Si juegas a rol y a miniaturas y eres mayor de edad, probablemente tu padre utilice ese mantra al que todos recurren, como si existiese una asociación secreta de padres de jugadores de rol preocupados por su futuro y su madurez. Suele ser: «Deja de jugar con muñequitos y ponte a buscar trabajo».
Michal Lisowski, que acabó siendo el director de ventas de la futura empresa y Michal Gortat, que a dĆa de hoy es director ejecutivo, solĆan frecuentar la casa de Patryk aquellos dĆas mĆ”s de lo habitual. A lo largo de varios meses, la cocina de Patryk siempre estaba abarrotada de gente, pinturas y dados con los que experimentar nuevos diseƱos.
Aun asĆ. ĀæDe verdad se puede vivir de algo tan especĆfico como los dados de rol?Ā«Pues con toda la red de relaciones comerciales que tenemos en el mundo y con un 90% del producto vendido en Estados Unidos, se puede vivir bastante bien de los dados, aunque sea un producto bastante especĆficoĀ», detalla.
AdemƔs, el negocio estƔ intentando abarcar otros productos relacionados con los dados, como cubiletes para guardarlos de cuero, hechos a mano, y bolsas de lino.
Parece que especializarse en dados no es fĆ”cil y cuesta imaginarlo viable. No es un negocio en el que cualquiera se atreverĆa a invertir. Q-Workshop nació de la propia necesidad de su fundador y la idea funcionó. Desde entonces, el mimo con el que tratan sus dados parte del eslogan Ā«Cada dado tiene una historia que contarĀ».
El vĆnculo que se crea entre el jugador de rol y los dados llega a ser muy personal porque es unĀ elemento esencial Ā«para imaginar las aventuras, batallas y encuentros y mucho se decide con los dadosĀ». De esta idea parte la filosofĆa de la empresa: la historia del dado es, en realidad, la del jugador.
Si juegas a rol y a miniaturas y eres mayor de edad, probablemente tu padre utilice ese mantra al que todos recurren, como si existiese una asociación secreta de padres de jugadores de rol preocupados por su futuro y su madurez. Suele ser: «Deja de jugar con muñequitos y ponte a buscar trabajo».
Michal Lisowski, que acabó siendo el director de ventas de la futura empresa y Michal Gortat, que a dĆa de hoy es director ejecutivo, solĆan frecuentar la casa de Patryk aquellos dĆas mĆ”s de lo habitual. A lo largo de varios meses, la cocina de Patryk siempre estaba abarrotada de gente, pinturas y dados con los que experimentar nuevos diseƱos.
Aun asĆ. ĀæDe verdad se puede vivir de algo tan especĆfico como los dados de rol?Ā«Pues con toda la red de relaciones comerciales que tenemos en el mundo y con un 90% del producto vendido en Estados Unidos, se puede vivir bastante bien de los dados, aunque sea un producto bastante especĆficoĀ», detalla.
AdemƔs, el negocio estƔ intentando abarcar otros productos relacionados con los dados, como cubiletes para guardarlos de cuero, hechos a mano, y bolsas de lino.
Parece que especializarse en dados no es fĆ”cil y cuesta imaginarlo viable. No es un negocio en el que cualquiera se atreverĆa a invertir. Q-Workshop nació de la propia necesidad de su fundador y la idea funcionó. Desde entonces, el mimo con el que tratan sus dados parte del eslogan Ā«Cada dado tiene una historia que contarĀ».
El vĆnculo que se crea entre el jugador de rol y los dados llega a ser muy personal porque es unĀ elemento esencial Ā«para imaginar las aventuras, batallas y encuentros y mucho se decide con los dadosĀ». De esta idea parte la filosofĆa de la empresa: la historia del dado es, en realidad, la del jugador.