19 de diciembre 2014    /   CINE/TV
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El experimento de IKEA deja bastante que desear

19 de diciembre 2014    /   CINE/TV     por          
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«La otra carta». Eso es lo primero que supe del famoso experimento de IKEA, su nombre. Primer error: «La otra carta», demasiado parecido a Tu otro cumple.
(Opinión)

Doy al play y me encuentro lo siguiente: «¿Por qué nos empeñamos en no regalar a los niños lo que quieren por Navidad? 10 familias y un experimento». Segundo error: dar lecciones.
Después, un mix de niños (típico mix en el que metemos un poquito de familia hipster, otro poquito de familia campechana, algo del barrio de Salamanca y algún que otro niño despistado que podría ser de cualquiera de las categorías anteriores), comienzan a escribir su carta a los Reyes Magos. Terminan y aparece una chica que les dice algo así como: «Ahora vais a escribir otra carta, una carta a vuestros papás».
El experimento da paso a unos padres a los que les entregan las cartas de sus hijos. El vídeo sigue y sus gestos van cambiando hacia una cara de «cómo no nos hemos dado cuenta», justo en el momento en el que deben estar leyendo lo que sus niños les están pidiendo: «pasar más tiempo con vosotros».
Apunto: si ninguno de esos niños escribió a sus padres que quería ver la tele hasta tarde, cenar pizza todos los días o no ir al colegio la cosa está peor de lo que creía.
Volvamos al «análisis» del experimento. Tras la imagen de unos padres sollozantes volvemos al mix de niños a los que «inocentemente» les plantean una pregunta: «Si solo pudieseis mandar una de las cartas, ¿cuál mandaríais?». Redoble de tambores: LA DE SUS PADRES.
Tercer y doble combo de error: no  se quedan contentos con insinuarte que eres un mal padre y/o una mala madre. No. También te dicen a la cara que tu hijo rechazaría todo eso que se pide solamente por estar contigo, pero que tú, padre desalmado, no solo no le dedicas el tiempo suficiente sino que además le hinchas a regalos que (presuntamente) no quiere.
Yo no soy madre pero, en el hipotético caso de que lo fuese, esto me tocaría los cojones. ¿Estás de coña, IKEA? ¿Vas a venir tú a insinuarme a mí que soy mala madre porque según tú mi hijo lo que quiere es estar conmigo y yo no le dedico el tiempo suficiente?
Lo más increíble y lo que deja bastante claro qué tipo de país somos es que nosotros les demos ese poder y nos quedemos tan tranquilos, mientras una tienda de muebles nos dice que no nos enteramos de nada. Porque como somos así, agachamos la cabeza y nos lo creemos. Porque vienen de fuera a decirte que eres bobo, que cómo no te has dado cuenta tú solito de que tus hijos no quieren todo eso que han marcado en el catálogo y que lo que en verdad quieren es que les leas un cuento.
Claro que sí, no solo somos malos padres sino que además somos idiotas. Vamos a celebrarlo convirtiéndolo en viral.
En fin, Feliz Navidad a todas las malas madres y los malos padres de este país. No lo estáis haciendo tan mal.

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«La otra carta». Eso es lo primero que supe del famoso experimento de IKEA, su nombre. Primer error: «La otra carta», demasiado parecido a Tu otro cumple.
(Opinión)

