El club estaba más abarrotado que nunca. El presidente Vinilo carraspeó hasta que logró que se extendiera entre los asistentes un silencio más o menos general y comenzó su discurso.
– Queridos miembros del Club de las Tecnologías Obsoletas. Hoy es un gran día para nosotros. Estamos aquí reunidos para dar la bienvenida a un nuevo socio, lo que confirma la pujanza de nuestra asociación. Como venimos comprobando, el crecimiento de asociados en los últimos años es mayor que nunca.
Los cuadros de anteriores presidentes, Máquina de Vapor, Morse, Radio de Válvulas, Telegrama, Gramofón, Máquina de Escribir, Televisor en Blanco y Negro… colgados en las amplias paredes de la sala, parecían recalcar la solemnidad del acto. A pesar de ello, alguno de los asistentes cuchicheaba entre sí.
– Espero que el presidente no se ralle hoy como la última vez – comentó sottovoce VHS a los que tenía alrededor.
– Que no te oiga, no se nos vaya a revolucionar más – se tronchaba por lo bajini Walkman.
El presidente, impertérrito, continuó su discurso.
– Además, os informo que estamos recibiendo adhesiones de muchos potenciales candidatos. Incluso Prensa de Papel ha solicitado una entrevista, lo que nos lleva a pensar que pronto estará entre nosotros.
– Yo creía que éste ya era socio del club – cuchicheó un socio de baja estatura al fuerte Compact Disc.
– No seas infantil, Basic –respondió éste.
Vinilo se irguió disparando una mirada severa a los murmuradores, consciente de que la ‘chicha’ de su mensaje venía a continuación:
– Pero esto no es suficiente – prosiguió el Presidente -. Tenemos que luchar contra el comoditismo de los humanos, en especial el de sus empresarios y profesionales. Se aferran a nosotros con el pavor que da la falta de actitud positiva hacia la tecnología, sin reparar en que su vida y su negocio dependen de que seamos prontamente sustituidos por sangre joven. No se dan cuenta de que los ciclos de las tecnologías se han acortado y que eso exige una evolución darwiniana por su parte. Aquellos que no sean capaces de descartarnos rápida e implacablemente no serán competitivos y se extinguirán sin poder pasar sus genes a la siguiente generación.
Un aplauso de aquiescencia brotó entre los presentes.
– Este sí que sabe transmitir un buen mensaje – comentó Fax a Teletipo.
– Con efecto instantáneo -apuntilló Polaroid.
Acallando con el gesto a la ya entregada audiencia, el presidente se hizo a un lado para dejar lugar al nuevo miembro.
– Y ya sin más preámbulos os presento a nuestro nuevo socio: un fuerte aplauso para Blackberry…
Un sonoro y cálido aplauso de bienvenida atronó la sala. —
Foto: Chris Carter reproducido bajo licencia CC
El club estaba más abarrotado que nunca. El presidente Vinilo carraspeó hasta que logró que se extendiera entre los asistentes un silencio más o menos general y comenzó su discurso.
– Queridos miembros del Club de las Tecnologías Obsoletas. Hoy es un gran día para nosotros. Estamos aquí reunidos para dar la bienvenida a un nuevo socio, lo que confirma la pujanza de nuestra asociación. Como venimos comprobando, el crecimiento de asociados en los últimos años es mayor que nunca.
Los cuadros de anteriores presidentes, Máquina de Vapor, Morse, Radio de Válvulas, Telegrama, Gramofón, Máquina de Escribir, Televisor en Blanco y Negro… colgados en las amplias paredes de la sala, parecían recalcar la solemnidad del acto. A pesar de ello, alguno de los asistentes cuchicheaba entre sí.
– Espero que el presidente no se ralle hoy como la última vez – comentó sottovoce VHS a los que tenía alrededor.
– Que no te oiga, no se nos vaya a revolucionar más – se tronchaba por lo bajini Walkman.
El presidente, impertérrito, continuó su discurso.
– Además, os informo que estamos recibiendo adhesiones de muchos potenciales candidatos. Incluso Prensa de Papel ha solicitado una entrevista, lo que nos lleva a pensar que pronto estará entre nosotros.
– Yo creía que éste ya era socio del club – cuchicheó un socio de baja estatura al fuerte Compact Disc.
