que se cree impune.
ĀæES UN McGUFFIN LA ISLA DE LOST?
Hay quienes consideran que La Isla de Lost es un McGuffin. ĀæEs asĆ? Recordemos que el Mcguffin son Ā«papelesĀ» o los Ā«documentosĀ» o los Ā«secretosĀ» que quieren los espĆas. Lost estĆ” llena de McGuffins, pero la Isla no es uno de ellos. Si la Isla fuera un Mcguffin, tambiĆ©n Los Siete Reinos o la casa de American Horror Story. NingĆŗn escenario, sea corriente o extraordinario, es un McGuffin. Volviendo a la Isla… si fuera un McGuffin, ĀæpodrĆa cambiarse por un bloque de viviendas protegidas? ĀæLos Otros son los vecinos de la terraza? ĀæEl humo negro las croquetas de la del 3B? Recordemos que un McGuffin es intercambiable y lo que sucede en la Isla solo puede suceder allĆ, por tanto, no es un McGuffin.

āāāāāāāāāā
MƔs en diccionario seriƩfilo:
ā Serie de antologĆa.
ā Sistema de imĆ”genes.
McGuffin es un concepto sencillo y, sin embargo, en ocasiones propicia debates. Un McGuffin ādijo Hitchcockā son los Ā«papelesĀ» o los Ā«documentosĀ» o los Ā«secretosĀ» que los espĆas quieren. Un objeto que importa a los personajes, pero no al espectador; podrĆa ser cambiado por otro y la historia funcionarĆa igual.
En un taller de guion puse como ejemplos de McGuffin el maletĆn en Pulp Fiction (Āæimporta quĆ© hay dentro?), y el anillo de El seƱor de los anillos.
āEl anillo no es un McGuffin āun alumno puesto en pie.
āĀæPor?
āTiene entidad propia
āĀæEntidad?
āEs un personaje
āĀæAparece en los tĆtulos de crĆ©dito?
ā(…)
āSi Tolkien en vez de un anillo hubiera puesto un brazalete o un medallón la historia no cambiarĆa; cambiarĆa el tĆtulo.
PERSONAJES COMO McGUFFIN
Algunos guionistas consideran que un personaje tambiĆ©n puede ser un McGuffin. JosĆ© Manuel López pone como ejemplo a la hija del hĆ©roe que es secuestrada o asesinada. La hija podrĆa ser la esposa o la hermana o la sobrina… y la historia de violencia serĆa la misma. Lo importante āseƱala Lópezā es la vuelta al ruedo del hĆ©roe envejecido con poderes casi sobrenaturales.
Por supuesto que una persona añade mayor interés y emoción a la historia que unos «papeles» o «secretos». James Bond busca papeles, Bryan Mills (mÔs conocido como Liam Neeson) busca a su hija: por esto nos emocionan mÔs las andanzas de Mills.
EL McGUFFIN Y LAS SERIES DE TELEVISIĆN
Llegados a este pĆ”rrafo parece que el McGuffin es un Ā«trucoĀ» del cine. Pero las series tambiĆ©n emplean el Mcguffin. Por ejemplo, cada temporada de la serie 24 funciona en torno a un McGuffin: una bomba atómica, un virus asesino, un gas letal… Realmente, al espectador no le importa quĆ© busca Bauer; lo que quiere ver es cómo dispara y da patadas y puƱetazos a los malos de turno. 24 es un caso raro de serie que funciona con un McGuffin durante 24 capĆtulos.

A la FantasĆa le gusta el McGuffin: el monstruo de la semana de Expediente X o Sobrenatural o Fringe o Buffy, cazavampiros. En ocasiones el monstruo es cualquier otra amenaza sobrenatural.
La comedia y el McGuffin forman una buena pareja: la paloma que aterroriza a Sheldon Cooper; el loro asustadizo de Niles Crane o el pato y el pollo de Joey Tribbiani. Estos animales podrĆan ser una iguana, un mono titi o una tortuga, o cualquier otro. Lo que importante es la relación del personaje con el animal. De igual manera, es un Mcguffin cualquier aparato que el personaje de comedia debe utilizar por primera vez.
Incluso una serie tan sofisticada como Mad Men emplea el viejo McGuffin en ocasiones. Por ejemplo, en algunos capĆtulos, Don Draper y su equipo compiten con otras agencias por una cuenta. La cuenta āel Mcguffinā importa poco quĆ© produce (cigarrillos, coches, ropa). Lo importante es quĆ© hace Draper.
La meta azul de Heisenberg es quizĆ” uno de los Mcguffin mĆ”s conocidos de la televisión. Pero la meta podrĆa ser sustituida por otra droga sintĆ©tica que pudiera fabricar Mr. White.