Doy al play y me encuentro lo siguiente: «¿Por qué nos empeñamos en no regalar a los niños lo que quieren por Navidad? 10 familias y un experimento». Segundo error: dar lecciones.
Después, un mix de niños (típico mix en el que metemos un poquito de familia hipster, otro poquito de familia campechana, algo del barrio de Salamanca y algún que otro niño despistado que podría ser de cualquiera de las categorías anteriores), comienzan a escribir su carta a los Reyes Magos. Terminan y aparece una chica que les dice algo así como: «Ahora vais a escribir otra carta, una carta a vuestros papás».
El experimento da paso a unos padres a los que les entregan las cartas de sus hijos. El vídeo sigue y sus gestos van cambiando hacia una cara de «cómo no nos hemos dado cuenta», justo en el momento en el que deben estar leyendo lo que sus niños les están pidiendo: «pasar más tiempo con vosotros».
Apunto: si ninguno de esos niños escribió a sus padres que quería ver la tele hasta tarde, cenar pizza todos los días o no ir al colegio la cosa está peor de lo que creía.
Volvamos al «análisis» del experimento. Tras la imagen de unos padres sollozantes volvemos al mix de niños a los que «inocentemente» les plantean una pregunta: «Si solo pudieseis mandar una de las cartas, ¿cuál mandaríais?». Redoble de tambores: LA DE SUS PADRES.
Tercer y doble combo de error: no  se quedan contentos con insinuarte que eres un mal padre y/o una mala madre. No. También te dicen a la cara que tu hijo rechazaría todo eso que se pide solamente por estar contigo, pero que tú, padre desalmado, no solo no le dedicas el tiempo suficiente sino que además le hinchas a regalos que (presuntamente) no quiere.
Yo no soy madre pero, en el hipotético caso de que lo fuese, esto me tocaría los cojones. ¿Estás de coña, IKEA? ¿Vas a venir tú a insinuarme a mí que soy mala madre porque según tú mi hijo lo que quiere es estar conmigo y yo no le dedico el tiempo suficiente?
Lo más increíble y lo que deja bastante claro qué tipo de país somos es que nosotros les demos ese poder y nos quedemos tan tranquilos, mientras una tienda de muebles nos dice que no nos enteramos de nada. Porque como somos así, agachamos la cabeza y nos lo creemos. Porque vienen de fuera a decirte que eres bobo, que cómo no te has dado cuenta tú solito de que tus hijos no quieren todo eso que han marcado en el catálogo y que lo que en verdad quieren es que les leas un cuento.
Claro que sí, no solo somos malos padres sino que además somos idiotas. Vamos a celebrarlo convirtiéndolo en viral.
En fin, Feliz Navidad a todas las malas madres y los malos padres de este país. No lo estáis haciendo tan mal.

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Opiniones 39
  • Yo tampoco soy madre, pero sí es cierto que los padres inundan a sus hijos con regalos en un intento por suplir el tiempo que no pasan con ellos (tengo amigos con hijos, y lo confirman) se sienten culpables por no poder estar más tiempo con ellos. Y no se que hay de raro en que un niño prefiera estar con sus padres a un monton de juguetes. Si hacemos otro experimento, en el que propongas a un niño pasar las navidades jugando con todos los juguetes que pida pero sin sus padres o, al contrario, pasar las navidades con sus padres pero sin juguetes, creo que se quedaban con la última opción, y sin pensarlo mucho. No se trata de si son mejores o peores padres, creo que se trata de lo que realmente le hace falta a un niño. Supongo que a la mayoría de los padres les gustaríapoder hacer más cosas con sus hijos, pero no disponen del tiempo necesario, no porque no quieren, sino porque no pueden.

    • Mira yo soy madre y abuela y desde luego aunque el anuncio lo hayan manipulado para quedar bonito, estoy totalmente de acuerdo con Carmen. Hay demasiados “pecados” que se intentan tapar con regalos, por ausencias de trabajo o divorcios. No se trata de hacer regalos solo, se trata de discurrir con que regalo disfrutarás más con tu hijo.

    • Pues yo soy madre, y no paso más tiempo con mi hija porque tengo que trabajar. Y no es que me sienta culpable, Es que si quiero que coma, vaya al colé y tenga regalos (que no juguetes) es lo que hay. Con un hijo es diferente porque no puedes decir sistemáticamente que no a todos los juguetes que te pida, pero yo intento regalar cosas para que se usen en familia.

