He visto un impactante video en Youtube titulado ‘Un dÃa de cristal’, o algo asÃ. Lo firma una empresa llamada Corning. Es de esos vÃdeos que consiguen que millones de personas lo vean sin que nadie pague por ello.
Si sigue existiendo el mundo dentro de un buen puñado de siglos, si no nos lo cargamos antes, esos humanos hablarán de la edad del cemento y de la edad del cristal, que es exactamente la que estamos comenzando ahora.
Me da igual si nos llamarán hommo conectatus u hommo destructivus.
El cristal tiene que ser mucho más listo que para únicamente protegernos de la luz, el viento, el frÃo, la velocidad o el calor. El cristal puede reflejar, proyectar, interpretar nuestro tacto, nuestros susurros o leer nuestra sangre sin necesitad de sacarla de nuestras venas.
Claro que las vÃdeo-conferencias de nuestro smartphone se arrastrarán para continuar en la encimera de la cocina, en la puerta de la nevera o en una lentilla.
He visto un impactante video en Youtube titulado ‘Un dÃa de cristal’, o algo asÃ. Lo firma una empresa llamada Corning. Es de esos vÃdeos que consiguen que millones de personas lo vean sin que nadie pague por ello.
Si sigue existiendo el mundo dentro de un buen puñado de siglos, si no nos lo cargamos antes, esos humanos hablarán de la edad del cemento y de la edad del cristal, que es exactamente la que estamos comenzando ahora.
Me da igual si nos llamarán hommo conectatus u hommo destructivus.
El cristal tiene que ser mucho más listo que para únicamente protegernos de la luz, el viento, el frÃo, la velocidad o el calor. El cristal puede reflejar, proyectar, interpretar nuestro tacto, nuestros susurros o leer nuestra sangre sin necesitad de sacarla de nuestras venas.
Claro que las vÃdeo-conferencias de nuestro smartphone se arrastrarán para continuar en la encimera de la cocina, en la puerta de la nevera o en una lentilla.
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