Es el momento de apostar por hipotecas de tipo fijo

Es posible, estimado lector, que reciban con extrañeza este contenido en Yorokobu. Hay momentos en los que el clamor social es imparable y un medio tiene que dejar a un lado su identidad para convertirse en un servicio público.

La compra de una vivienda es una inversión para toda una vida y su importancia es decisiva en los proyectos de vida de cualquier familia. El repunte en los precios del alquiler hace que, ahora más que nunca, sea el momento de plantearse adquirir una propiedad inmobiliaria.

Este proyecto es algo que, sin embargo, se puede abordar de diversas maneras. La forma dependerá de la coyuntura económica de cada momento y, para evitar el fracaso en la inversión, hemos acudido a dos expertos en el mercado inmobiliario: Simón Pérez, profesor de la escuela de finanzas EIAF, y Silvia Charro, experta en inversiones inmobiliarias de Engels & Völker.

Pérez y Charro dan muy buenos consejos en el canal de YouTube oficial de Periodista Digital, el medio de comunicación que, con una cuidada selección de contenidos, Alfonso Rojo dirige con maestría y experiencia. Dentro vídeo.

El primer dato importante es que la vivienda alcanzó su suelo. Los precios bajaron y la recuperación económica y el descenso del desempleo hicieron que esos precios subieran desde 2015 a un ritmo de un 3,7% anual. Así lo señala Simón Pérez mientras entorna los ojos en una ensoñación que evoca la ideal situación que viven los potenciales compradores.

Silvia Charro, sentada sobre un taburete hirviente, apunta un dato clave: el primer año, la subida fue de un 2% mientras que el pasado año fue de un 5%. ¿Qué significa eso? Que estamos ante una tendencia alcista y en aceleración que dará un empujón a ese incremento de precios. Y que alguien tiene muy buena mierda por aquí.

Pérez y Charro siguen recomendando invertir en vivienda e inmueble y se mantienen fieles al criterio que tenían justo antes de comenzar la cena de Navidad de la empresa. El economista afirma que, hasta 2023, los precios no alcanzarán los niveles de 2008. Es decir, harán falta 15 años de recuperación para volver a alcanzar las cifras previas a la crisis.

La oportunidad es doble debido «a la situación del propio mercado inmobiliario, pero también por el factor del crédito y el tipo de interés. La inversión inmobiliaria es un activo que, como siempre, tiene muy buen apalancamiento». A Pérez y Charro no hay quien los apalanque, eso sí.

Con esta situación, debería ser obligatorio optar por la deuda a tipo fijo. O sea, píllate una hipoteca con interés fijo. ¿Que no? ¿No lo vas a hacer? ¿Me estás mirando mal? ¿Quieres que salgamos al parking? ¡Te meto un meco que te reviento, payaso! ¡TIPO FIJO, CAPULLO!

Como dice la experta Charro, invertir en una vivienda a tipo fijo es ahorrar y no es algo que uno deduzca mediante dotes de futurología. Estamos en una situación que se parece mucho a la que se vivió en España en los años 1999 y 2000.

Y todos sabemos que aquello fue bien, que todo el mundo tenía un BMW y que el que no veraneaba en Marina D’Or era un pringado.

La clave es que los tipos de interés se deciden en base al Euribor, «una variable que se define a nivel europeo. España, sin embargo, tiene una inflación española». Muy español y mucho español, según Simón Pérez. «Si entendemos que una persona que hace un depósito al 2%, con una inflación al 3%, pierde un 1% de rentabilidad real, todo eso que suena tan mal para un inversor, es lo bueno que es (sic) para una persona que pide dinero a crédito, puesto que si los tipos de interés reales están en negativo, no es que la financiación salga gratis, es que sale positivo». Y este es el momento de echarse otro chupito.

Los consejos de los expertos no se quedan únicamente en el apartado de inversión inmobiliaria.

– El momento es muy bueno para invertir en vivienda, pero también lo es para invertir a crédito.
– EXACTO.
– ¿Y qué tipo de crédito?
– A TIPO FIJO, POR SUPUESTO.

¿Cómo coño le haces preguntas tan obvias a Silvia, Simón?

La última de las claves es una que servirá a la mayoría de españoles: estos consejos no son solo útiles para personas que contraten hipotecas de ahora en adelante, sino para aquellos que arrastren hipotecas previas.

Debemos pasar de una hipoteca de tipo variable a una de tipo fijo. «Pasamos de una hipoteca Euribor + 2% a una hipoteca 3%. No importa que hoy sea más cara porque el futuro que le espera a esa hipoteca a tipo fijo es mucho mejor que el de la hipoteca a tipo variable».

Pérez y Charro, Charro y Pérez, ejemplifican con cifras para que el futuro incremento de las hipotecas de tipo variable pueda entenderse en toda su magnitud. «Cojamos una hipoteca de Euribor+1% y pensemos que pasemos de un Euribor 0, como ahora, a que ese sujeto pase a pagar el 6%», plantea Pérez.

Charro deja clarinete que el presupuesto para farras se vería considerablemente mermado. «En una hipoteca normal podríamos llegar a pagar el 60% más o el 70% en algunos casos». ¡O el 80%, incluso, como asevera el economista! Vamos, que si pagas 1.000 pavos de hipoteca, pasarías a pagar hasta 1.800. La cocaína, sin embargo, se mantiene estable en un precio entre 50 y 60 euros el gramo desde los años 80.

Los expertos rematan con «casi una única conclusión» que, a buen seguro, ha quedado ya bastante clara.

– Compramos vivienda, sí, pero ¿cómo?
– ¡A tipo fijo!
– ¡A TIPO FIJO!

[Silencio incómodo]