  • En fin…
    ¿Has dicho que no eres madre, verdad? Ok, ya está todo dicho.
    No se trata de que seas mala madre, que aquí nadie dice eso, sino se trata de que quizás una de las cosas más habituales de los padres trabajadores, por ejemplo, es el escaso tiempo que dedicamos a nuestros hijos, ya sea porque queremos… O no.
    Y digo queremos, porque soy padre y suelo acudir a la ludoteca de mi localidad con mi hija y muchos están colgados del movil.
    No, no creo que mucha gente pudiera tener la concepción de mal padre, pero si del hecho de si lo está haciendo lo mejor posible, que es bien diferente.
    Otra cosa es que alguien que habla de algo que no tiene ni puta idea…. Ya se predisponga a una actitud defensiva.

  • A los padres ofendidos: si tiene que venir IKEA a deciros que vuestros hijos quieren pasar más tiempo con vosotros, vamos mal…
    Aparte, conviene recordar que esto no es un bonito mensaje de concienciación social, sino un anuncio para que vayamos todos a comprar muebles (y un montón de cosas más que no necesitamos en absoluto, pero que las ves allí y las compras) a su macrotienda y echar todo el día en un horrible centro comercial con los niños, comiendo perritos calientes y albóndigas de plástico, en lugar de llevarlos al campo o al cine o a cualquier otra parte.

  • Gracias. Luego de leer este texto, se ma ha ido el malhumor que me había quedado unas semanas atrás cuando vi esta publicidad empapada en ética viral. Solo faltaba el gatito jugando con un hilo de lana junto al bebe triste porque sus padre pasan poco tiempo con el, eso si, todo sobre una alfombra de 15 euros hecha por unos niños en una fabrica en la que la palabra jugar es un delito contra la identidad nacional. Ah, soy padre feliz de una nena hermosa.

  • Yo tampoco soy padre. Todos mis amigos, sí. Con niños pequeños. La gran mayoría bien educados. Pero veo OTROS que dan pena. Y veo en lo que se está convirtiendo la estupidez humana, cada vez más estupida. Los niños solo quieren ipads y iphones con 10 años. Los padres piden créditos para celebrar a lo grande los cumples de sus nenes. También piden créditos para los reyes, para las comuniones a lo grande y para las vacaciones. Hipotecas, al fin y al cabo prescindibles. Parece ser que nos volvemos cada vez más clasistas y enseñamos a nuestros niños a juzgar a otras personas por lo que tienen y no por lo que son. En los colegios, querida Lucía se discriminan unos niños a otros por la tecnología que usan o en este caso la que no usan. Se discriminan a niños en el fútbol alevín e infantil porque la empresa de uno de los padres ricos pone pasta para patrocinar el club. Se discrimina porque eres gord@, porque no vistes a la moda o porque tus padres no tienen coche o no es un Mercedes, Bemeta y/o Audi. Hoy en día los colegios son un hervidero y un campo de cultivo de infinitos complejos de inferioridad. En un país donde el término más buscado en Google en 2014 es “GranHermano15”. Lo lógico es reivindicar más cariño y menos estupidez!! Más roce y menos whatsapp. Más AUTOCRÍTICA y REFLEXIÓN y menos mirar para otro lado. ¿Nos creemos los ombligos del mundo porque una marca sueca critique la megasuperficialidad que demostramos? No se hasta qué punto es real este experimento. Pero ha puesto el dedo en la llaga en muchas familias.