Si consideramos que algunos personajes pueden ser McGuffins, destaquemos a las vĆctimas de Dexter. Uno es un pederasta, otro un asesino, otro un violador… ĀæQuĆ© importa? El espectador quiere que Dexter ejecute al criminal que se cree impune.
ĀæES UN McGUFFIN LA ISLA DE LOST?
Hay quienes consideran que La Isla de Lost es un McGuffin. ĀæEs asĆ? Recordemos que el Mcguffin son Ā«papelesĀ» o los Ā«documentosĀ» o los Ā«secretosĀ» que quieren los espĆas. Lost estĆ” llena de McGuffins, pero la Isla no es uno de ellos. Si la Isla fuera un Mcguffin, tambiĆ©n Los Siete Reinos o la casa de American Horror Story. NingĆŗn escenario, sea corriente o extraordinario, es un McGuffin. Volviendo a la Isla… si fuera un McGuffin, ĀæpodrĆa cambiarse por un bloque de viviendas protegidas? ĀæLos Otros son los vecinos de la terraza? ĀæEl humo negro las croquetas de la del 3B? Recordemos que un McGuffin es intercambiable y lo que sucede en la Isla solo puede suceder allĆ, por tanto, no es un McGuffin.

āāāāāāāāāā
MƔs en diccionario seriƩfilo:
ā Serie de antologĆa.
ā Sistema de imĆ”genes.
Tal y como lo presentĆ”is, no creo que la meta azul sea un McGuffin. DecĆs que se podrĆa sustituir por cualquier otra droga sintĆ©tica y creo que se limita bastante. Lo importante es que Heisemberg es profesor de quĆmica y se le da bien sintetizar sustancias de gran pureza. Todos los conocimientos que ha adquirido a lo largo de su vida, lo que lo definen, le permiten hacer lo que hace.
Si cualquier cosa genĆ©rica pudiera sustituir a la meta azul, entonces sĆ que tendrĆamos un McGuffin. Entonces Walter ya no tendrĆa que ser un profesor de quĆmica, podrĆa ser cualquier otra cosa y la serie seguirĆa funcionando igual.
Hola, Carcediano,
En el artĆculo estĆ” escrito que Ā«la meta podrĆa ser sustituida por otra droga sintĆ©ticaĀ». Droga sintĆ©tica no Ā«cosa genĆ©ricaĀ». La idea es que Walter White es quĆmico como el espĆa es espĆa. Si no fuera quĆmico, serĆa otra historia, igual que si el espĆa fuera panadero, no serĆa una historia de espĆas.
Pufff, igualmente veo que la meta estĆ” en el lĆmite.
En el caso de un espĆa, las cosas de espĆas pueden ser documentos, un microfilm, el prototipo de una nueva tecnologĆa, matar a alguien, rescatar a alguien. Lo importante, como decĆs, es verles esconderse, agazaparse, matar, usar cachivaches… el objeto de su misión es una excusa.
Con Heisemberg, creo que la meta estĆ” mĆ”s metida en la historia. SĆ, podrĆa ser sustituĆda por otra cosa similar, otra droga sintĆ©tica de extrema pureza con una caracterĆstica Ćŗnica (color Ć”mbar, por ejemplo) y la historia apenas variarĆa. Pero si se lleva mĆ”s allĆ”, hay muchas cosas que se perderĆan: cómo conseguir los ingredientes, el conseguir unas instalaciones decentes que no llamen la atención, cómo rastrean el producto por distintos estados, la tensión por ver quiĆ©n se queda con el conocimiento, la tensión por poner el producto en el mercado…
Pero, no sĆ©… es una opinión. Igual porque no me gusta ver relegada la meta azul Heisenberg a tan segundo plano š
Me parece una interpretación muy amplia sobre el McGuffin, tal vez para crear debate no lo sĆ©. Pero siendo ortodoxos, Hitchcock no hubiera aceptado casi ninguno de los McGuffins que planteĆ”is (y que a veces leo en otros blogs de cine). Hitchcock jugaba con el suspense, y el McGuffin era uno de sus trucos: poner una pista, dejar caer un primer plano que servĆa para mĆ”s adelante entender cosas, avanzar en la trama. Lo de la comedia y el McGuffin me parece tambiĆ©n totalmente desacertado, a no ser que hablemos de Airbag y el anillo de bodas, eso sĆ es un McGuffin, pero para que haya un McGuffin debe haber una investigación, un halo de misterio, algo que enganche al espectador o le llame la atención para entender la trama. Dentro de la complejidad de la literatura i el guión cinematogrĆ”fico, la definición que haces de McGuffin es muy amplia. En mi opinión tu alumno tenĆa razón, el Anillo del SeƱor en todo momento se sabe de dónde viene, quĆ© utilidad tiene, es un objeto codiciado, una metĆ”fora de poder, un objeto animado, pero no un McGuffin en ningĆŗn caso. No podemos etiquetar tan a la ligera conceptos de guión. El McGuffin lo inventó el suspense, y el suspense en el cine tiene nombre propio: Hitchcock y los thrillers, pelĆculas de terror, etc. Al menos es mi opinión y espero que el debate sea fructĆfero š
Cuenta Hitchcock a Truffaut (El cine según Hitchcock) que un McGuffin como el suspense (como técnica) no se circunscribe a un género. De la misma manera que puede haber comedia en el drama y el terror, o momentos dramÔticos en la comedia.