– No seas infantil, Basic –respondió éste.
Vinilo se irguió disparando una mirada severa a los murmuradores, consciente de que la ‘chicha’ de su mensaje venía a continuación:
– Pero esto no es suficiente – prosiguió el Presidente -. Tenemos que luchar contra el comoditismo de los humanos, en especial el de sus empresarios y profesionales. Se aferran a nosotros con el pavor que da la falta de actitud positiva hacia la tecnología, sin reparar en que su vida y su negocio dependen de que seamos prontamente sustituidos por sangre joven. No se dan cuenta de que los ciclos de las tecnologías se han acortado y que eso exige una evolución darwiniana por su parte. Aquellos que no sean capaces de descartarnos rápida e implacablemente no serán competitivos y se extinguirán sin poder pasar sus genes a la siguiente generación.
Un aplauso de aquiescencia brotó entre los presentes.
– Este sí que sabe transmitir un buen mensaje – comentó Fax a Teletipo.
– Con efecto instantáneo -apuntilló Polaroid.
Acallando con el gesto a la ya entregada audiencia, el presidente se hizo a un lado para dejar lugar al nuevo miembro.
– Y ya sin más preámbulos os presento a nuestro nuevo socio: un fuerte aplauso para Blackberry…
Un sonoro y cálido aplauso de bienvenida atronó la sala. —
Foto: Chris Carter reproducido bajo licencia CC
¿Y cuando entra a formar parte del club iPhone? Espero que nunca…
Sin Steve Jobs, nunca, él es el único que podría haber sacado otro gadget que sacara al mismísimo iPhone
Bueno, bueno… Tampoco flipemos… no hagamos de la vivencia actual algo universal.
No sólo la historia esta llena de Stevies Jobies, si no que ahora mismo hay cientos por el mundo.
Que si nos ponemos a divinizar la liamos…
Muy bueno, Nacho! Ingenio y humor, buena combinación. Enhorabuena.
Minerva
@atenerva
Fraternales amigos:
Que gran vacío se ha cubierto con el nuevo y fascinante, Club de las Tecnolo-
gías Obsoletas” Dar cabida a tantos miembros que hay desde el invento de
la rueda, se podrá requerir un área como de tres cuartos del planeta tierra.
(No cuartos de hotel sino, área en kms.2.)
Yo necesito un cupo para mis creaciones mecánicas como; la bomba de ariete
sexual (inyección de semen- yogur ) . Este dispositivo ya cumplió su ciclo. Otros más, de diferentes inventores, también. La regla no periódica de las
mujeres sino, la de cálculo “Darmstadt” con la que procesé mis inventos.
Conocer cuantos esfuerzos realizados por el hombre, Será lo más importa
Pero si tengo uno idéntico en casa. Querrá esto decir que estoy obsoleto…? 🙁
¿Y cuando entra a formar parte del club iPhone? Espero que nunca…
Sin Steve Jobs, nunca, él es el único que podría haber sacado otro gadget que sacara al mismísimo iPhone
Bueno, bueno… Tampoco flipemos… no hagamos de la vivencia actual algo universal.
No sólo la historia esta llena de Stevies Jobies, si no que ahora mismo hay cientos por el mundo.
Que si nos ponemos a divinizar la liamos…
Muy bueno, Nacho! Ingenio y humor, buena combinación. Enhorabuena.
Minerva
@atenerva
Fraternales amigos:
Que gran vacío se ha cubierto con el nuevo y fascinante, Club de las Tecnolo-
gías Obsoletas” Dar cabida a tantos miembros que hay desde el invento de
la rueda, se podrá requerir un área como de tres cuartos del planeta tierra.
(No cuartos de hotel sino, área en kms.2.)
Yo necesito un cupo para mis creaciones mecánicas como; la bomba de ariete
sexual (inyección de semen- yogur ) . Este dispositivo ya cumplió su ciclo. Otros más, de diferentes inventores, también. La regla no periódica de las
mujeres sino, la de cálculo “Darmstadt” con la que procesé mis inventos.
Conocer cuantos esfuerzos realizados por el hombre, Será lo más importa
Pero si tengo uno idéntico en casa. Querrá esto decir que estoy obsoleto…? 🙁
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