  • Creo que no has entendido nada de lo que quiere transmitir el vídeo. Vivimos en una sociedad donde cada vez más la madre y el padre trabajan y pasan muy poco tiempo en sus casas con sus hijos. Ahora muchos niños se quedan a comer en el colegio y por la tarde en actividades extra-escolares mientras sus padres están trabajando. Estos niños necesitan TIEMPO, necesitan MOMENTOS con sus padres, pero sus padres no pueden dárselo, ¿y qué les dan a cambio? regalos, muchos regalos. Cubrimos esa falta de afecto emocional con cosas materiales, pero no sólo los niños, los mayores también, y lo gracioso es que no nos damos cuenta, pensamos que compramos y que deseamos tener más porque sí, porque nos gusta, y no es así, deseamos, compramos, necesitamos cada vez más cosas porque estamos muy faltos de afecto, de cariño, y lo cubrimos como ya he dicho, con cosas materiales. El anuncio es perfecto, hace una publicidad maravillosa, ¿IKEA qué vende? muebles, ¿Qué haces con los muebles? montarlos tú mismo, ¿dónde los montas? en tu casa, ¿POR QUÉ NO COMPARTIR ESE MOMENTO CON TUS HIJOS? A los niños les encantan los juegos de construcciones, ¿no es cierto? Pues ahí lo tienes, dos regalos en uno, TIEMPO CON TUS HIJOS + LA DIVERSIÓN DE CONSTRUIR UN MUEBLE Y PODER USARLO. Sólo el que de verdad sabe que está tapando las emociones de sus hijos con cosas materiales, es el que se puede sentir ofendido, los demás en cambio, verán un gran trabajo de publicidad que tiene mucho sentido.

    • Ok. Según este razonamiento:
      a) el rinoceronte es un animal
      b) el gato es un animal
      c) el rinoceronte es un gato
      ¿?¿? Missandie, ¿por qué no invitas a las familias desahuciadas a la República Independiente de tu casa?
      Qué triste que tenga que venir IKEA a darte una actividad que hacer con tus hijos. Un poquito de imaginación…

  • ¡Excelente! A quién dijo que “no tienes ni idea”… cállate. Yo no tengo hijos pero sí años de experiencia frente a niños en la escuela, y amigos con hijos, amigos con sobrinos… Por otro lado, si todo poseedor de hijos fuera especialista, estas publicidades no existirían.
    Además, fíjate en lo rápido que eligieron los juguetes los niños y todo lo que tuvieron que pensar para pedirles algo a los padres. Es cierto que los niños necesitan la presencia de los padres, pero dudo de que lo tengan tan claro. Eso lo tenemos claro los adultos. Como bien dice quien escribió el artículo, los niños quieren que los lleven aquí y allá, mirar la tele, que nunca los reprendan, no tener que comer verduras y hacer lo que se les antoja. Hay algunos muy lúcidos que se dan cuenta de que necesitan a los padres pero no sobran.
    Ahora, muéstrale a los empleadores el aviso y pídeles que dejen salir antes a su empleados con hijos, que les garanticen estabilidad laboral para que puedan relajarse y jugar y ahí salgamos a criticar a los padres a quienes les importan sus hijos. De nuevo, padres culpógenos, ¡estoy con ustedes!

  • IKEA o su publicidad te toca los cojones? Fácil, no vayas allí y no veas sus anuncios. Yo lo he descubierto por este artículo, fíjate. Y no me parece ni bien ni mal, me parece que está en la línea habitual de la publicidad de IKEA. Y nada más. Pero escribir un sesudo artículo sobre ello, con tan profundas reflexiones como “Primer error: “La otra carta”, demasiado parecido a Tu otro cumple” , “Segundo error: dar lecciones.” o “hacia una cara de ☺cómo no nos hemos dado cuenta” (¿qué significa una cara de y un emoticono?)… sinceramente, me parece una memez. Tu nivel de crítica y análisis parece propio de primer curso de la facultad de publicidad…y encima reconoces que no eres madre…¿no crees que el anuncio, a lo mejor, no va dedicado a ti, y por eso no te gusta? Y ya está, no pasa nada. Y no, ni soy padre ni trabajo en IKEA.
    #hartodeculturetasquesecreenelombligodelmundo

    • Estoy contigo. Es lo que pasa cuando todo el mundo puede escribir…. : )
      Se montan un blog, hablan de 3 tonterías, a ser posible en modo crítica, y se creen artistas….
      En fin!!!