Yo creo (creo, Āæeh?) que el McGuffin es lo que provoca el detonante de la historia pero que deja de estar presente en el segundo y tercer acto.
Me explico: en “Psicosis” el McGuffin serĆa el robo por el cual la secretaria (Janet Leigh) acaba en el Motel Bates, el resto de la peli continĆŗa por otros cauces y el dinero robado nos da igual; en “Pulp Fiction” el McGuffin es el maletĆn, sale en muy pocas escenas y nos da igual lo que contiene y a quien le pertenece; el anillo de Frodo NO es McGuffin porque (segĆŗn un servidor) estĆ” presente durante toda la saga; en “Breaking Bad” la meta azul NO es el McGuffin, mas bien lo serĆa el CĆNCER de Heisenberg porque nos da igual la enfermedad que sea y es lo que provoca que se meta a traficante.
Ahora pregunto: ¿Helena de Troya es un personaje-McGuffin? Su rapto-huida es el desencadenante de la historia, pero deja de tener interés (el personaje y la cuestión) a medida que se desenvuelve la trama.
Mi opinión es que si estÔ presente durante toda la historia no es McGuffin, el McGuffin se olvida a lo 15 minutos de empezada la peli.
¿El cÔncer? ¿Todos quieren el cÔncer de Walter White!
Confundes detonante como McGuffin tanto en ‘Breaking Bad’ como ‘Psicosis’. El ejemplo canónico que expone Hitchcock para McGuffin es el plutonio en ‘Encadenados’ que apenas se menciona, pero es lo que buscan. Y todos sabemos, que lo realmente importante de esta historia, es la relación entre Grant y Bergman.
La meta no es un Mcguffin…. con otra droga como la cocaĆna, la heroĆna o el cannabis, no hubiese funcionado…
En el artĆculo estĆ” escrito que Ā«la meta podrĆa ser sustituida por otra droga sintĆ©ticaĀ». Droga sintĆ©tica no Ā«cosa genĆ©ricaĀ». La idea es que Walter White es quĆmico como el espĆa es espĆa. Si no fuera quĆmico, serĆa otra historia, igual que si el espĆa fuera panadero, no serĆa una historia de espĆas.
No estoy para nada de acuerdo con lo que el autor de este artĆculo ha entendido por Mcguffin.
El Mcguffin es el fin, lo que motiva al protagonista o protagonistas a actuar. White, es un personaje labrado durante la serie debido a las circunstancias. No es tan simple como para definirlo como alguien que quiere fabricar meta o churros o colchones, estĆ” movido por el cĆ”ncer, por el rechazo en Materia Gris, por su pasada vida sin tener valor para levantar la voz y por el monstruo en el que se va convirtiendo y lo va atrapando. Si se pudiese establecer un Mcguffin serĆa Realización personal y se podrĆa sustituir por una partida de ajedrez (pero con dolor jejeje). Es una jodida tragedia griega! AquĆ no se puede establecer tan sencillamente ese Mcguffin.
Yo tambiĆ©n pienso que esa definición de McGuffin es demasiado amplia. Dices al principio: “Un objeto que importa a los personajes, pero no al espectador; podrĆa ser cambiado por otro y la historia funcionarĆa igual”. Estoy de acuerdo con la primera parte de esa frase, pero no con la segunda. Desde mi punto de vista lo correcto serĆa un objeto que podrĆa no existir y la historia funcionarĆa igual. Los casos del plutonio de Encadenados o el microfilm de Con la muerte en los talones, por ejemplo. Los personajes los buscan, sĆ. Importan a ellos y no al espectador, sĆ. Hacen avanzar la trama, sĆ. PodrĆan ser sustiuidos por otros, sĆ. Pero la clave creo que es que si no existiesen, si los personajes buscasen algo que no existe, la historia funcionarĆa igual. El caso del anillo de El SeƱor de los Anillos, por ejemplo. No cumple esa premisa. El efecto del anillo se hace notar en los personajes, los cambian. Por eso no considero que sea un mcguffin. Ni la metanfetamina de Breaking Bad.
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