    • Hablar es gratis, y criticar todo una costumbre muy española…
      Y es que el que no hace las cosas no se equivoca y hablar sobre lo que los demás hacen ¡es taaaan fácil!
      Chapeau…

  • Mi hija el otro día me dijo que no quería que trabajara tanto y que quería jugar más conmigo… Le voy a decir que no me haga sentir culpable, que eso de dar lecciones no está bien. ¡Anda ya! menuda mierda de artículo. Si alguien se molesta con un anuncio así es o porque no es padre y es un hater que le gusta cagarse en todo, o porque realmente mensajes así le incomodan porque no lo está haciendo como le gustaría/debería. Qué un niño reclame más atención de sus padres es algo normal en una sociedad como en la que vivimos. Y sí, sé que es un anuncio, pero me la suda. Me quedo con el mensaje positivo, nuestros hijos no necesitan objetos que nos sustituyan. Y ahora, el que haya escrito este artículo que se vaya a su bar hipster con su bici fixed molona y sus amigos “chupiguays” con barba. Yo seguiré sintiéndome culpable por no poder pasar más tiempo con mis hijos las veces que haga falta. Si os incordia esa sensación, quizás es lo que tendríais que reflexionar.

  • Venga, no jodáis … Yo tengo una hija de 3 añitos. Si de algo puedo estar satisfecho con mi trabajo, es que me deja mucho tiempo para estar con ella, todas las tardes jugamos, bailamos, cantamos, pintamos, cocinamos, reímos, reñimos, nos enfadamos, vemos películas, paseamos … Y cuando, como esta semana, por cosa del trabajo estamos separados cinco días, cuando vuelvo lo único que ella quiere es estar conmigo, no permite que nadie la cambie de ropa, mas que yo, que nadie la peine, mas que yo, que nadie le haga la comida, mas que yo …
    No imagino la vida sin estar juntos, los tres; mi pareja, ella y yo … y creo que ella tampoco, me lo venda una tienda de muebles o no.

  • Querido Pato…
    ¿Me callo? Seguramente pueda tener la misma o más experiencia con “enanos” que tú, no lo sé, pero sé el tiempo que paso con ellos y con mi hija.
    Y también sé el tiempo que pasaron los padres conmigo, fuera mucho o todo lo contrario.
    Lo que no se puede hacer de ninguna manera es tratar y sobre todo, juzgar un tema en el que en absoluto se tiene ni idea.
    Y sí, puedes estar con muchos niños y tener sobrinos, pero todos esos… Duermen en sus casas con sus respectivos padres, con quien duermen enfermos, con quien se enfadan ante muchos Noes (cada vez menos por desgracia, lo que hace que lo frenemos la necesidad de gestionar frustraciones a los más pequeños… Cosa necesaria tbien por otra parte).
    En general y reiteró por segundo comentario, lo necesario es que pasemos mas tiempo con los enanos, porque además… No es lo que nosotros les podamos enseñar de la vida, sino también lo que podemos aprender de ellos.

  • Yo no entiendo por que ese destrozo del anuncio, diciendo que dicen que somos malos padres por no estar con nuestros hijos. Yo he visto el anuncio y para nada he sentido que me llamen malos padres, al contrario, me hacen pensar que me encantaría estar mas con ella, y que si puedo intentar estar mas rato con mi hija y conseguirlo pues mejor que mejor. Que ganas de meterse con los pobres publicistas

  • Bah, esto es cosa de proletarios…. para mí el mejor momento del día es por la mañana, cuando veo cómo visten a mis hijos…

  • De verdad hay alguien que cree que es un experimento? Es un simple anuncio guionizado y punto , a esos niños le han dicho lo que tienen que escribir y decir.

  • Sigo Yorokobu desde hace bastante y es la primera vez que veo un artículo tan desacertado.
    Se nota que no eres madre, y esta pataleta de “ikea os llama malos padres” lo deja muy patente. Además de las ganas de llamar la atención.
    Obviando la intención del anunciante de tocar la fibra sensible, el hecho de que los padres pasamos poco tiempo con los hijos es una realidad como un templo, por eso es tan importante fomentar la conciliación de la vida laboral y familiar.
    Nadie está juzgando a esos padres, nadie está diciendo que no pasan tiempo con sus hijos porque no quieren. A lo mejor es que no pueden, o a lo mejor no se han dado cuenta de que esos pequeños detalles como desayunar juntos son muy importantes. Creo que esa es la intención del anuncio.
    Mis hijos son muy pequeños para expresarse, pero sí recuerdo mi infancia y desde luego te aseguro que mi “otra carta” hubiera sido esa, y la hubiera preferido entregar a “los reyes” en vez de la de los juguetes. Y eso no me lo ha dicho Ikea.
    Los niños: pequeños, pero no tontos.

    • Isabel!!, he escrito más o menos lo mismo pero en facebook, realmente no sé como este artículo llegó a postearse en Yorokobu. Aunque sea de “opinión”, realmente no aporta nada.

  • Coincido con la opinión de que esta carta es bastante desacertada. Y lo hago por los siguientes argumentos:
    1. Es evidente que cualquier anuncio que provenga de una empresa privada intenta vender, sea como sea. Por tanto, hay que asumir que lo más probable es que a los responsables de Ikea les dé igual todo y sólo quieran beneficios. No se trata de mirar la fuente, porque el argumento de “qué me vienen a decir estos que explotan trabajadores y bla bla bla” se podría aplicar a cualquier marca, y no estamos hablando de si es o no ético o moral comprar en Ikea.
    2. Cuando uno se pone a analizar el contenido de este tipo de anuncios, lo que cabe destacar es la idea que transmiten o la cuestión sobre la que quieren hacernos pensar, dejando todo lo demás atrás. En este caso, la cuestión sobre la que quieren que reflexionemos es si pasamos el suficiente tiempo con nuestros hijos. De ahí a pensar que están acusando directamente a los padres por no hacerlo bien, va un trecho. Y añado: quien piense eso es porque quizá no acepta que siempre hay algo que corregir.
    3. A nivel argumental, este artículo es falaz, puesto que mezcla una crítica a la fuente del anuncio con un intento de interpretación de la idea que transmite, además equivocado (el intento de interpretación).
    4. El que se pica, ajos come.

  • FALACIA: ¿Con CORTES nos van a mostrar un vídeo con una CONCLUSIÓN???? Cualquiera con 2 dedos de frente se lo cuestionaría… Y bueno, luego está la EDAD de lso nenes… ¿NO saben que lso REYES son lso PADRES?… A Aq

  • No entiendo bien el sentido de la nota. La pieza en cuestión usa el recurso de la concientización social sobre un tema innegable. Muchas marcas lo hacen, tenga o no que ver con el producto que vende. Tampoco entiendo bien en qué punto la autora de este artículo se siente ofendida. Las mamás no nos sentimos ofendidas por este video. Quizá nos toque en algún lugar y nos recuerde la importancia de ciertas cosas. Y haciendo un esfuerzo e imaginándome a mí misma cuando no era mamá.. tampoco molesta. Reitero, no llego a interpretar bien el sentido de la nota.

  • No te lo tomes a mal, Lucía, pero si no eres madre te faltan datos para opinar. Y más todavía para dictar sentencias. Hay que ser menos arrogante, porque también desde fuera nos pueden indicar la realidad de las cosas.

  • No creo que IKEA esté insinuando que eres una mala madre, ni de coña (a pesar de que no seas madre). Creo que está únicamente tocando la fibra, algo que se le da de maravilla. De hecho creo que son muy buenos a nivel publicitario. Es un TRUCO, es PUBLICIDAD, y todos los malditos anuncios de la tele están insinuándote continuamente, si no catalogándote directamente. Que eres un machote y que qué menos que utilizar tal colonia; que estás un poco gordita pero que con el producto nosecuantitos vas a estar mejor y encima es que es la que se ponen las chicas que no se preocupan por esas cosas, como tú; que con lo puto amo que eres ya te estás comprando tal coche…
    En fin, que si te vas a ofender con cada insinuación que encuentres en publicidad…
    Un saludo,
    Alex

  • Mira Lucia, te has colado y mucho, estoy totalmente deacuerdo con los que te llaman hater porque este articulo parece de puro relleno, no sabias cual era tu opinion y ante la duda has decidido hatear. Ni por asomo soy madre, pero si soy hija y creo que mas que el anuncio, es tu articulo el que ofende e insulta a los padres ya que, excepto algunos por ahi, la mayoria de los padres saben perfectamente que sus hijos quieren pasar mas tiempo con ellos y viceversa pero casi siempre, y mas con la situacion economica actual, no se puede realizar y tu, TU les estas acusando de ser malos padres porque “necesitan” un anuncio para darse cuenta, pues no maja, lo saben de sobra.

  • Primer error: no eres madre. A partir de ahi especulacion desde la ignorancia.
    A ti no se te rompe el corazon cada mañana cuando tu hijo se te hecha a los brazos llorando porque te vas a trabajar.
    No me considero para nada mal padre y no considero que el anuncio intente decirme que lo soy.
    Pero cuando me voy es por intentar ganarme al vida, poder comer, que parte de regalos, poder darle una educacion decente.
    A mi no me faltan ganas para poder conciliar vida laboral y familiar, y lo intento y mucho. Quiz lo que tendriamos que revisar y analizarmes el sistema social y laboral actual.
    Un saludo

  • Estimada Lucia, creo que tu interpretación del anuncio es eso, una interpretación un poco pesimista. Creo que los niños nunca tienen suficiente con el tiempo que estén con sus padres, pases 23 horas al día o pases 10 minutos. Yo paso todo el tiempo con ellos y no veo ningún mensaje malintencionado en el anuncio. Es como si a un rico le dices que qué quiere y te pide otro ferrari pero en amarillo. ¿Significa eso que no tiene suficientes ferraris? Pues quizá no. Significa que aunque tenga muchos quiere más. Te deseo una feliz navidad y que la positividad te inunde en el 2015. Besitos.

  • Efectivamente y como alguien ha hecho muy bien señalar: ES UN ANUNCIO. Y sigue esta cansina tendencia de los publicistas de mostrar cosas obvias y sensibleras, a ver si tirando de lágrima suben las ventas y de paso se llevan un premio.
    Repito: es un anuncio, no un experimento. Y ellos, todos, son actores.Y como anuncio funciona y lo demuestra este debate entre padres (que también iba guionizado en el bonustrack del anuncio, fijo) en el que solo gana la imagen de marca de la compañía y, presumiblemente las estanterías GJOÄSROJKNÔK, ideales para guardar los juguetes de los niños.

  • Mirar a todos, a los que sois padres y a los que no; primero de todo deciros que sí, que es un experimento, conozco a varias de las blogeras que han participado en él, porque son de la blogosfera maternal como yo. No se trata de dar lecciones a nadie, cada cual que haga con sus hijos lo que crea conveniente. Se trata de una realidad; padres y madres que trabajan, que tratan de pasar mas tiempo con sus hijos, pero que no pueden por falta de tiempo, o porque resulta que después de todo el día de trabajo no te apetece. A mí me pasa, y no me considero mala madre por ello. Esto evidentemente es un anuncio y los publicista habrán querido que suja el efecto esperado, pero que esto es una realidad tambien y que Repito: no son actores!!!

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